Un taller de artesan¨ªa del lat¨®n lleva all¨ª 123 a?os
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En el taller de Ramon Boix parece que no haya pasado el tiempo. Dentro se puede encontrar un torno que funciona a pedal, cascos de romanos y mucho lat¨®n y bronce. El hombre, de 65 a?os, es un artesano. La familia de latoneros hace 123 a?os que posee el local frente al r¨ªo Onyar. En unos 70 metros cuadrados repartidos a lo largo, Ramon tiene una colecci¨®n de artilugios antiguos que ense?a con deleite. Son reliquias que utiliza todav¨ªa para esculpir escudos o fabricar candelabros. Cuenta que en Espa?a ya s¨®lo queda ¨¦l y otra familia que se dedique al oficio. El hombre es un resistente.
Boix ser¨¢ uno de los primeros en sufrir las obras de las casas de colores frente al Onyar que el Ayuntamiento empezar¨¢ el 2 de noviembre. Y tendr¨¢ que pagar un pico porque es el due?o de todo el edificio de tres plantas, m¨¢s los bajos. "Me parece una buena medida", defiende. Y explica sus motivos con una met¨¢fora: "Girona es la pubilla m¨¢s guapa del mundo, pero va un poco mal vestida. Despu¨¦s le faltar¨¢n los pendientes". Su bloque costar¨¢ unos 28.000 euros. En teor¨ªa, tendr¨¢ que sufragar una cuarta parte.
En Girona es especialmente conocido porque de sus manos nacen los trajes de los romanos que salen en las procesiones de Semana Santa. Pero la tradici¨®n viene de lejos. Su abuelo ya se dedicaba al lat¨®n. Hac¨ªa candelabros, l¨¢mparas de aceite... Luego ejercieron el oficio su padre y su t¨ªo. Y ahora, ¨¦l.
El hombre vive en el primer piso, encima del taller. En su casa "ya no queda nada de lo que hab¨ªa antes" porque ha acometido varias reformas imprescindibles. "Con una nevada se nos hundi¨® el tejado", recuerda. Tambi¨¦n ha tenido que pintar la fachada en varias ocasiones. El segundo piso lo ocupa su hija y el tercero lo tiene alquilado a un funcionario municipal.
A sus 65 a?os, Boix piensa ya en retirarse. Ten¨ªa miedo, pero parece que el hijo de su ayudante seguir¨¢ con la tradici¨®n. Al menos unos a?os m¨¢s el local de la calle de Ballesteries n¨²mero 17 seguir¨¢ siendo un taller de lat¨®n.
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