La crisis, m¨¢s cerca de usted
Las dificultades fiscales ponen a regiones y municipios del mundo desarrollado al borde de la quiebra
En los ¨²ltimos 12 meses, tres Estados federados de Alemania han aprobado planes de emergencia para rescatar a buena parte de sus municipios de una quiebra segura. El servicio de la deuda de regiones y municipios en Francia alcanzar¨¢ en 2011 niveles sin precedentes. Grecia se ha visto forzada a reducir el n¨²mero de municipios a un tercio y el Estado de Illinois, en EE UU, tiene un riesgo de quiebra mayor que el que presenta la econom¨ªa vietnamita, seg¨²n el coste de los seguros contra el impago de la deuda (CDS).
La crisis financiera internacional, que comenz¨® en 2007 con el estallido de la burbuja inmobiliaria en EE UU, que se tradujo despu¨¦s en una crisis bancaria y que luego deriv¨® en los problemas con la deuda soberana, ha entrado de lleno en una nueva etapa, la de las dificultades fiscales de regiones y municipios en el mundo desarrollado, que se ven incapaces de prestar los servicios que ven¨ªan prestando y que tienen que pensar nuevas f¨®rmulas para aumentar ingresos y reducir gastos si quieren evitar la quiebra.
Grecia ha reducido el n¨²mero de Ayuntamientos a menos de un tercio
Los n¨²meros rojos afectan m¨¢s a las regiones de pa¨ªses desarrollados
Para las CCAA, el mercado est¨¢ cerrado desde el pasado mes de abril
Fitch cree que los tipos de inter¨¦s son demasiado altos para volver a emitir
En Alemania, tres Estados han aprobado planes de rescate municipales
Los bancos regionales, riesgo latente para las finanzas germanas
La calificaci¨®n de la deuda de N¨¢poles est¨¢ a un escal¨®n del nivel 'basura'
"Es un problema que tiene un perfil mucho m¨¢s negativo entre los pa¨ªses industrializados que entre los emergentes porque la evoluci¨®n del crecimiento econ¨®mico tambi¨¦n ha seguido sendas muy diferenciadas entre estos grupos", explica Fernando Mayorga, jefe global del ¨¢rea de finanzas p¨²blicas internacionales de la agencia de calificaci¨®n Fitch.
La financiaci¨®n de regiones y municipios est¨¢ muy ligada a las transferencias de capital desde los Estados soberanos y a la fiscalidad sobre la compra y venta de viviendas. De ah¨ª que tras el colapso del sector inmobiliario y los planes de austeridad puestos en marcha por los Gobiernos nacionales, los ingresos de regiones y Ayuntamientos se hayan desplomado de forma dram¨¢tica. En sus perspectivas para los Gobiernos subnacionales, Fitch prev¨¦ un nuevo descenso de los ingresos en 2011 debido al fuerte intervalo que existe entre la ca¨ªda de la actividad y su impacto sobre los impuestos.
Lo peor es que los Estados soberanos no est¨¢n precisamente en las mejores condiciones para ayudar a regiones y ayuntamientos. "Como consecuencia de las acuciantes presiones fiscales sobre los Gobiernos, que tienen que lidiar simult¨¢neamente con los costes masivos y sin precedentes de los rescates bancarios, las medidas de est¨ªmulo y el aumento del desempleo en un contexto de colapso de los ingresos, las regiones van a tener que apa?¨¢rselas por s¨ª mismas en estos tiempos de crisis", advierte en un trabajo el profesor Andr¨¦s Rodr¨ªguez-Pose, del departamento de Geograf¨ªa y Medio Ambiente de la London School of Economics.
El primer paso, sin duda, es recortar gastos, y de la manera que sea posible. Las autoridades griegas se han visto forzadas a introducir cambios muy profundos en el modelo de organizaci¨®n del Estado, como parte de las reformas estructurales comprometidas en su plan de rescate financiero internacional. El proyecto Kallikratis ha reducido el n¨²mero de municipios de 1.034 a 325; los organismos municipales han pasado de 6.000 a 2.000, se han creado 13 subregiones que sustituyen a las 76 prefecturas establecidas anteriormente y 7 nuevas administraciones estatales que han sustituido a las 13 regiones que hasta ahora dibujaban el mapa griego. En Espa?a no faltan quienes demandan la desaparici¨®n de las obsoletas diputaciones provinciales, dada la actual configuraci¨®n del Estado de las autonom¨ªas.
Independientemente de la necesidad o no que tuviera el Estado griego de acometer una modernizaci¨®n de su modelo de organizaci¨®n y de lo que Grecia pueda ahora permitirse financiar, una de las consecuencias de la crisis internacional es el recobrado protagonismo del Estado. "La implementaci¨®n en todo el mundo de poderosos planes de est¨ªmulo dirigidos a reactivar el crecimiento ha revitalizado el papel del Estado como un jugador directo en el desarrollo local y regional", apunta Rodr¨ªguez-Pose.
En Espa?a, los problemas fiscales de comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos est¨¢n al cabo de la calle. El Banco de Espa?a anunci¨® la semana pasada que, por primera vez, la deuda conjunta de las comunidades aut¨®nomas hab¨ªa superado el 10,2% del PIB, hasta situarse a finales del tercer trimestre en 107.624 millones de euros. Lo peor es que, en un momento de necesidades de financiaci¨®n tan elevadas entre las regiones, los mercados de capitales est¨¢n completamente cerrados para las autonom¨ªas desde el pasado mes de abril.
"El primer trimestre del a?o fue muy activo en cuanto a emisiones de deuda por parte de la mayor¨ªa de las autonom¨ªas. Pero a partir de entonces la financiaci¨®n por esta v¨ªa se cerr¨® y oblig¨® a las comunidades a recurrir al cr¨¦dito bancario y a colocaciones privadas de deuda. De ah¨ª algunas iniciativas, como la de Catalu?a, de lanzar el bono minorista. Es una forma de financiaci¨®n muy cara, que permite cubrir necesidades puntuales de financiaci¨®n pero que no se puede mantener por mucho tiempo", apunta Myriam Fern¨¢ndez de Heredia, directora de Standard & Poor's para Estados Soberanos y Finanzas P¨²blicas Internacionales en Europa, Oriente Pr¨®ximo y ?frica.
Hasta ahora las comunidades aut¨®nomas cubr¨ªan aproximadamente la mitad de sus necesidades de financiaci¨®n acudiendo al mercado de capitales -en Espa?a solo el Ayuntamiento de Madrid acude al mercado a colocar algunas emisiones de deuda entre los consistorios-. Los inversores internacionales, en primer lugar, seguidos, por este orden, por bancos y cajas nacionales eran los principales destinatarios de la deuda auton¨®mica, pero con la p¨¦rdida de confianza en los Estados perif¨¦ricos europeos, este segmento del mercado ha dejado de ser atractivo. "La deuda de las comunidades aut¨®nomas es poco l¨ªquida, no se mueve bien en el mercado secundario, a diferencia de la deuda soberana. Eso explica por qu¨¦ el mercado est¨¢ cerrado para las regiones, aunque buena parte de las l¨ªneas de cr¨¦dito que tienen abiertas con el sector financiero ya se han renovado de cara al pr¨®ximo ejercicio", aclara Fern¨¢ndez de Heredia. "Tampoco es atractivo para las autonom¨ªas", precisa Fernando Mayorga, "porque el tipo de inter¨¦s que iba a exigir el mercado iba a ser tan alto que ten¨ªan que buscar alternativas". Fitch calcula que la deuda agregada aumentar¨¢ en 2011 "al menos un 10%" para cubrir los d¨¦ficits presupuestarios.
El mercado no est¨¢ cerrado para todos. Los Estados federados alemanes son los m¨¢s activos emisores a nivel subnacional en Europa y acaparan el 75,8% de las emisiones en esa categor¨ªa realizadas hasta finales de noviembre en Europa. "Tienen casi consideraci¨®n de Estado soberano, por volumen y por la confianza que despierta su deuda", apunta Fern¨¢ndez de Heredia. Solo que en Alemania los mayores problemas se est¨¢n produciendo a nivel municipal. Tal es la situaci¨®n de emergencia que el Estado central ha creado una comisi¨®n para analizar la situaci¨®n de las finanzas municipales (Gemeindefinanzkommission) con el objetivo de abordar los cambios estructurales necesarios para resolver definitivamente ese d¨¦ficit de financiaci¨®n.
Los Estados de Sajonia-Anhalt, Baja Sajonia y Renania-Palatinado han aprobado a lo largo de este a?o planes de emergencia para dotar de fondos extraordinarios a un considerable n¨²mero de ayuntamientos. Y pueden ser m¨¢s. Franz Zipfel, economista de Deutsche Bank Research, apunta que otros dos Estados, Hesse y Renania del Norte-Westfalia, est¨¢n a punto de hacer lo mismo en los pr¨®ximos meses. "Un incremento constante de los gastos sociales, aproximadamente unos 42.000 millones de euros en 2010, es el principal responsable de esta calamitosa situaci¨®n presupuestaria", asevera Zipfel en un reciente informe sobre la situaci¨®n fiscal de los ayuntamientos.
La situaci¨®n es especialmente grave en la regi¨®n de Sarre, donde la deuda por habitante ronda ya los 1.450 euros, seguida de Renania-Palatinado, con 1.100 euros, y Renania del Norte-Westfalia, con 1.000 euros por habitante. Los distintos l?nder han aprobado transferencias a modo de anticipo a los municipios para ayudarles a lidiar con la ca¨ªda de ingresos, un mecanismo que se supone que tiene car¨¢cter temporal pero que en muchos casos se ha convertido ya en un elemento estructural de su financiaci¨®n. El 95% de las medidas de emergencia se han adoptado en los Estados de Alemania occidental, con mayores niveles de gasto que los Estados de la antigua Alemania del Este.
El propio autor califica estas medidas como un rescate financiero de facto de los ayuntamientos, lo que no deja de ser ir¨®nico si tenemos en cuenta las reticencias que ha mostrado el Gobierno alem¨¢n a los rescates de Grecia e Irlanda en la crisis de deuda soberana en Europa. Pero Zipfel aclara: "La integraci¨®n fiscal entre los tres niveles de gobierno en Alemania es completamente diferente de lo que sucede en Europa, tanto a nivel institucional como en la pr¨¢ctica. Aunque el Gobierno federal, los Estados y los Ayuntamientos son independientes en cuanto a sus presupuestos, la actual integraci¨®n fiscal garantiza la transferencia de recursos fiscales de forma vertical y horizontal -entre los propios Estados o entre los propios municipios- gracias al acuerdo nacional de soporte mutuo".
Ese acuerdo de soporte mutuo ha provocado que solo hasta finales de septiembre la deuda de los l?nder hubiera crecido un 4,9% respecto al mismo periodo de 2009. Pero esa no es la ¨²nica amenaza para las cuentas de los Estados federales. Las dificultades financieras por las que atraviesan buena parte de los bancos regionales (Landesbanks) pueden suponer un lastre a?adido para las finanzas regionales. Seg¨²n datos de Fitch, solo en 2009 los Estados de Baviera, Baden-Wurttemberg, Hamburgo y Schleswig-Holstein inyectaron unos 18.000 millones en sus bancos regionales y eso despu¨¦s de que el a?o anterior el Estado central se hiciera cargo de los activos considerados t¨®xicos a trav¨¦s de un banco malo. No todos los Estados y municipios tienen contabilizadas en sus cuentas esas transferencias de capital, as¨ª que no es de extra?ar que "los landesbanks todav¨ªa supongan una seria amenaza" para los presupuestos federales, reconoce Mayorga.
En una situaci¨®n menos dif¨ªcil a corto plazo, pero con alto potencial de riesgo ante el futuro, se encuentran las regiones francesas. Apenas dos regiones -entre ellas la de Ill¨º de France, que incluye a la capital, Par¨ªs- acuden al mercado de capitales para financiar sus deudas, por lo que dispara su dependencia de las transferencias procedentes del Gobierno central. Asimismo, el Gobierno ha reformado el modelo de ingresos y ha eliminado un impuesto sobre la actividad empresarial que era decisivo para las arcas regionales y locales. "Sin embargo, Fitch considera que la reducci¨®n del dinamismo y la flexibilidad en los ingresos puede suponer un incentivo para contener el crecimiento del gasto y racionalizar el consumo", apunta optimista la agencia de calificaci¨®n.
Italia ofrece mejores perspectivas ante 2011, dada su escasa dependencia del capital exterior y la relativamente moderada deuda de regiones y municipios. Aunque casos como el de N¨¢poles suponen claramente la excepci¨®n. La calificaci¨®n crediticia de la deuda de la hist¨®rica ciudad del sur de Italia est¨¢ a apenas un nivel de ser considerada bono basura. Si hace 2.000 a?os la vecina Pompeya era un modelo de Administraci¨®n p¨²blica, hoy N¨¢poles se caracteriza por su bajo nivel de recaudaci¨®n de impuestos, entre los menores de Europa, lo que se deja sentir en el fuerte deterioro de los servicios p¨²blicos que presta el Ayuntamiento. Lo peor es que, seg¨²n un informe de Standard & Poor's, aproximadamente un 30% de las deudas que la ciudad tiene pendiente de cobro son de dif¨ªcil recuperaci¨®n, dado que algunas facturas pueden haber expirado, algo similar a los considerados cr¨¦ditos de dudoso pago de la banca.
Con las d¨¦biles previsiones de crecimiento que se observan, al menos a este lado del Atl¨¢ntico, no queda mucho m¨¢s margen que ajustarse el cintur¨®n. "Lo bueno es que hoy hay conciencia de la necesidad de llevar a cabo una consolidaci¨®n fiscal", asegura la analista de S&P Myriam Fern¨¢ndez de Heredia.
La crisis, asegura Fernando Mayorga de Fitch, ha demostrado que es imprescindible la moderaci¨®n en el gasto como medida estructural "y que si los ingresos crecen al 15%, los gastos no pueden hacerlo al mismo ritmo porque no es sostenible a medio plazo", que es lo que ha pasado en estos a?os de bonanza.
Bien es cierto que esa estrategia no puede sino agudizar el impacto negativo que ya est¨¢n reflejando sobre el crecimiento los planes de austeridad nacionales. Pero hoy por hoy esa parece la ¨²nica v¨ªa para desactivar la gravedad de la nueva amenaza financiera que asoma en el horizonte.
El alcance de la crisis regional y local no es comparable, al menos por ahora, al que todav¨ªa subyace de la crisis de deuda soberana europea, pero la recuperaci¨®n econ¨®mica dif¨ªcilmente se asentar¨¢ si no se resuelven los problemas estructurales de financiaci¨®n a este nivel.


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