El amor improbable
Existen cosas estad¨ªsticamente mucho m¨¢s improbables que el amor l¨¦sbico. Por ejemplo, que un grupo catal¨¢n de rock alternativo tenga ocasi¨®n de presentar en m¨¢s de diez ocasiones su ¨²ltimo disco, 1999, sobre los escenarios de Madrid. Los protagonistas de esta rareza lindante con el milagro completaron ayer su und¨¦cima actuaci¨®n en la capital a cuenta del ¨¢lbum en cuesti¨®n, con m¨¢s de dos a?os de bagaje a sus espaldas. Y da lo mismo que nos encontremos en el archipi¨¦lago griego o el distrito de Arganzuela: estos episodios acontecen muy pocas veces en la vida.
Har¨¢n bien, por tanto, Santi Balmes y compa?¨ªa en disfrutar del viento favorable. Incluso en un escenario de la relevancia y seriedad de Puerta del ?ngel, Love of Lesbian fueron capaces, a estas alturas, de bordear el llenazo con m¨¢s de 2.200 secuaces. Chicas y chicos dispuestos a desga?itarse, otra vez, con las inestabilidades sentimentales de sus canciones, ¨ªntimas y surrealistas.
El propio sexteto debe padecer a estas alturas la sobredosis de un ¨²ltimo disco ya amortizado, como el propio Balmes reconoci¨® a sus fieles en el Low Cost Festival. Sus antecesores en lengua castellana, Cuentos chinos para ni?os del Jap¨®n y el muy aconsejable Maniobras de escapismo, han recuperado presencia en el repertorio y aligeran ese aire conceptual y a veces un poco cargante que ten¨ªan los conciertos semanas atr¨¢s. A cambio han perdido algo del efecto euforizante en el ¨²ltimo tramo de sus actuaciones. Ayer se mostraron m¨¢s modositos.
Dio igual. Las butacas del grader¨ªo se convirtieron en un complemento inc¨®modo no m¨¢s all¨¢ de la segunda canci¨®n. Hay algo de intrigante en el predicamento de un sexteto que reh¨²ye las letras pegadizas o los estribillos expansivos, aunque exprima el recurso de la onomatopeya: del "uo uoouooh" de Noches reversibles al "la lalala" en M¨²sica de ascensores y, singularmente, ese "pau pau pau / lo lololo lo" que hace estragos en la preciosa Incendios de nieve.
A Balmes, tipo l¨²cido e ingenioso, se le acaban los chistes tras esta gira eterna e incurre en el error no forzado. "Aunque la Casa de Campo sea un picadero, esta canci¨®n no es sobre el cunnilingus", aclar¨® antes de Malas lenguas. Pero el agotamiento no quita m¨¦rito a esa pintoresca voz tristona que, sobre todo en las composiciones inici¨¢ticas, trae a la memoria el tono enf¨¢tico y estupefacto de Nacho Goberna en La Dama Se Esconde. Un grupo, por cierto, que jam¨¢s acarici¨® el ¨¦xito masivo de LOL. Misterios de la vida moderna.
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