Paro a dos velocidades
La desigualdad en desempleo entre CC AA alcanza su mayor cota en 15 a?os
Nunca hab¨ªa habido tanto paro en Espa?a desde 1997, ni tampoco tan desigual. Mientras algunos territorios capean el temporal, otros se desploman en ca¨ªda libre. Si en Guip¨²zcoa o Segovia la tasa de desempleo aument¨® en menos de siete puntos desde el estallido de la crisis a finales de 2007, en M¨¢laga, ?vila o Almer¨ªa lo hizo en m¨¢s de 20. Si Navarra, Madrid o La Rioja contienen su tasa en cotas manejables de entre un 13% y un 15%; Andaluc¨ªa, Canarias o Murcia rebasan con creces el 25%. Lo malo, dicen economistas y expertos, no solo ser¨¢n las consecuencias de la desigualdad. Lo malo ser¨¢ que tardaremos al menos 10 a?os en recuperarnos.
Las causas de las fuertes diferencias territoriales en desempleo son tan complejas como encontrar soluciones a ellas. Y generan un encendido debate. A un lado se sit¨²an los que aseguran que las comunidades aut¨®nomas est¨¢n atadas de pies y manos: los problemas son estructurales, los recursos escasos y las medidas, dicen, solo pueden venir del Gobierno central. Otros, sin embargo, reconocen que, a pesar del escaso margen de maniobra, algunas comunidades lo est¨¢n haciendo mejor que otras. Y los datos est¨¢n ah¨ª para demostrarlo.
Andaluc¨ªa, Canarias o Murcia rebasan el 25% de paro. Navarra y Madrid lo contienen
"Pa¨ªs Vasco, Navarra o Madrid son regiones m¨¢s ricas, cierto, pero lo est¨¢n haciendo muy bien. El sistema de innovaci¨®n vasco, por ejemplo, es admirable. Han identificado las actividades m¨¢s productivas, realizado partenariados p¨²blico-privados y apostado por la tecnolog¨ªa y la exportaci¨®n. En Madrid se han preocupado por crear un entorno favorable al establecimiento de empresas. Todas las regiones intentan hacer algo parecido, pero algunas est¨¢n m¨¢s burocratizadas que otras", explica Jos¨¦ Antonio Herce, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Son elevadas, pero Madrid, Navarra y Pa¨ªs Vasco, disfrutan de las menores tasas de paro del pa¨ªs. Seg¨²n Sergi Jim¨¦nez, profesor de econom¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra, las razones que explican su mejor resistencia son fundamentalmente hist¨®ricas, estructurales: un tejido empresarial m¨¢s diversificado, menor dependencia de la construcci¨®n y los servicios b¨¢sicos, mano de obra m¨¢s cualificada y, en definitiva, mayor productividad.
Salvo esperar a que escampe, poco pueden hacer Andaluc¨ªa, Canarias o Murcia, dice Jim¨¦nez, para cambiar su modelo productivo. "Las comunidades aut¨®nomas est¨¢n muy atadas, no tienen control sobre las partidas que act¨²an sobre la econom¨ªa o el empleo y, encima, las reformas laborales a nivel central no han funcionado bien. Todo esto genera la desigualdad actual, aunque siempre ha existido", explica.
Los datos demuestran que la crisis ni ha afectado por igual a todas las regiones ni todas han reaccionado de la misma forma. Mientras el paro en Andaluc¨ªa escala al 29,7%, su d¨¦ficit al 2,99% del PIB regional y su econom¨ªa retrocedi¨® un 0,9% en 2010; en el Pa¨ªs Vasco las cifras son completamente opuestas: 11,6% de paro, 2,24% de d¨¦ficit y un 0,8% de incremento del PIB. Otras comunidades como Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y Le¨®n, aunque han visto crecer velozmente el paro, a¨²n est¨¢n por debajo de la media nacional y presentan un d¨¦ficit inferior o muy cercano al objetivo marcado para 2010.
Javier Ruiz, viceconsejero de empleo del Gobierno vasco, apunta a la combinaci¨®n de aspectos estructurales, pol¨ªticas econ¨®micas y pol¨ªticas activas de empleo para explicar la situaci¨®n. "Adem¨¢s de nuestro tejido empresarial y sectorial, ha habido dos factores clave para amortiguar la crisis: la mayor exportaci¨®n y la mejora de la empleabilidad de la mano de obra".
Pese a que la peque?a y mediana empresa vasca a¨²n no percibe un claro repunte del mercado interior, su actividad exportadora le ha ayudado a mantener buena parte de los empleos. Y la flexibilidad en la negociaci¨®n colectiva con los sindicatos ha conseguido que en el 90% de los casos, asegura Ruiz, las empresas optaran por reducir su actividad y esperar una recuperaci¨®n de la demanda en lugar de despedir empleados.
La labor del servicio p¨²blico de empleo vasco, Lanbide, ha sido fundamental para mantener la cualificaci¨®n de la mano de obra. "Estamos en conexi¨®n permanentemente con los centros de formaci¨®n profesional y las empresas de su entorno para conectar ambos mundos". Esto, junto a la puesta en marcha de programas espec¨ªficos del departamento de Industria vasco para ayudar a las empresas en dificultades o planes de choque para fomentar la contrataci¨®n en 2009 y 2010, ha dado como resultando la creaci¨®n de casi 10.000 puestos de trabajo.
La diferencia en recursos y eficiencia de los servicios p¨²blicos de empleo regionales es el otro caballo de batalla. Si las empresas no contratan, dif¨ªcil que los servicios p¨²blicos puedan contribuir. Pero su labor es crucial para orientar y reeducar a la mano de obra poco cualificada e impulsar el cambio de modelo productivo. Algunos, como el servicio andaluz de empleo (SAE), se enfrentan a serios obst¨¢culos de eficiencia. "No sabemos cu¨¢l es el nivel de empleabilidad de nuestros parados, acabamos de lanzar un proyecto para medirlo y en unos meses esperamos conocerlo mejor", admite Pedro Gracia, director de calidad del SAE. ?Por qu¨¦ se ha esperado tanto tiempo? "Buena pregunta. Sinceramente, no lo s¨¦. En su momento se pens¨® que la crisis era temporal".
Si hablamos de recursos, los problemas se repiten. Mientras en Andaluc¨ªa solo hay un funcionario del SAE por cada 525 parados, en el Pa¨ªs Vasco el ratio es de uno por cada 209 parados. Si a ello a?adimos la gran temporalidad del empleo en algunas comunidades o las diferentes pir¨¢mides demogr¨¢ficas que hacen de Andaluc¨ªa, Extremadura y Canarias regiones con un paro juvenil superior al 50%, el resultado es la mayor desigualdad laboral jam¨¢s experimentada en Espa?a. Y lo peor, seg¨²n Jos¨¦ Antonio Herce, es que apenas se atisba la luz al final del t¨²nel. "No me duelen prendas en decirlo: tardaremos una d¨¦cada en volver a tasas del 10%".
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