T¨²nez impone el toque de queda contra los disturbios

El Gobierno de T¨²nez ha reinstaurado el toque de queda en la capital, que hab¨ªa sido levantado el 15 de febrero, desde las nueve de la noche a las cinco de la madrugada, seg¨²n anunci¨® el s¨¢bado un comunicado conjunto de los Ministerios de Interior y Defensa.

Intenta as¨ª poner fin a la "violencia y los pillajes" que desde el jueves se produjeron en la periferia de la capital, en la barriada de Etadamen, donde algunos comercios fueron saqueados y varios veh¨ªculos incendiados. Tambi¨¦n hubo disturbios en ciudades del interior. "?Gobierno dimisi¨®n!", "?Por una nueva revoluci¨®n!", coreaban los j¨®venes, convocados a trav¨¦s de Facebook, en las calles donde se produjeron choques con los antidisturbios de los que tambi¨¦n fueron v¨ªctimas 15 periodistas apaleados. Interior les present¨® sus disculpas. Farhat Raji, ef¨ªmero ministro de Interior (fue el primero) de la revoluci¨®n de jazm¨ªn, es el causante de esta nueva revuelta. Concedi¨® una entrevista a un bloguero tunecino difundida el jueves a trav¨¦s de Facebook. Raji, de 58 a?os, tiene la reputaci¨®n de ser honesto y franco.

"Si el movimiento islamista Ennahda (Renacimiento) gana las elecciones el r¨¦gimen ser¨¢ militar", vaticin¨® Raji. "Las gentes de la costa no est¨¢n dispuestas a ceder el poder, y si las elecciones no salen como ellos quieren habr¨¢ un golpe de Estado", a?adi¨®. Se refer¨ªa a los fieles del derrocado dictador Ben Ali, que huy¨® del pa¨ªs hace casi cuatro meses. Es originario de la ciudad costera de Sous.

"El primer ministro miente", concluy¨® Raji aludiendo a la versi¨®n oficial que asegura que ¨¦l dimiti¨® como ministro del Interior. Fue empujado a hacerlo, revel¨®, cuando intent¨® renovar la c¨²pula de ese Ministerio para que estuviera en sinton¨ªa con los nuevos tiempos. Tras su cese fue nombrado al frente de una comisi¨®n encargada de velar por los derechos humanos, pero su entrevista le cost¨® el cargo.

A ojos del Ministerio de Defensa, "las palabras representan un gran peligro para la revoluci¨®n del pueblo y la seguridad". Deja caer en un comunicado que podr¨ªa demandarle. Pese a este desmentido, un 33,9% de los tunecinos otorga credibilidad a su vaticinio, mientras que para un 33,1% carece de ella, seg¨²n un sondeo de Sigma. Su vaticinio se ha convertido en tema de pol¨¦mica en un pa¨ªs cuya clase media est¨¢ altamente preocupada por una hipot¨¦tica victoria islamista en las primeras elecciones democr¨¢ticas.