"Quiero creer que no tengo miedo"

Si alguien aspira a convertirse -por derecho propio- en el mejor actor de su generaci¨®n ese es Michael Fassbender (Heidelberg, 1977). Lo viene pidiendo a gritos desde la celebrada Hunger, aquella pel¨ªcula donde el espectador mor¨ªa un poco vi¨¦ndole interpretar al m¨¢rtir del movimiento republicano irland¨¦s Bobby Sands. All¨ª le dirigi¨® su colega Steve McQueen, otro que va camino de ser un grande y el mismo que le ha regalado un papel¨®n en Shame, presentada ayer en Venecia.

Pero es que Fassbender no ha llegado con una pel¨ªcula bajo el brazo, sino con dos: la primera, la deliciosa Un m¨¦todo peligroso, de David Cronenberg; la segunda, la espeluznante -y ya mencionada- Shame. "Un m¨¦todo peligroso no fue sencilla, me tuve que leer el guion 250 veces y recitar de memoria, como un robot. Intentar aprender todos esos conceptos en un par de semanas y luego razonarlos me parec¨ªa una locura. ?Qu¨¦ si siempre leo un guion 250 veces? La verdad es que s¨ª".

"En la pel¨ªcula de McQueen hay mucho sexo, pero es una an¨¦cdota"

El actor, alem¨¢n pero criado en Irlanda, tiene ojos de playa caribe?a, viste de gris y blanco, luce un rapado reciente y recibe a EL PA?S en una villa a pocos metros de la playa del Lido. "?EL PA?S?, ?de Espa?a? Voy a estar por ah¨ª pronto, con mi moto, en Barcelona y San Sebasti¨¢n", suelta para empezar. "El a?o pasado me fui a Sarajevo en moto y este a?o me toca el sur", dice mientras se agarra a un manillar imaginario. Pocos int¨¦rpretes tienen la intensidad de esta bestia de sangre germana: "Quiero creer que soy un tipo sin miedo, no creo que el miedo aporte nada a mi oficio. Mira qu¨¦ trabajo tengo: Tarantino, Matthew Vaughn, Rid-ley Scott, Steve McQueen, David Cronenberg... ?C¨®mo voy a tener miedo?", sostiene mientras se rasca la cabeza como si tratara de recordar con qui¨¦n m¨¢s ha trabajado en los dos ¨²ltimos a?os en los que ha presentado una docena de pel¨ªculas: "Lo mejor de lo mejor? Steve me puso en el mapa, Tarantino me puso en Hollywood con Malditos bastardos, Cronenberg me ha dado prestigio. Todo ayuda, tampoco puedo quejarme de haber sido Magneto en X-Men... no s¨¦, es dif¨ªcil. Tambi¨¦n me ha encantado ser Carl Jung", afirmaba mientras de fondo se o¨ªan las carcajadas de Viggo Mortensen ("le he puesto un v¨ªdeo en YouTube", confesaba con una sonrisa). "Lo mejor que he hecho ¨²ltimamente es trabajar con Keira, Viggo y Cronenberg. ?Sabe por qu¨¦? Porque compartimos un sentido del humor oscuro y el set era un cachondeo. Lo peor era la ropa que llev¨¢bamos, aquello no hab¨ªa quien lo aguantara... Ahora en serio, Un m¨¦todo peligroso ha sido una pel¨ªcula fascinante para m¨ª, especialmente porque me ha permitido conocer algo m¨¢s mi tierra y recopilar una tonelada de informaci¨®n sobre un periodo del que no sab¨ªa nada".

Poco seguidor del psicoan¨¢lisis, m¨¢s supersticioso que creyente, amante de las siestas y de la velocidad, el actor remat¨® el doblete veneciano con Shame, una impresionante bajada a los infiernos de la carne que hubiera podido dirigir el propio Cronenberg: "S¨ª, hay mucho sexo, pero solo es una an¨¦cdota. Es algo que ves pero no olvidas. Hubo una escena en particular en la que despu¨¦s de rodar volv¨ª a mi roulotte, me tumb¨¦ en el suelo y not¨¦ que empezaba a perder la cabeza. As¨ª que me levant¨¦, sal¨ª a tomar el aire y me repuse como pude. Tiene esa clase de intensidad que es dif¨ªcil sacarse de la mente". Luego se levant¨®, pos¨® para las fotos mientras ped¨ªa recomendaciones gastron¨®micas para su ruta espa?ola y se despidi¨® con un "hasta luego".