Molinos en el desierto marroqu¨ª
En el pueblo arreglan maquinaria agr¨ªcola vieja y la venden a otros pa¨ªses
La furgoneta mete el morro tratando de hacerse hueco en el aparcamiento. El due?o de la nave, repleta de maquinaria agr¨ªcola, se asoma con ganas de espantar al intruso que maneja el volante. El conductor ve el percal, da media vuelta y enfila la carretera. V¨ªctor Herrero se queda m¨¢s tranquilo. En los ¨²ltimos tiempos no paran de robar m¨¢quinas para hacerlas chatarra, ahora que el precio del kilo se ha disparado en el mercado negro. Aqu¨ª, en esta nave de las afueras de Talamanca de Jarama, de esto hay de sobra.
Los hermanos Herrero tienen a las afueras del pueblo una empresa que se dedica a reparar antiguas graveras, molinos, tractores, que una vez arreglados se env¨ªan a pa¨ªses como Marruecos o zonas de Latinoam¨¦rica. Lo que para alguno no es m¨¢s que material inservible que se oxida, para ellos es una oportunidad de negocio. Por la ma?ana trabajan en un almac¨¦n con ganchos, poleas, radiales, uno de esos lugares habituales donde en el cine se esconde un cad¨¢ver. "El mercado de ¨¢ridos ha ca¨ªdo en picado en Madrid. Estas m¨¢quinas no sirven y tratamos de exportarlas", se?ala V¨ªctor Herrero en la puerta, m¨¢s sosegado tras ver a la furgoneta irse a otro sitio donde husmear. "No puedes dejarle ni ver lo que hay dentro porque se cuelan y te hacen un roto". En un descampado, las m¨¢quinas se arramblan con su aire vintage.
El recorrido por el centro es muy agradable. Un riachuelo acompa?a
La Cartuja es uno de los lugares donde se rueda la serie '?guila Roja'
Ese paisaje de colores es lo que uno encuentra si accede al pueblo por la carretera que viene de Torrelaguna, la misma que han enfilado hace un rato los chatarreros. Adentr¨¢ndose en Talamanca se descubre estos d¨ªas que una compa?¨ªa de tel¨¦fonos m¨®viles ha repartido gorras con su logo estampado. Los que viven en la residencia de ancianos las llevan elegantemente cuadradas en sus cabezas durante la caminata ma?anera.
La fila de ancianos pasa junto a unos trabajadores municipales, enfundados en monos verdes, que podan los arbustos de una rotonda. Son los 16 contratados por el Ayuntamiento, con financiaci¨®n de la Comunidad de Madrid, para trabajar durante el verano. Se les ve a pleno sol hincando la rodilla como si no hubiese un ma?ana. Ganan unos 1.000 euros al mes y tienen un horario de ocho a tres. Bel¨¦n Montero, de 45 a?os, es una de esas empleadas que aprenden en este oficio morfolog¨ªa vegetal y estudian al dedillo el funcionamiento y la instalaci¨®n de los sistemas de riego. "Un trabajo de lujo y en la puerta de su casa", resume Montero m¨¢s feliz que unas casta?uelas, y a continuaci¨®n tira de su carrito para seguir con la tarea.
El recorrido por el centro de Talamanca es muy agradable. A diferencia de la mayor¨ªa de los pueblos madrile?os, una buena arboleda proporciona sombra durante la mayor parte de la caminata, que si se da en sentido circular basta para ver todos los monumentos. Un riachuelo acompa?a. En la gu¨ªa tur¨ªstica de los municipios del Jarama se recomienda que se empiece a andar por la plaza de la Cruz. As¨ª lo hacemos, hay que escuchar a los expertos. Se suceden puertas, murallas defensivas y ¨¢bsides. El puente sobre el arroyo Valdejud¨ªos fue durante mucho tiempo, seg¨²n recuerda en un libro Antonio Balduque ?lvarez, el ¨²nico nexo de uni¨®n entre los dos n¨²cleos de poblaci¨®n que hay en el pueblo, el casco hist¨®rico de intramuros y el arrabal. Dentro del casco destacan las murallas que tienen un gran inter¨¦s hist¨®rico art¨ªstico. Los lienzos que se conservan no superan los 400 metros, como explica Balduque, quien considera que originalmente medir¨ªan unos 1.200 metros. Durante la Guerra Civil, todo este rico patrimonio no sali¨® bien parado aunque, poco a poco, se ha ido restaurando.
Contin¨²a el paseo. Encontramos La Cartuja, al borde norte del casco urbano; es la casa de labor de los monjes del monasterio de El Paular. El edificio tiene forma de L y el acceso principal es una gran puerta adintelada. Pone en la gu¨ªa que este es uno de los lugares donde se rueda la serie ?guila Roja, de Televisi¨®n Espa?ola.
De nuevo en la carretera, se ve pasar de largo a toda prisa a la furgoneta que al principio de esta visita rapi?aba en busca de chatarra. Mal pueblo para hacerlo. Aqu¨ª no se tira nada. Los Herrero lo arreglan y lo mandan al otro lado del mundo.
Un punto rom¨¢nico
- El autob¨²s es la manera de viajar a Talamanca del Jarama si se quiere ir en transporte p¨²blico. Sale del intercambiador de la plaza de Castilla, l¨ªnea 197. Por carretera, el acceso es la A-1 cogiendo el desv¨ªo de la M-100 direcci¨®n Algete. Tambi¨¦n se puede ir en tren.
- El edificio rectangular del Ayuntamiento de dos plantas, del siglo XVII, albergaba las caballerizas del duque de Osuna.
- El ¨¢bside de la iglesia parroquial de San Juan Bautista, del siglo XIII, es uno de los pocos restos que se conservan del rom¨¢nico en la Comunidad.
- Se puede practicar senderismo y cicloturismo en las rutas de Talamanca-El Vell¨®n, Talamanca-Valdetorres, El Casar y Talamanca- Torrelaguna, entre alisos, chopos, sauces, fresnos, avutardas o alcaravanes.
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