Un chico travieso lidera al Athletic

Quien le mire a la cara se dar¨¢ cuenta de que Muniain es sobre todo un futbolista travieso, capaz de sortear defensas en una carrera de 60 metros como de intentar convertir un saque de banda en un saque de esquina. Si cuela, cuela. Lo primero sucedi¨®, lo segundo fue un intento que delata la habilidad de un jugador de 17 a?os que se convirti¨® en protagonista cuando todos esperaban a Llorente, Javi Mart¨ªnez y compa?¨ªa. Cuando, sobre todo, el Getafe no contaba con ¨¦l y el chico se larg¨® un pase magistral a Toquero que acab¨® en un rechace que Iraola empalm¨® (por segunda vez en la temporada) desde fuera del ¨¢rea de forma impresionante. Luego, el muchachito se sac¨® un penalti por obra y gracia de la picard¨ªa que transform¨® otro defensa, San Jos¨¦. Todo en 11 minutos de partido.

Muniain, de pronto, era el perejil, la salsa y la carrillera izquierda, desquiciando a Pintos, y de paso a M¨ªchel, que ped¨ªa una y otra vez un marcaje m¨¢s ajustado al chaval¨ªn convertido en protagonista, en el alma de un equipo que viv¨ªa de su electricidad. Cuando el Getafe se enter¨®, perd¨ªa por 2-0, no hab¨ªa visto el bal¨®n y no sab¨ªa c¨®mo anular a aquel diablo. Lo ten¨ªa claro con Llorente. Con Muniain, no. A la media hora dio se?ales de vida con un mano a mano de Colunga que salv¨® Iraizoz. Si Muniain amarg¨® a Pintos, Iraizoz fue la pesadilla de Colunga, al que le sac¨® despu¨¦s un cabezazo. Pero en m¨¢s ocasiones perdon¨® el Athletic al Getafe, incluido Llorente en dos cabezazos que normalmente marca saludando a un amigo en la grada. Cuando el Getafe de Boateng, su faro, consigui¨® el bal¨®n, ya hab¨ªa perdido el partido. Era m¨¢s una cuesti¨®n de honor y de estilo. Incluso recibi¨® un tercer gol, de Gabilondo, en una contra.