Ca?ones y barracas para la memoria
La bater¨ªa antia¨¦rea y los restos de chabolas del Tur¨® de la Rovira ser¨¢n un espacio muse¨ªstico de Barcelona en 2011
?Seguridad, seguridad y seguridad! pide Conchita, una vecina del Tur¨® de la Rovira, a los responsables del proyecto que est¨¢ transformando la bater¨ªa antia¨¦rea republicana y los restos de barracas de la monta?a en un espacio muse¨ªstico. Desde abril de 2011 esas construcciones estar¨¢n adscritas al centro de historia contempor¨¢nea Oliva Art¨¦s del Museo de Historia de Barcelona (Muhba) y explicar¨¢n la guerra y la posguerra de la ciudad. El temor de Conchita, y el de muchos de los vecinos del barrio, es que los nuevos usos del lugar no acaben con la marginaci¨®n que ha vivido durante d¨¦cadas este enclave privilegiado desde el que se tiene una visi¨®n de Barcelona de 360 grados. "Despu¨¦s de tantos a?os de olvido y de reivindicaciones es normal la reacci¨®n de los vecinos. Espero que la monta?a deje de ser un lugar marginal y que cambien las personas que suben hasta all¨ª", asegura Quim Mart¨ªn, de la asociaci¨®n de vecinos de Can Bar¨®.
Sobre el terreno el cambio ya es evidente. La vegetaci¨®n que hab¨ªa crecido sin control y los miles de cascotes de las barracas diseminados por la monta?a han sido eliminados con los trabajos de limpieza que comenzaron en mayo. Ahora, varios operarios enfundados en un mono blanco y armados de aspiradoras arrojan polvo de arena a presi¨®n para eliminar la suciedad y los cientos de pintadas que cubren, como una segunda piel, el hormig¨®n de las bater¨ªas. Tras la limpieza, Lidia Font, restauradora del Muhba, inyecta mortero en las fisuras para evitar que el hierro del interior se oxide y reviente la estructura. "Estamos eliminando los a?adidos de las siete plataformas de los ca?ones e intentando devolver el aspecto que ten¨ªan cuando se construyeron en 1937", explica Font.
Tras la guerra, los ca?ones, que defendieron la ciudad de los aviones italianos, se destruyeron y la bater¨ªa sirvi¨® de refugio para personas sin vivienda y, desde 1948, de cimientos para el barrio de barracas. La zona pas¨® a llamarse el barri dels canons.
M¨¢s de 300 barraquistas
"La excavaci¨®n ha permitido constatar la existencia de unas 100 barracas en las que vivieron m¨¢s de 300 personas. Las trazas de estas viviendas, sobre todo suelos de cer¨¢mica realizados con diferentes modelos, muros de arranque y escaleras, se est¨¢n consolidando con criterios de conservaci¨®n arqueol¨®gica", explica Font.
Los trabajos, que han contado con la dificultad de la enorme pendiente de la monta?a, han permitido localizar los pilones sobre los que se construy¨® el dormitorio para el destacamento militar que hac¨ªa funcionar los ca?ones: una tienda de campa?a de 24 por 6 metros, con suelo de madera y cubierta de lona.
Pero en esta monta?a de 267 metros de altura perviven otros restos que tambi¨¦n se van a conservar y a explicar: un poblado ibero, del que se conserva parte de una muralla del siglo IV a. C. y dos torres y cuyos restos se reutilizaron en las construcciones posteriores; una antena de comunicaci¨®n y un dep¨®sito de agua construido en la d¨¦cada de 1950 para dar agua a los vecinos que viv¨ªan a los pies de la monta?a, pero que los barraquistas rentabilizaron instalando una fuente de donde obten¨ªan agua para su consumo.
Cuando concluya la restauraci¨®n se instalar¨¢ una nueva iluminaci¨®n y barandillas para facilitar el paseo, se rehabilitar¨¢n los caminos y escaleras de acceso y se crear¨¢n varios recorridos: uno partir¨¢ desde la calle de Mari¨¤ Lav¨¨rnia y recorrer¨¢ las siete plataformas de la bater¨ªa, los polvorines, el almac¨¦n de recambios y los dormitorios del mando y la tropa. El segundo permitir¨¢ visitar los restos de las barracas siguiendo las escaleras de la d¨¦cada de 1950. El plan prev¨¦ plantar m¨¢s de 400 ¨¢rboles entre pino blanco, encinas y olivos, especies que exist¨ªan en la monta?a pero fueron arrancados.
"Todo tendr¨¢ una est¨¦tica minimalista, para que los materiales no interfieran en la visi¨®n del conjunto, que es un patrimonio ins¨®lito en la ciudad", explica Joan Roca, director del Muhba. "Al finalizar la primera fase, en abril pr¨®ximo, unos paneles y gu¨ªas explicar¨¢n los diferentes momentos de la monta?a: el papel de las bater¨ªas en la defensa activa de la ciudad y el crecimiento informal de la ciudad con el asentamiento de las barracas. En la segunda, para la que no hay fecha, la sala de los oficiales se convertir¨¢ en un centro de interpretaci¨®n", explica Roca, que asegura que no est¨¢ previsto exponer material militar en el recinto, "aunque hemos buscado en los fondos del museo de Montju?c para ver si hab¨ªa restos de las bater¨ªas", asegura.
El proyecto, que realiza la Ag¨¨ncia de Promoci¨® del Carmel i Entorns, SA, bajo la supervisi¨®n del Muhba y Memorial Democr¨¢tico, cuenta con un presupuesto de 1,1 millones de euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.