Los expertos auguran un cambio que prime los productos locales
La soberan¨ªa alimentaria aboga porque cada territorio gestione lo que produce
La carencia de sabor en las verduras es tambi¨¦n una consecuencia de la crisis de modelo y econ¨®mica que padece el campo, que intenta recomponerse tras el ¨¦xodo de trabajadores sufrido ante el boom de la construcci¨®n. A esto hay que sumar el aumento exponencial de intermediarios que encarecen los productos en el mercado y hacen que un agricultor cada vez perciba menos dinero por la misma mercanc¨ªa.
Una de las soluciones que los expertos apuntan para el regreso al sabor es recuperar la proximidad entre el consumidor y el agricultor. Reivindicar la soberan¨ªa alimentaria, aunque esta m¨¢xima tan en boga en c¨ªrculos rurales es contraria a un sistema alimentario engrasado y que nutre a las ciudades. Los alimentos recorren de media entre 1.000 y 2.000 kil¨®metros tras su embalaje, seg¨²n diversos estudios.
"Hay desafecci¨®n alimentaria. En el fondo no sabemos lo que comemos"
"No es ser agoreros, es que la crisis del petr¨®leo llegar¨¢ de una forma u otra"
"Cada vez hay m¨¢s desafecci¨®n alimentaria porque estamos hartos de ver esc¨¢ndalos de inseguridad alimentaria como la crisis del E. coli. En el fondo no sabemos lo que comemos", subraya Mamen Cu¨¦llar, investigadora del Instituto de Sociolog¨ªa y Estudios Campesinos (ISEC) de C¨®rdoba, instituci¨®n que desde hace 25 a?os analiza las din¨¢micas del campo desde una perspectiva sociol¨®gica.
Ante las crisis alimentarias, las redes alternativas de cercan¨ªa han creado sistemas participativos de garant¨ªas (con fichas de autoevaluaci¨®n y protocolos de conocimiento mutuo incluidos) que aseguren al consumidor una fiabilidad en la compra. "La soberan¨ªa alimentaria reclama que los territorios recuperen la capacidad de decidir qu¨¦ es lo que quieren comer los consumidores y c¨®mo lo quieren producir los agricultores. Pero las Administraciones p¨²blicas no son creativas y no apoyan a esa sociedad civil", lamenta.
La mayor¨ªa de los consumidores acude a las grandes superficies por comodidad, pero este h¨¢bito de las ¨²ltimas cinco d¨¦cadas podr¨ªa alterarse si el sistema de distribuci¨®n comenzara a resquebrajarse. El profesor de la Universidad de C¨®rdoba especializado en soberan¨ªa alimentaria ?ngel Calle estima que el cambio de modelo est¨¢ m¨¢s cerca de lo que muchos creen. "La gasolina llegar¨¢ a un precio de cuatro euros y la respuesta l¨®gica ser¨¢ productos m¨¢s locales, con menos qu¨ªmicos y m¨¢s de temporada, para evitar el embalaje. No es ser agoreros, es que la crisis del petr¨®leo va a llegar de una forma o de otra", considera.
Para Calle, la clave est¨¢ en si los productores locales podr¨¢n hacerse con redes de distribuci¨®n asequibles. "Desde que el productor local obtenga los permisos, el petr¨®leo deje de estar subvencionado y los Gobiernos est¨¦n m¨¢s atentos por las leyes sanitarias, la patata local podr¨¢ ser m¨¢s barata y mejor que la de Mercadona", ejemplifica. Este investigador cifra entre 50.000 y 60.000 las personas que en Espa?a ya se han organizado para tener canales de distribuci¨®n directos con los agricultores.
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