Los papeles de Alcal¨¢-Zamora valen 80.000 euros
El Gobierno recibe hoy en daci¨®n los diarios y escritos robados al presidente
Los secretos de Niceto Alcal¨¢-Zamora, presidente de la Segunda Rep¨²blica entre 1931 y 1936, est¨¢n a punto de dejar de serlo. Cartas, dietarios, manuscritos y diarios escritos por el pol¨ªtico hasta 1936, sobre cuyo contenido se ha fantaseado alegremente -a pesar de que casi nadie ha accedido a ellos a excepci¨®n de la familia Soria, que los ha guardado unos 70 a?os aunque se ignoran las circunstancias en las que llegaron a sus manos-, saldr¨¢n por fin a la luz tras la entrega de todo el material al Ministerio de Cultura.
Esta familia ofreci¨® al Gobierno el legado de Alcal¨¢-Zamora en daci¨®n, una figura que permite pagar impuestos en especie con obras de arte o de valor hist¨®rico como ocurre en este caso. El fondo documental ha sido evaluado en 80.000 euros por los t¨¦cnicos, aunque precisan que la cifra se podr¨ªa elevar hasta los 100.000 en el caso de que se aportasen algunos originales manuscritos. El Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, que debe dar el visto bueno a estas operaciones, ha autorizado la daci¨®n, que se har¨¢ oficial hoy.
La Guardia Civil frustr¨® en 2008 un intento de venta entre particulares
El origen de la cesi¨®n es turbio como todo lo novelesco. Alcal¨¢-Zamora hab¨ªa depositado documentaci¨®n -oficial y privada- en la caja fuerte del banco Cr¨¦dit Lyonnais de Madrid, de donde fue robada al comienzo de la Guerra Civil. El ex presidente de la Segunda Rep¨²blica, sorprendido por el golpe de Estado fuera de Espa?a, se exili¨® en Buenos Aires y, desde all¨ª, redact¨® unas memorias tirando del recuerdo y sin la ayuda del material depositado en Madrid. No se sabe c¨®mo estos documentos llegan a manos de la familia Soria en 1941, cuando se pierde su rastro.
La reaparici¨®n es a¨²n m¨¢s novelesca que la desaparici¨®n. En diciembre de 2008, la Guardia Civil decomisa los documentos en un bar valenciano, donde un miembro de la familia Soria negocia la venta de los papeles con un historiador. Los agentes, avisados por descendientes de Niceto Alcal¨¢-Zamora, frustraron entonces la operaci¨®n de venta y confiscaron unos 1.200 documentos, que incluyen las memorias originales, diarios, discursos, conferencias, correspondencia con altos cargos de la Rep¨²blica, as¨ª como responsables pol¨ªticos de Portugal y miembros de la realeza. Hay tambi¨¦n un informe sobre la revoluci¨®n de Asturias.
Toda la documentaci¨®n fue depositada por orden judicial en una caja fuerte del Ministerio de Cultura mientras se tramitaba la denuncia. Finalmente, el juzgado sobresey¨® el caso al considerar que no hab¨ªa delito en el intento de venta de los papeles por la familia Soria, a la que se considera propietaria por usucapi¨®n (adquisici¨®n por uso). Ser¨¢ hoy, tras la firma de la daci¨®n, cuando los papeles pasen a depender de la Direcci¨®n General de Archivos, Libros y Bibliotecas, que inicialmente ha descartado remitirla al Centro Documental de la Memoria Hist¨®rica. En su lugar se depositar¨¢ en el Archivo Hist¨®rico Nacional. "El tiempo de la transparencia empieza a contar hoy", afirm¨® el director general de Archivos, Rogelio Blanco.
El rastro cronol¨®gico
- Niceto Alcal¨¢-Zamora deposita unos 1.200 documentos en una caja fuerte del banco Cr¨¦dit Lyonnais de Madrid. En
1936, al comenzar la Guerra Civil, el legado desaparece.
- El historiador Julio Gil Pecharrom¨¢n, autor de la obra Niceto Alcal¨¢-Zamora. Un liberal en la encrucijada (S¨ªntesis), presume que el material viaja en 1937 a Valencia, adonde se traslada el Gobierno republicano.
- La familia Soria ha explicado que los documentos llegan a sus manos en 1941 y que los han conservado desde entonces. Pero no aclaran el origen. Aurora Lara, nuera del hombre que recibe los fondos Alcal¨¢-Zamora, sostiene que ¨¦l siempre se mostr¨® reservado a la hora de hablar de asuntos relacionados con la Guerra Civil.
- En diciembre de 2008 sorprende la operaci¨®n de la Guardia Civil, que interrumpe el intento de venta de los documentos a un enviado de C¨¦sar Vidal. Los herederos de Alcal¨¢-Zamora, que desean recuperar el legado, hab¨ªan denunciado el hecho.
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