La crisis atasca m¨¢s la justicia
Las demandas por impago de deudas alcanzan las 140.000 y los pleitos por despido aumentan el 26%
La crisis econ¨®mica se nota, y mucho, en los juzgados de Catalu?a, que el a?o pasado se atascaron un poco m¨¢s de lo que ya lo estaban por el aumento de pleitos por despidos laborales, impagos de hipotecas o de otras deudas, e incumplimiento de sentencias. El resultado de todo eso es que el 89% de los ¨®rganos judiciales de Catalu?a est¨¢n por encima de los m¨®dulos de trabajo que considera soportables el Consejo General del Poder Judicial.
Los juzgados que han notado la crisis son los de primera instancia, que tramitan pleitos civiles; los juzgados de lo social, encargados de resolver las cuestiones laborales, y los juzgados de lo mercantil, que resuelven los concursos de acreedores.
El 89% de los ¨®rganos judiciales supera la carga de trabajo razonable
Concretamente, en los juzgados de lo social de Catalu?a ingresaron el a?o pasado 24.648 asuntos, el 35,6% m¨¢s que el a?o pasado y casi el doble de los que entraron en 2007, cuando la crisis econ¨®mica era algo desconocido. Con ser preocupante ese dato, hay otro que todav¨ªa resulta m¨¢s alarmante, porque las ejecuciones por demandas por despido pasaron de 10.204 a 15.492 el a?o pasado. Es decir, cada vez m¨¢s el empresario desoye la sentencia judicial o bien no puede hacer frente econ¨®micamente a ella. En cualquier caso, la consecuencia es que los trabajadores, despu¨¦s de haber sido despedidos y de tener una sentencia favorable a que se les indemnice, no siempre cobran a la primera y han de seguir pleiteando.
Otro efecto de la crisis: la reducci¨®n de ingresos en las familias se traduce en muchos casos en la imposibilidad de afrontar las deudas contra¨ªdas, sean con el banco o de otro tipo. Y eso deriva en m¨¢s demandas en los juzgados de primera instancia. Las ejecuciones hipotecarias por impago de la cuota prevista fueron 18.036, cuatro veces m¨¢s que las que se produjeron en 2007, cuando todav¨ªa se disfrutaba de la alegr¨ªa del ladrillo y los bancos conced¨ªan hipotecas por el 100% del precio de la vivienda y hasta para amueblarla.
Eran ¨¦pocas de gran consumo de todo tipo de bienes, a plazos o como fuera, y de aquellos polvos vienen estos lodos. Los procesos monitorios, que es como se llama a las reclamaciones por deudas por cantidades inferiores a 30.000 euros, alcanzaron los 141.337 casos el a?o pasado, el doble que en 2007.
Otra consecuencia l¨®gica de la desaceleraci¨®n econ¨®mica y la menor actividad de las empresas fue el aumento de los concursos de acreedores, que antes se llamaban quiebras o suspensiones de pagos. El a?o pasado entraron en los juzgados de Catalu?a 1.761, el 69% m¨¢s que en 2008. Pero lo peor est¨¢ todav¨ªa por llegar porque s¨®lo en los juzgados de lo mercantil de Barcelona entraron el a?o pasado 1.182 concursos y hasta el 10 de abril de este a?o se contabilizaban ya 532.
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), Mar¨ªa Eugenia Alegret, reclam¨® ayer la creaci¨®n de ocho nuevos juzgados de lo mercantil en Barcelona, una actitud que contrasta con el silencio que mantuvo hace m¨¢s de dos a?os, cuando los jueces se plantaron en p¨²blico para denunciar la situaci¨®n en la que se encontraban y los perjuicios que causar¨ªa a la econom¨ªa un retraso en la resoluci¨®n de esos concursos. Alegret dijo ayer que los juzgados de lo mercantil de Catalu?a son los m¨¢s productivos de toda Espa?a, los que menos vistas suspenden y los pioneros en la entrada digitalizada de documentos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.