Tres ni?os para una herencia
La batalla por el dinero y los hijos de Jackson se prev¨¦ tormentosa
El ¨²nico aspecto positivo de la muerte de Michael Jackson tiene un nombre: herencia. Por m¨®rbido que parezca su fallecimiento ha resucitado una carrera que desde hace a?os muchos cre¨ªan moribunda. Tanto en iTunes como Amazon.com la obra de Jackson arrasa (en la tienda Apple, los primeros siete discos en ventas son de Jacko) y fuera de Internet, tiendas de m¨²sica como Amoeba, la m¨¢s grande de la ciudad, muestran el cartel de agotado en las estanter¨ªas dedicadas al cantante. El valor de la obra de Jackson est¨¢ fuera de toda duda, y no s¨®lo por sus derechos de autor, sino tambi¨¦n por posesiones, como un cat¨¢logo que en su momento lleg¨® a proporcioanr al int¨¦rprete de BAD una media de 500 millones de euros anuales en derechos de autor. A esa fortuna contribuyen ¨¢lbumes como Thriller que desde 1982 se ha mantenido entre los discos m¨¢s vendidos. Y adem¨¢s est¨¢ su ojo para los negocios, con ese golpe maestro que fue la adquisici¨®n en 1985 del cat¨¢logo de The Beatles, que compr¨® en 1985 por 34 millones de euros y que hoy est¨¢ valorado en 710 millones (su propiedad la comparte con con Sony)
La ley californiana apoya a la madre de los cr¨ªos en su lucha por la custodia
Pero Jackson siempre fue su peor enemigo. Sus deudas llegaron a estar valoradas en 355 millones de euros. Incluso pasadas las grandes crisis, ya conocedor de su precaria situaci¨®n econ¨®mica y en v¨ªas de recuperaci¨®n con los 50 conciertos londidenses que iba a empezar en julio, Jackson segu¨ªa gastando por encima de sus posibilidades, residiendo en Los ?ngeles en una mansi¨®n palacete con 7 dormitorios, 13 cuartos de ba?o y un alquiler mensual de 71.000 d¨®lares.. Con su muerte se ha puesto freno al gasto y se han acelerado sus ingresos.
Pero ?para qui¨¦n ser¨¢ el dinero? Hasta el momento se desconoce si tan siquiera existe un testamento del int¨¦rprete o qui¨¦n est¨¢ al frente del consorcio que cre¨® para llevar sus finanzas cuando estaba siendo juzgado. Fuentes cercanas a la familia citan a Katherine, la madre del cantante, como la persona que controla la fortuna del cantante. Pero a¨²n no est¨¢ confirmado. Adem¨¢s, es dif¨ªcil creer que sus hijos -Prince Michael Jr., Paris Michael Katherine y Prince Michael II, m¨¢s conocido como Blanket-, no figuren como principales beneficiarios en un reparto de la herencia. Blanket, de 7 a?os, es supuestamente fruto de inseminaci¨®n artificial con una madre de alquiler, quien incluso en el caso de probar su maternidad tendr¨ªa poco que reclamar seg¨²n las leyes californianas. Pero Michael Jr., de 12 a?os, y Paris, de 11, cuentan con una madre con nombres y apellidos, Debbie Rowe, la enfermera con quien Michael Jackson contrajo matrimonio en 1996 y de qui¨¦n se divorci¨® en 1999. Rowe renunci¨® a la custodia, pero la muerte de Jackson lo cambia todo: seg¨²n las leyes californianas, la madre es la primera en recuperar la custodia de sus hijos al fallecimiento del padre. Extraoficialmente la familia de Jackson ha mostrado su intenci¨®n de luchar "con u?as y dientes" por la custodia de los hijos, que han expresado su deseo de quedarse a vivir con su abuela Katherine, con quien est¨¢n ahora en la mansi¨®n familiar de Encino (Los ?ngeles), aunque la decisi¨®n final estar¨¢ en manos de la Justicia incluso si Jackson dej¨® indicado en testamento sus deseos en este sentido.
Para los ¨²nicos que el negocio est¨¢ asegurado es para la prensa del coraz¨®n, que no da abasto para saciar la curiosidad del p¨²blico, y para la econom¨ªa de Los ?ngeles, que en plena recesi¨®n ha visto un rayo de luz en la muerte de Jackson, al aumentar el turismo de aficionados y curiosos.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.