"Como el Moma, el Guggenheim de Bilbao o la ?pera de Sydney"
El presidente Feij¨®o compara el complejo del monte Gai¨¢s con la catedral de Santiago, "brumosa al principio, pero cada vez m¨¢s resplandeciente"
El escenario, casi 150.000 metros cuadrados bajo cubierta en las faldas de monte Gai¨¢s, pide discursos con tendencia a lo grandilocuente. Y los de ayer, cuando viajaron a Santiago los Pr¨ªncipes de Asturias para inaugurar la biblioteca y el archivo de la Cidade da Cultura, la tuvieron. El presidente de la Xunta, por momentos a punto de emocionarse, traz¨® una comparaci¨®n con la catedral compostelana y se remont¨® incluso a la noche de la historia: "Existen coincidencias en su evoluci¨®n [la de la bas¨ªlica y el Gai¨¢s], m¨¢s brumosa al principio, pero cada vez m¨¢s resplendeciente; y no olvidemos que la Praza do Obradoiro fue durante un tiempo una simple explanada". En las parcelas, todav¨ªa por ajardinar, de la colina que acoge el complejo de edificios dise?ado por Peter Eisenman, decenas de invitados asistieron ayer a la primera apertura oficial del discutido proyecto. Hubo una ausencia sonada: la del ex presidente socialista Emilio P¨¦rez Touri?o, cuyo Gobierno de coalici¨®n con el BNG tambi¨¦n asumi¨® la obra ideada por el de Manuel Fraga y ahora continuada por el de Feij¨®o.
Asistieron Fraga y Albor, pero no P¨¦rez Touri?o, ni Gonz¨¢lez Laxe
Fue el actual responsable del Ejecutivo quien, despu¨¦s de que la gaiteira Cristina Pato intepretase al piano Lela de Castelao junto al bar¨ªtono Borja Quiza, tom¨® la palabra y precedi¨® al heredero del trono. En su intervenci¨®n, que la prensa debi¨® seguir a trav¨¦s de pantallas instaladas en salas al margen de todo contacto con los asistentes, N¨²?ez Feij¨®o comenz¨® enumerando los espejos en los que pretende mirarse la Cidade da Cultura: el Moma de Nueva York, el palacio de la ¨®pera de Sydney o el Guggenheim de Bilbao. La Xunta al completo, sus antecesores conservadores -Gerardo Fern¨¢ndez Albor y Manuel Fraga-, la ministra de Cultura, ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde, empresarios, cabezas de instituciones y asociaciones culturales -Consello da Cultura, Asociaci¨®n de Escritores, PEN Clube, Centro Dram¨¢tico, Academia do Audiovisual-, el grupo parlamentario del PP y algunos representantes del PSdeG -entre ellos, su l¨ªder Pachi V¨¢zquez- siguieron las palabras de Feij¨®o. No acudi¨® ning¨²n diputado ni miembro de la direcci¨®n del BNG.
"Los gallegos siempre nos rebelamos contra el inmovilismo y hoy volvemos a ejercer la paternidad de nuestro futuro", afirm¨®, "con una concepci¨®n abierta de nuestra identidad y grandes dosis de esperanza". Y, seg¨²n el mandatario, esa rebeli¨®n contra el supuesto destino la ha llevado a cabo Galicia al emigrar, al internacionalizar su econom¨ªa o al potenciar el Xacobeo. Ahora, en base a la visi¨®n de Feij¨®o, ser¨¢ la Cidade da Cultura "la nueva parada obligada en los itinerarios culturales del siglo XXI": "Su relevancia internacional ser¨¢ un revulsivo en estos tiempos que necesitan m¨¢s que nunca nuevas ilusiones y tambi¨¦n tendr¨¢ una repercusi¨®n interna para reforzar nuestra autoestima colectiva".
El presidente de la Xunta no olvid¨® mencionar a quienes antes que ¨¦l ocuparon los despachos de San Caetano. Del Gobierno de Manuel Fraga, con Jes¨²s P¨¦rez Varela como conselleiro -reaparecido ayer en el acto- naci¨® el controvertido proyecto de concentrar en un monte a las afueras de Santiago "un polo cultural de gran envergadura". "El Ejecutivo de P¨¦rez Touri?o tambi¨¦n crey¨® en la Cidade da Cultura y la continu¨®", asegur¨® Feij¨®o. Pero Touri?o no se encontraba en el auditorio: declin¨® la invitaci¨®n. Tampoco estaba Fernando Gonz¨¢lez Laxe, el otro ex presidente de la Xunta no de derechas.
Despu¨¦s de Feij¨®o, que acab¨® con una invocaci¨®n a la necesidad de "un compromiso ininterrumpido y colectivo como gu¨ªa de futuro" y con los servicios que, a su juicio, prestar¨¢ el Gai¨¢s a la "naci¨®n espa?ola", fue el Pr¨ªncipe el encargado de clausurar el acto. A la manera habitual en los discursos emanados de la Casa Real, Felipe de Borb¨®n se dirigi¨® a los presentes en dos ocasiones en gallego. Y lo hizo, tras visitar las instalaciones acompa?ado, entre otros, del arquitecto Peter Eisenman, para consignar "dos grandes citas" en la Galicia de 2011, el octavo centenario de la consagraci¨®n de la catedral y "el inicio de la andadura de estos emblem¨¢ticos edificios de la Cidade da Cultura".
El heredero del monarca calific¨® la obra del Gai¨¢s de "paisaje arquitect¨®nico sereno, estimulante y renovador" y vaticin¨® que funcionar¨¢ de "aliento" a las "humanidades, creatividad y progreso del conjunto de Espa?a, una tarea que ya cuenta con el aporte secular de la Universidade de Santiago". Concluy¨® con una felicitaci¨®n "a las miles de personas presentes en la transformaci¨®n de una idea brillante en una realidad". De nuevo Cristina Pato, pero esta vez a la gaita, y el Coro Gaos interpretaron el Himno Galego.
Con un c¨®ctel, en medio del amplio y r¨ªgido despliegue de seguridad que custodia a los miembros de la realeza, organizado entre los 200.000 vol¨²menes de la Biblioteca de Galicia, finaliz¨® la primera de las inauguraciones de la Cidade da Cultura. Once a?os desp¨²es de adjudicado el proyecto al estadounidense Eisenman y diez de iniciadas las obras, las instalaciones del Gai¨¢s abrir¨¢n sus puertas al p¨²blico, todos los d¨ªas de ocho de la ma?ana a ocho de la tarde, a partir de hoy. Su presupuesto de partida, 108 millones de euros, ha quedado muy por debajo de los m¨¢s de 400 ya gastados y los casi 500 que constan en la ¨²ltima estimaci¨®n presupuestaria. Y, descartado por el momento el Centro Internacional das Artes, falta todav¨ªa habilitar el Centro da M¨²sica e as Artes Esc¨¦nicas, el Museo de Galicia y las torres en homenaje al arquitecto estadounidense John Hejduk.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.