Obama gana una votaci¨®n clave para aprobar la reforma sanitaria
El Comit¨¦ de Finanzas del Senado ve econ¨®micamente viable el plan

Barack Obama obtuvo ayer el mayor ¨¦xito hasta la fecha en su agenda de reformas dom¨¦sticas con la aprobaci¨®n por un decisivo comit¨¦ del Senado de la ley para la reforma sanitaria. Nunca antes un proyecto similar, destinado a corregir una de las lacras sociales m¨¢s sangrantes de este pa¨ªs, hab¨ªa llegado tan lejos en un proceso legislativo en el que entran en juego intereses pol¨ªticos y econ¨®micos de gran magnitud.
["Hoy hemos franqueado una etapa crucial en nuestros esfuerzos para reformar nuestro sistema de salud. Estamos m¨¢s cerca que nunca de una reforma sanitaria, pero todav¨ªa no hemos llegado a ella", dijo el presidente Obama tras la aprobaci¨®n del comit¨¦ del Senado, informa Afp].
Los anteriores intentos de reforma nunca hab¨ªan llegado tan lejos
Una republicana moderada vot¨® en el comit¨¦ con la mayor¨ªa dem¨®crata
Se trata de una victoria para la Casa Blanca en la medida en que, en este d¨ªa, gracias al voto del Comit¨¦ de Finanzas del Senado (14 a favor y nueve en contra), la reforma sanitaria ha pasado de ser una quimera, un sue?o frustrado por m¨²ltiples obst¨¢culos, a una realidad al alcance de la mano.
Pero se trata tambi¨¦n de una victoria doblemente p¨ªrrica. Dolorosa porque, en el camino, Obama se ha dejado mucha de su popularidad, y escasa porque se ha conseguido a base de considerables renuncias y con escaso apoyo de la oposici¨®n. La senadora de Maine Olympia Snowe fue la ¨²nica republicana que ayer vot¨® s¨ª. Es mejor que nada, pero insuficiente como para considerar esto una actuaci¨®n bipartidista.
Quedan todav¨ªa varios pasos por dar. Hay que unificar el texto aprobado ayer con el que hab¨ªa salido del Comit¨¦ de Salud y llevarlo a votaci¨®n del pleno del Senado. Posteriormente, ser¨¢ preciso conciliar la ley de la C¨¢mara Alta con la que surja de la C¨¢mara de Representantes, seguramente m¨¢s ambiciosa y progresista.
No obstante, el visto bueno del Comit¨¦ de Finanzas, que es el que establece la viabilidad econ¨®mica del proyecto, ha acelerado la marcha hacia una meta hist¨®rica. Obama podr¨ªa tener una ley lista para a?adir su firma en un mes. Teniendo en cuenta lo ocurrido antes con otras iniciativas, ¨¦ste es un momento trascendental. Nunca una ley hab¨ªa llegado antes a ser votada. El famoso proyecto de Bill Clinton, en el que comprometi¨® su futuro como presidente, ni siquiera lleg¨® a ser discutido en el Capitolio. "Es hora de terminar este trabajo, es nuestra oportunidad de hacer historia", declar¨® ayer el presidente del Comit¨¦ de Finanzas, Max Baucus.
El proyecto que sale de ese comit¨¦ es la versi¨®n m¨¢s modesta de la reforma que pretende la Casa Blanca. Garantiza la cobertura sanitaria para casi todos los estadounidenses (deja fuera a los inmigrantes ilegales) y acaba con las reglas abusivas que en estos momentos imponen las aseguradoras. Pero no permite al Gobierno ofrecer un seguro p¨²blico de salud (como pretend¨ªa Obama) ni obliga a las empresas a asegurar a sus trabajadores.
Tanto esos aspectos como otros relacionados con la financiaci¨®n de la ley ser¨¢n todav¨ªa objeto de negociaci¨®n entre la derecha y la izquierda del Partido Dem¨®crata. El Partido Republicano est¨¢, pr¨¢cticamente, fuera de la jugada. Bajo una dirigencia radical que decidi¨® hace tiempo no contribuir a darle al presidente esta victoria, la oposici¨®n se ha mostrado hostil con cualquier proyecto de reforma, incluso los m¨¢s moderados.
Est¨¢ en manos, por tanto, de los dem¨®cratas, decidir el destino y las caracter¨ªsticas finales de esta legislaci¨®n. La mayor¨ªa de los dem¨®cratas de la C¨¢mara y algunos del Senado est¨¢n empujando todav¨ªa a favor de la inclusi¨®n de la llamada opci¨®n p¨²blica, que puede acabar siendo posible, sobre todo si su renuncia no sirve para atraer votos republicanos.
Otro terreno de discrepancias en el Capitolio es el de la financiaci¨®n de la ley. El presidente ha advertido que no firmar¨¢ ning¨²n texto que suponga un aumento del d¨¦ficit p¨²blico, lo que obliga a buscar recursos para hacer frente al coste de esta reforma -entre 825.000 y 900.000 millones de d¨®lares, seg¨²n las distintas versiones-. Los dem¨®cratas de izquierda piden nuevos impuestos. Los dem¨®cratas centristas pretenden que una parte considerable sea pagada con el ahorro que se obtenga de la racionalizaci¨®n del sistema actual, que, pese a sus carencias, es el m¨¢s caro del mundo.
Antes de que esta dura batalla termine, se vivir¨¢n a¨²n episodios de gran tensi¨®n. Los que se sienten derrotados por esta reforma no van a rendirse con facilidad. Ayer mismo, la industria aseguradora hizo p¨²blico un estudio que advierte que el precio de los seguros individuales va a aumentar estrepitosamente si se aprueba esta ley. Inmediatamente, la Oficina de Presupuestos del Congreso desminti¨® las cifras de ese estudio, pero el miedo ya se ha extendido entre una parte de la poblaci¨®n.

Una cobertura de seguro m¨¦dico casi universal
Con la nueva legislaci¨®n de la reforma sanitaria, el 98% de la poblaci¨®n dispondr¨ªa de seguro m¨¦dico. Pero quedar¨ªan excluidos 25 millones de personas, un tercio de ellas inmigrantes indocumentados, seg¨²n la Oficina de Presupuestos del Congreso.
El precio de implantar las medidas contempladas en la ley en un plazo de 10 a?os ser¨¢ de 829.000 millones de d¨®lares (560.000 millones de euros). Se reducir¨¢ el d¨¦ficit p¨²blico en unos 81.000 millones de d¨®lares en una d¨¦cada.
A las aseguradoras se les proh¨ªbe denegar sus p¨®lizas a personas que sufran enfermedades cr¨®nicas con anterioridad a contratarlas. Deber¨¢n ofrecer sus servicios a cualquier persona, sin condici¨®n. Aunque la nueva ley no obliga a las compa?¨ªas a asegurar a sus empleados, se impone una multa a las empresas por cada trabajador que carezca de p¨®liza. Estar¨¢n exentos los comercios con menos de 50 empleados.
Los ciudadanos, individualmente, deber¨¢n suscribir un seguro m¨¦dico o pagar una penalizaci¨®n al Gobierno de hasta 750 d¨®lares anuales a partir de 2014. Esta penalizaci¨®n se anular¨¢ si la persona aduce una de estas razones: extrema pobreza, motivos religiosos o pertenecer a la etnia nativo-americana. Tambi¨¦n se permitir¨¢ a las personas que quieran contratar p¨®lizas a t¨ªtulo individual que lo puedan hacer con los precios rebajados que se ofrecen a las grandes empresas.
Por otro lado, se impondr¨¢n nuevos impuestos, de hasta el 40%, a aquellas p¨®lizas de elevado precio que permiten el uso indiscriminado de servicios m¨¦dicos, dise?adas para personas con elevados ingresos. Habr¨¢ nuevos impuestos para los sectores fabricantes de medicamentos y material m¨¦dico y las empresas aseguradoras. Entre los tres, entregar¨¢n al Estado 13.000 millones de d¨®lares (8.700 millones de euros) anuales.
Finalmente, se ampliar¨¢ el seguro p¨²blico para personas de escasos recursos, Medicaid, para que cubra a un mayor porcentaje de ciudadanos, aquellos que ingresen hasta el 133% del llamado umbral de pobreza, fijado ahora en unos 14.000 d¨®lares, 9.000 euros anuales. Se congelar¨¢ el crecimiento de Medicare, la p¨®liza p¨²blica que cubre, sobre todo, a los ancianos, y se reducir¨¢n un 25% los pagos a los m¨¦dicos adscritos a este plan en 2011.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.