La Tate exhibe los grabados perdidos de William Blake
Un coleccionista hall¨® las obras entre libros de segunda mano
En los a?os setenta, un coleccionista an¨®nimo compr¨® una caja con libros de segunda mano que conten¨ªa un tesoro: entre aquellos vol¨²menes hab¨ªa un folleto con los horarios del ferrocarril y, dentro de aquel folleto, ocho grabados pensados, dibujados e impresos por William Blake para acompa?ar tres de sus obras literarias. Esas min¨²sculas obras de arte fueron adquiridas en enero pasado por la Tate Gallery, que pag¨® por ellas 441.000 libras (535.000 euros) a ese coleccionista, que permanece en el anonimato.
Ahora, coincidiendo con el 183? aniversario de la muerte del artista, esos ocho peque?os y a menudo turbulentos grabados constituyen el plato fuerte de una exposici¨®n que, bajo el t¨ªtulo de Rom¨¢nticos, ha abierto la Tate Britain en Londres. Re¨²ne m¨¢s de 170 piezas de artistas como William Turner, John Constable, Henry Fuseli, Samuel Palmer, John Martin, John Linnell, Henry Wallis, Edwind Landseer o William Etty.
El lote fue adquirido el pasado enero por el museo por 535.000 euros
Poeta, pintor, impresor, William Blake (1757-1827) fue un artista inclasificable a pesar de su etiqueta de rom¨¢ntico que no fue bien apreciado en su ¨¦poca, quiz¨¢ por una tendencia a lo exc¨¦ntrico que iba m¨¢s all¨¢ de su obra y empapaba su vida. "Quiz¨¢ porque lo era, como se deduce por ejemplo de la costumbre que ten¨ªan ¨¦l y su esposa de sentarse desnudos en el jard¨ªn a leer a Milton", aclara el responsable de arte de The Guardian, Mark Brown.
Seis de los grabados corresponden a El libro de Urizen, una de las mayores obras de Blake, y los otros dos se inspiran en el poema mitol¨®gico El libro de Thel y en su revolucionario trabajo de prosa El matrimonio del cielo y el infierno.
Los grabados representan al Blake m¨¢s oscuro, con figuras humanas ardiendo en vida, un hombre lav¨¢ndose el pelo en sangre al tiempo que sus cuartos traseros parecen derretirse. "Son extra?os. Son impenetrables incluso para los expertos", admite en The Guardian la comisaria de la exposici¨®n, Philippa Simpson. "Es complicado y seguramente es mejor no entrar mucho en detalles", a?ade. De entre los ocho grabados, la comisaria se queda con el que quiz¨¢ sea el m¨¢s pac¨ªfico, esa boda de cielo e infierno representada por un anciano pensativo rodeado por cuatro mujeres y la leyenda manuscrita: "?Qui¨¦n liberar¨¢ a los prisioneros?".
"Es incre¨ªble que algo tan peque?o sea tan conmovedor", reflexiona Simpson. "Demuestra que ser monumental no tiene que ver con el tama?o de la obra, sino con la intensidad de la imagen y los temas que aborda".
La muestra de la Tate Britain pemite tambi¨¦n ver obras del fondo de la galer¨ªa que rara vez son expuestas, como la obra de Edwin Landseer Una escena en Abbotsford, la casa del novelista sir Walter Scott, en la que se ve a su perro lobo muriendo mientras en el fondo se percibe al perro que le sustituir¨¢. O la descripci¨®n que Henry Wallis hace del suicidio del poeta Thomas Chatterton.


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