?Una o varias facultades de medicina?
La medicina es una ciencia aplicada, muy basada en el empirismo, pero, ya desde la Grecia cl¨¢sica, trascendi¨® a la mera experiencia cl¨ªnica de los grupos de senadores de formaci¨®n artesanal al incorporar la interpretaci¨®n racional de la naturaleza de los pensadores presocr¨¢ticos. Esta concepci¨®n cl¨¢sica que, desaparecida en la Edad Media reaparece en el Renacimiento, precipita en el siglo XIX con la concepci¨®n de las enfermedades como trastornos estructurales y din¨¢micos de los organismos, que se pueden explicar con los recursos de la ciencia moderna. Esta concepci¨®n busca establecer una explicaci¨®n cient¨ªfica de las enfermedades poderosamente basada en saberes f¨ªsicos, qu¨ªmicos y biol¨®gicos. Esta es la raz¨®n de por qu¨¦ la investigaci¨®n experimental de laboratorio pas¨® a ser una fuente primordial de la ciencia m¨¦dica.
Claude Bernard, el gran fisi¨®logo franc¨¦s, lo formula de forma categ¨®rica: "Yo considero el hospital s¨®lo como el vest¨ªbulo de la medicina cient¨ªfica, como el primer campo de observaci¨®n en que debe entrar el m¨¦dico; pero el verdadero santuario de la medicina cient¨ªfica es el laboratorio". Es obvio decir que Bernard no se refiere al laboratorio cl¨ªnico, sino al laboratorio de investigaci¨®n.
As¨ª pues, hospital y laboratorio. Esa es la base de la medicina cient¨ªfica y para esa tenemos que formar a los futuros m¨¦dicos. No se trata de otra cosa. Los intereses locales de las ciudades y las universidades, los intereses pol¨ªticos, y los intereses corporativos de los distintos grupos de m¨¦dicos y profesores implicados, interesados en el prestigio y brillo social, y en la adquisici¨®n del poder corporativo que sin duda implica ser profesor de medicina, no tienen nada que ver con el inter¨¦s general, que es el que tiene que amparar la Xunta, cosa que por cierto no est¨¢ haciendo.
Es, pues, imprescindible aunar hospital y laboratorio, como se hizo en los Estados Unidos ya en el siglo XIX. Esta reforma no se hizo en Espa?a, o solo de manera muy precaria, hasta los a?os 70 del pasado siglo. Y en Galicia est¨¢ sin hacer, o s¨®lo muy parcialmente resuelto. Desde los a?os 80, los estudiantes de ¨²ltimo a?o hacen un rotatorio o curso pr¨¢ctico de seis meses en hospitales, ¨²nico contacto con los pacientes de la mayor¨ªa de ellos antes de licenciarse. Pero es claramente insuficiente.
En los a?os 80, siendo yo gerente del Complejo Hospitalario de A Coru?a, con el inequ¨ªvoco apoyo del rector de Santiago, Carlos Pajares, con el decano y vicedecano de Medicina, Jes¨²s Otero y Jer¨®nimo Forteza, estuvimos a punto de cerrar un acuerdo para la incorporaci¨®n del Hospital a la Facultad de Medicina de Santiago para la ense?anza cl¨ªnica integral, pero los intereses corporativos del claustro lo impidieron entonces. Ahora vuelve a plantearse con fuerza la cuesti¨®n, pero con una variante que viene propiciada por intereses pol¨ªticos localistas y corporativos. Las universidades de Vigo y A Coru?a, los pol¨ªticos locales, y m¨¦dicos profesores de la Facultad de Ciencias de la Salud de A Coru?a reclaman una facultad.
Pero como ya sabemos cuando menos desde Bernard, la ense?anza de la medicina no es solo la pr¨¢ctica cl¨ªnica, sino tambi¨¦n el laboratorio experimental, la investigaci¨®n. Y si la pr¨¢ctica cl¨ªnica est¨¢ claramente coja sin la incorporaci¨®n de los grandes hospitales gallegos a la ense?anza universitaria, no es posible improvisar laboratorios de fisiolog¨ªa, de anatom¨ªa, de farmacolog¨ªa, de biolog¨ªa molecular, de microbiolog¨ªa b¨¢sica, de investigaci¨®n gen¨¦tica e inmunolog¨ªa. No es posible, y adem¨¢s duplicar o triplicar estos recursos es insoportablemente caro. Y sin eso no hay facultad de medicina.
Galicia es una sociedad moderna que no debe improvisar, y las decisiones -que tiene que tomar la Xunta, y dejar de silbar, como si no fuera con ella- deben ser rigurosas y contemplar el inter¨¦s general, desoyendo los intereses corporativos y localistas: es mucho m¨¢s importante formar buenos m¨¦dicos que qui¨¦n sea el alcalde los pr¨®ximos cuatro a?os. En mi opini¨®n, la soluci¨®n es incorporar todo el sistema sanitario a las pr¨¢cticas de los estudiantes (en gran medida ya es as¨ª), la incorporaci¨®n de los grandes hospitales que re¨²nan condiciones objetivas de volumen y calidad asistencial, y de la calidad de la investigaci¨®n medida por n¨²mero de doctores, investigadores y proyectos de investigaci¨®n, as¨ª como publicaciones y su impacto, a la ense?anza integral de la medicina cl¨ªnica, pero en una ¨²nica facultad de medicina. Esto es lo que har¨ªa a un pa¨ªs serio y es de desear que la Xunta principalmente, pero tambi¨¦n todos los dem¨¢s, estemos a la altura de una sociedad moderna y democr¨¢tica.
Francisco Cervi?o Gonz¨¢lez es m¨¦dico y diputado del PSdeG
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