Cordura frente al desm¨¢n
La Audiencia Nacional ha concluido que abuchear al himno y al Rey no es delito. Lo ha hecho el juez Santiago Pedraz y ha archivado de ese modo la querella presentada por la Fundaci¨®n Defensa de la Naci¨®n Espa?ola (Denaes) contra el Colectivo Catalunya Acci¨® y la plataforma pro selecciones vascas Esait, a los que atribu¨ªa la organizaci¨®n de la monumental pitada con la que fue recibido el Rey en el estadio del Valencia el 13 de mayo y de las posteriores chiflas que tronaron all¨ª mientras sonaba el himno espa?ol. Podr¨¢ calificarse aquello de m¨²ltiples maneras: vulgar jolgorio de maleducados, exceso propio de intransigentes, s¨ªntoma de falta de inteligencia... Lo que se quiera, pero no es delito.
Iban a enfrentarse en la final de la Copa del Rey el Barcelona y el Athletic de Bilbao, y se produjo el alboroto. El juez estima que los silbidos y la bronca, e incluso la colocaci¨®n de pancartas con el lema Goodbye Spain, "est¨¢n amparadas por la libertad de expresi¨®n y no pueden considerarse difamatorias, injuriosas o calumniosas". La sentencia de la Audiencia se coloca as¨ª en la estela de pa¨ªses como Estados Unidos, cuyas leyes no penalizan la quema de la bandera, o Reino Unido, donde tampoco est¨¢n penados ni el ultraje a la ense?a nacional ni la gamberrada de quemar fotos de la familia real.
Dec¨ªa Jefferson, el padre de la independencia de Estados Unidos, que "una peque?a rebeli¨®n de vez en cuando es una buena cosa", y coloc¨® as¨ª la libertad de expresi¨®n por encima del af¨¢n, acaso demasiado escrupuloso, por proteger los s¨ªmbolos patri¨®ticos.
No ocurre lo mismo en otros pa¨ªses. En Francia se aprob¨® en 2003 un art¨ªculo que castiga con 7.500 euros ofender en p¨²blico a La Marsellesa o a la bandera. En Italia tambi¨¦n se castiga a los d¨ªscolos: Umberto Bossi, de la Liga Norte, fue condenado en 2001 a 16 meses de prisi¨®n por haber dicho en un mitin que se limpiaba "el culo con la tricolore". Alemania est¨¢ tambi¨¦n en este registro, y no digamos M¨¦xico: Paulina Rubio pag¨® m¨¢s de 3.000 euros en 2007 por haber posado desnuda y cubierta s¨®lo con la bandera. Castigar excesivamente los desmanes contra los s¨ªmbolos patrios tiene algo de rabieta institucional. La cordura est¨¢ m¨¢s cerca de Jefferson. Y de la Audiencia Nacional, naturalmente.
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