Un Pa¨ªs Vasco comprometido con el cambio clim¨¢tico

La reciente invitaci¨®n al lehendakari para presidir la alianza de regiones europeas asociada a la organizaci¨®n p¨²blico-privada The Climate Group ha sido, en palabras de su director general, Mark Kenber, en reconocimiento a la labor proactiva que este pa¨ªs ha ido desarrollando en los ¨²ltimos a?os en los ¨¢mbitos de las energ¨ªas limpias e inteligentes y ante el cambio clim¨¢tico. Desde 2009, esa agenda pol¨ªtica ha contado con la implicaci¨®n directa del lehendakari en su impulso y desarrollo, lo que se ha traducido, en gran medida, en su incorporaci¨®n a la corriente principal de la labor del Gobierno.

La Conferencia de Canc¨²n (M¨¦xico) del pasado mes de diciembre aport¨® avances de un cierto calado en temas como la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, la transferencia tecnol¨®gica a los pa¨ªses en desarrollo, la ayuda financiera a los mismos y la preservaci¨®n de los bosques y selvas tropicales. Ahora bien, la comunidad internacional no s¨®lo no ha conseguido contener las emisiones de gases de efecto invernadero, sentido ¨²ltimo de las negociaciones internacionales, sino que ¨¦stas se han situado en la pasada d¨¦cada por encima del escenario m¨¢s pesimista de los preparados por el Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Clim¨¢tico (IPCC) a finales de los a?os noventa. La causa principal de la aceleraci¨®n de las emisiones es la dependencia de los combustibles f¨®siles de la intensa industrializaci¨®n de China e India. En el a?o 2009, el 53% de las emisiones totales de CO2, principal gas de efecto invernadero, se origin¨® en los pa¨ªses en desarrollo, especialmente en los emergentes; el 44%, en los desarrollados; el 3% restante lo gener¨® la aviaci¨®n y el transporte mar¨ªtimo internacionales.

Las emisiones vascas en 2009 fueron solo un 6% superiores a las de 1990

Es preciso consolidar lo ya hecho aprobando la ley de Cambio Clim¨¢tico

Cuando queda menos de un a?o y medio para que finalice la vigencia del Protocolo de Kioto -diciembre de 2012-, el gran reto pendiente sigue siendo formalizar un acuerdo vinculante que implique a los grandes emisores -China, Estados Unidos, Europa, Brasil, India, Rusia, Indonesia y Jap¨®n- y establezca una hoja de ruta cre¨ªble para la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa internacional a medio y largo plazo, en la l¨ªnea de lo demandado por el IPCC. Avanzar en esa direcci¨®n es el principal objetivo de la conferencia de Durban (Sud¨¢frica) en diciembre de este a?o, si bien los resultados de las reuniones preparatorias de Bangkok y Bonn no han sido alentadores.

La Uni¨®n Europea va a cumplir con los requerimientos del Protocolo de Kioto. En el per¨ªodo de ejecuci¨®n 2008-2012 prev¨¦ una disminuci¨®n media de sus emisiones del 14%, m¨¢s all¨¢ del 8% comprometido en Kioto. Adem¨¢s, ha acordado formalmente una disminuci¨®n del 20% para el a?o 2020 y se ha mostrado dispuesta a llegar al 30% si otros emisores relevantes aceptan dar pasos equivalentes. Asimismo, la Comisi¨®n Europea ha presentado recientemente una hoja de ruta a largo plazo (2050), en la que se establece una trayectoria coste-eficiente para reducir las emisiones europeas un 80%, objetivo ya aprobado por el Consejo de Europea y que responde a lo demandado por el IPCC.

En ese contexto, las emisiones del Pa¨ªs Vasco en 2009 fueron solamente un 6% superiores a las del a?o de referencia (1990). Es un buen resultado a la vista de la trayectoria de a?os anteriores, si bien lo decisivo ser¨¢ controlarlas una vez que la econom¨ªa vasca vuelva a crecer de forma significativa. Para ello, el Gobierno ha presentado al Parlamento vasco el proyecto de ley sobre Cambio Clim¨¢tico.

Si la ley es aprobada, Euskadi ser¨¢ la segunda regi¨®n europea, tras Escocia, en dotarse de una norma legal propia en este tema. El proyecto de ley se ha encontrado con una disputa con las Diputaciones forales por un tema de competencias sobre los bosques, importantes sumideros de carbono contemplados en el proyecto de ley, que esperamos se reconduzca adecuadamente.

El objetivo de la ley es sentar las bases para que este pa¨ªs avance progresivamente hacia una econom¨ªa con menor huella de emisiones y se prepare para una adaptaci¨®n a los impactos derivados de la alteraci¨®n del clima. El instrumento central ser¨¢n los denominados presupuestos de carbono, que asignar¨¢n las cantidades m¨¢ximas que pueden emitir anualmente los departamentos del Gobierno y las diferentes instituciones del pa¨ªs, garantizando de esa manera una trayectoria de mitigaci¨®n de emisiones que nos mantenga alineados con los objetivos clim¨¢ticos de la Uni¨®n Europea.

La preparaci¨®n del proyecto de ley ha contado con un amplio proceso de participaci¨®n y contraste interinstitucional, as¨ª como entre los agentes sociales, empresariales, el mundo de la ciencia, los centros tecnol¨®gicos y expertos.

El reconocimiento que The Climate Group ha hecho de la trayectoria de Euskadi ha tenido en cuenta, tambi¨¦n, la existencia de una estrategia sobre la energ¨ªa basada en la eficiencia energ¨¦tica y las energ¨ªas renovables. El sector de la energ¨ªa origina el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Euskadi, por lo que resulta imprescindible su compromiso en la tarea de seguir progresando hacia una econom¨ªa de menores emisiones.

En el sector del transporte la apuesta por la movilidad sostenible, especialmente el ferrocarril, es clara. Metro, tranv¨ªa, trenes de cercan¨ªas, Y ferroviaria. El proyecto de metro para Donostialdea, aprovechando en gran medida las redes ya existentes, es en ese sentido un paso en la buena direcci¨®n. El apoyo decidido al veh¨ªculo el¨¦ctrico es otro elemento emergente de extraordinaria importancia para el futuro del desarrollo sostenible.

En esa trayectoria se incluye, asimismo, el programa de investigaci¨®n cient¨ªfica sobre los impactos del cambio clim¨¢tico en el Pa¨ªs Vasco y la consolidaci¨®n del centro de investigaci¨®n especializada, el Basque Center for Climate Change (BC3).

En definitiva, los primeros pasos para considerar al Pa¨ªs Vasco una de las regiones europea m¨¢s comprometidas hacia el cambio clim¨¢tico ya se han dado. Ahora es preciso consolidarlos con la aprobaci¨®n de la ley de Cambio Clim¨¢tico. Mi esperanza y mi deseo es que se haga por unanimidad de las fuerzas parlamentarias, como ocurri¨® en Escocia.

Antxon Olabe es economista, socio de Naider.