2010 acaba con r¨¦cord de parados
La tasa de paro se instala en el 20% - El a?o gener¨® 1.000 desempleados m¨¢s al d¨ªa hasta llegar a 4,7 millones - La econom¨ªa vuelve a destruir puestos de trabajo

2010 quedar¨¢ como el a?o en el que la econom¨ªa espa?ola escap¨®, a duras penas, de la Gran Recesi¨®n. Pero tambi¨¦n, como el a?o en el que la tasa de paro se instal¨® en el 20%. Adem¨¢s, la ¨²ltima cosecha estad¨ªstica de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) certifica lo que no fue: para dar por acabada la brutal destrucci¨®n de empleo que acompa?a a la crisis habr¨¢ que esperar. Tras encadenar dos trimestres con un leve aumento en la creaci¨®n de puestos de trabajo, el mercado laboral volvi¨®, entre octubre y diciembre, a mostrar su peor cara. En el trimestre de cierre de 2010, la EPA registr¨® 138.600 personas ocupadas menos, de las que 16.700 optaron por no seguir buscando trabajo. El resto, 121.900 personas, engrosaron la lista del paro.
Por primera vez hay m¨¢s de dos millones de parados de larga duraci¨®n
El paro entre los menores de 25 a?os vuelve a subir y est¨¢ ya en el 42%
Los hogares con todos los activos en paro superan otra vez los 1,3 millones
Desde 2007, la crisis se ha cobrado m¨¢s de dos millones de empleos
El cese de los contratos temporales en turismo y comercio tras el fin del verano y el descenso de actividad en la construcci¨®n por el mal tiempo suelen hacer del cuarto trimestre un periodo poco propicio a la creaci¨®n de empleo. 2010 no fue una excepci¨®n, pero el repunte estacional del paro es otra gota m¨¢s en un vaso que el desempleo lleva tres a?os llenando. Seg¨²n la EPA, el n¨²mero de parados creci¨® en unas 1.000 personas al d¨ªa durante 2010 y lleg¨® en el trimestre final del a?o pasado a 4.690.600 personas. La profundidad de la crisis y la ampliaci¨®n del mercado laboral se combinan para hacer de esos 4,7 millones de desempleados una cifra sin precedentes.
La destrucci¨®n de empleos en el cuarto trimestre se concentr¨® en el sector servicios, el mismo que hab¨ªa guiado la tibia recuperaci¨®n en el segundo y el tercero. Los servicios, que emplean a un 70% de los ocupados espa?oles, se dejaron entre octubre y diciembre 115.800 puestos de trabajo, un retroceso similar al que se produjo en el cierre de 2008, cuando estall¨® la Gran Recesi¨®n. Tambi¨¦n es muy destacable la p¨¦rdida de empleo en la construcci¨®n (95.600 puestos menos, el doble que los que se perdieron en mismo trimestre de 2009), que encaja mal el ajuste de la obra p¨²blica. Solo la industria, aupada por las exportaciones, y la agricultura, por el inicio de algunas campa?as intensivas en mano de obra, aportan empleos en el trimestre.
La ¨²ltima entrega de la EPA sirve tambi¨¦n para calibrar el impacto de tres a?os de destrucci¨®n masiva de empleo. En el cuarto trimestre de 2010 se superaron por primera vez los dos millones de parados de larga duraci¨®n (m¨¢s de un a?o buscando trabajo) desde 1996. Esos 2,15 millones de personas suponen ya casi la mitad (un 45%) de los desempleados. Y el colectivo que crece con mayor rapidez es el de que llevan m¨¢s de dos a?os a la b¨²squeda de empleo, que ronda el mill¨®n de personas (940.000), tras casi duplicarse en el ¨²ltimo a?o.
El paro juvenil, con el 42% de los menores de 25 a?os que buscan trabajo en desempleo, est¨¢ tambi¨¦n muy cerca de los peores registros de la historia econ¨®mica reciente (en la d¨¦cada de los noventa del siglo pasado esa proporci¨®n lleg¨® al 50%). "Algo estaremos haciendo mal para que la generaci¨®n mejor formada de nuestra historia sea incapaz de acceder a un empleo", advirti¨® Francisco Aranda, vicepresidente de la patronal CEOE. Y el n¨²mero de hogares en el que nadie de los que buscan trabajo lo consigue vuelve a situarse por encima de los 1,3 millones, casi un 8% del total de hogares. Lo que apenas cambia, pese a la incipiente reforma laboral, es el exagerado peso del empleo temporal en la econom¨ªa espa?ola. En sinton¨ªa con la destrucci¨®n de empleo, la tasa de temporalidad se anota un ligero descenso, hasta el 24,8% de los ocupados, igual que aument¨® cuando se crearon puestos de trabajo, en el segundo y tercer trimestre.
Desde finales de 2007, la crisis econ¨®mica se ha cobrado m¨¢s de dos millones de empleos, el 55% en la construcci¨®n. Para encontrar la botella medio llena, forzando la vista, hay que referirse a la comparaci¨®n anual. La p¨¦rdida de puestos de trabajo en el ¨²ltimo a?o (237.700 empleos menos que en el cuarto trimestre de 2009) es mucho menor que la que se registr¨® en 2009, el peor a?o de la crisis econ¨®mica: apenas una quinta parte de los 1,2 millones de empleos que se destruyeron entonces. En los servicios, el sector determinante de la econom¨ªa espa?ola, esa comparaci¨®n anual deja por primera vez en dos a?os un balance positivo, casi 29.000 empleos m¨¢s. Y la poblaci¨®n activa se anota un ligero incremento, 132.000 personas m¨¢s buscan trabajo que hace un a?o. "Es una se?al de que el efecto des¨¢nimo remite", apunta Sara Bali?a, de Analistas Financieros Internacionales (AFI). La comparaci¨®n interanual deja tambi¨¦n una paradoja: en el a?o del ajuste presupuestario, el volumen de asalariados p¨²blicos a¨²n crece (100.000 ocupados m¨¢s que en el cuarto trimestre de 2009).
Con los datos del cuarto trimestre, la tasa de paso se situ¨® en el 20,3%, un proporci¨®n in¨¦dita desde mediados de 1997, y el promedio de 2010 en el 20,1%. Aqu¨ª las previsiones del Gobierno, atinadas en la evoluci¨®n del PIB o del d¨¦ficit p¨²blico, patinaron: Econom¨ªa esperaba que la tasa promedio del a?o pasado se quedara en el 19,8%. "Se ha cerrado un mal a?o", admiti¨® el secretario de Estado de Econom¨ªa, Jos¨¦ Manuel Campa.
2011 dir¨¢ si es otro mal a?o para el empleo. O si, como prev¨¦ el Gobierno, marcar¨¢ el ansiado cambio de tendencia, aunque sea con una t¨ªmida creaci¨®n de puestos de trabajo. Y despejar¨¢ la inc¨®gnita de si la crisis se estira hasta superar los cinco millones de parados, una hip¨®tesis que el Gobierno rechaza con contundencia. "No creo que se alcance esa cifra, aunque el m¨¢ximo de paro de esta crisis se producir¨¢ en este primer trimestre", vaticina Bali?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.