La Europa de Sarkozy
La Comisi¨®n Europea aplaza bajo presi¨®n la sanci¨®n por la expulsi¨®n de los gitanos
El presidente franc¨¦s ha conseguido mediante presi¨®n que la Comisi¨®n Europea posponga dos semanas la apertura de un procedimiento sancionador por la expulsi¨®n de los gitanos, condicion¨¢ndola a un requisito previo que facilita el olvido y archivo del asunto. Con ello, Nicolas Sarkozy no ha cosechado una victoria, sino dos derrotas. Contra s¨ª mismo, al sumar la prepotencia frente a las instituciones europeas a la falta de escr¨²pulos para sacrificar principios fundamentales de la Uni¨®n, y tambi¨¦n de Francia, a simples intereses demosc¨®picos. Y contra la Comisi¨®n, cuya independencia y credibilidad han quedado en entredicho.
Sarkozy no parece calibrar que su atropello contra los gitanos afecta a toda Europa: ha legitimado desde un Gobierno democr¨¢tico una obsesi¨®n por los or¨ªgenes que hasta ahora era patrimonio del populismo y la ultraderecha. La Asamblea Nacional aprob¨® ayer, a propuesta suya, retirar la nacionalidad a los franceses que lleven naturalizados menos de 10 a?os y hayan sido condenados por el asesinato de agentes de la autoridad. Pero el presidente franc¨¦s parece a¨²n menos consciente de que sus presiones sobre la Comisi¨®n, a las que esta se ha plegado, definen un umbral de menosprecio del Estado de derecho y sus fundamentos por debajo del cual ning¨²n miembro de la Uni¨®n podr¨¢ ser amonestado.
Si hasta ahora la UE ten¨ªa dificultades para aplicar un mismo trato sancionador a grandes y peque?os, a partir de este momento todos podr¨¢n regirse por una pr¨¢ctica inicua y que afecta a principios fundamentales de la Uni¨®n. Puesto que a Francia se le consiente expulsar gitanos por el simple hecho de serlo, cualquiera de los Veintisiete podr¨¢ hacer otro tanto sin esperar un m¨ªnimo gesto de contrariedad por parte de las instituciones comunes.
La Europa que est¨¢ forjando Sarkozy en su huida hacia ning¨²n lado, y a la que los jefes de Estado y de Gobierno, incluido el espa?ol, dieron su impl¨ªcito benepl¨¢cito en el ¨²ltimo Consejo Europeo, no es la misma que se ha intentado construir durante m¨¢s de medio siglo. Es otra Europa, no m¨¢s eficaz en materia de seguridad, como ¨¦l pretende, sino menos respetable y menos comprometida con su mejor tradici¨®n, a la que Francia realiz¨® aportaciones insustituibles. La responsabilidad est¨¢ ahora en manos de la Comisi¨®n, porque es ella la que tendr¨¢ que decidir finalmente qu¨¦ Europa triunfa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Libre circulaci¨®n personas
- Opini¨®n
- Gitanos
- Racismo
- Comisi¨®n Europea
- Pol¨ªtica exterior
- Delitos odio
- Francia
- Discriminaci¨®n
- Europa occidental
- Uni¨®n Europea
- Prejuicios
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Relaciones exteriores
- Delitos
- Problemas sociales
- Justicia
- Minor¨ªas raciales
- Minor¨ªas sociales
- Grupos sociales
- Sociedad