Derrota no aplastante

Si la cara es el reflejo del alma, las almas de los socialistas andaluces estaban ayer abatidas, agotadas, decepcionadas, pero con un halo de esperanza. Se vio alg¨²n gui?o, alguna media sonrisa, aunque parec¨ªan m¨¢s espont¨¢neas las miradas ca¨ªdas, los gestos serios y las palmadas en la espalda. Se cumplieron las encuestas m¨¢s optimistas para los intereses del PSOE, aquellas que apuntaban a que el PP ganar¨ªa por mucho las elecciones pero, extrapolando los resultados a los comicios auton¨®micos, no estar¨ªa en condiciones de garantizarse el equivalente a la mayor¨ªa absoluta, cuyo umbral se sit¨²a en torno a los 10 puntos de ventaja. Fueron 8,99, con el 99,72% del escrutinio.

No se puede decir que los socialistas estuvieran contentos, pero la sensaci¨®n de que queda por jugarse la final y el PSOE llega con opciones amortigu¨® el golpe. "Nuestro objetivo es ganar las elecciones auton¨®micas y creo que lo vamos a conseguir. Hasta entonces, tenemos la responsabilidad de seguir gobernando", afirm¨® Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n.

El secretario general hizo una declaraci¨®n institucional y no admiti¨® preguntas

El secretario general del PSOE andaluz compareci¨® pasadas las 22.30, cuando ya hab¨ªa escuchado a Alfredo P¨¦rez Rubalcaba reconocer su derrota. Fue una declaraci¨®n institucional de apenas cuatro minutos en las que no admiti¨® preguntas. Responder¨¢ hoy, despu¨¦s del pleno de la ejecutiva regional que se ha convocado para las 10.30.

Gri?¨¢n se coloc¨® tras un atril rodeado de una quincena de consejeros de su Gobierno y colaboradores. Le acompa?aron, entre otros, la secretaria de Organizaci¨®n, Susana D¨ªaz; la presidenta regional del partido, Rosa Torres; los consejeros de Presidencia, Econom¨ªa, Salud, Hacienda y Obras P¨²blicas y destacados socialistas como Bibiana A¨ªdo, Amparo Rubiales y Carmen Hermos¨ªn.

El secretario general admiti¨® la derrota sin medias tintas: "No son unos buenos resultados para el PSOE. Por primera vez desde 1982, la derecha ha sido la fuerza pol¨ªtica m¨¢s votada en unas elecciones generales en Andaluc¨ªa", afirm¨®. Tras las elecciones de mayo, que supusieron la primera victoria del PP sobre el PSOE en Andaluc¨ªa, el secretario general de los socialistas encontr¨® un consuelo: "No hay mayor¨ªa de derechas en Andaluc¨ªa", dijo aquella noche. Ayer esta teor¨ªa se qued¨® en el alambre. La suma de votos de PSOE e IU pr¨¢cticamente empata con los votos obtenidos por el PP (1,97 millones con el 99,72% del escrutinio) y Gri?¨¢n prefiri¨® no hacer conjeturas y eludir las referencias a esta tesis en su comparecencia de ayer.

Con todo, no esquiv¨® su papel de jefe de filas. Como el heredero del equipo que lo ha ganado todo, algo as¨ª como el dream team de la pol¨ªtica, y que tras acumular dos derrotas consecutivas se ve por primera vez en su historia m¨¢s cerca del descenso que de cantar el alir¨®n, Gri?¨¢n busc¨® argumentos para levantar los ¨¢nimos. "El PSOE sabr¨¢ analizar con serenidad y cohesi¨®n interna este resultado y el da?o que ha hecho la crisis econ¨®mica. Pero mantenemos la fuerza, con m¨¢s del 35% de votos, para afrontar con expectativas este objetivo".

Para los socialistas andaluces, a la desaz¨®n de la derrota nacional se une la pesadumbre de dejar de ser la tierra de referencia del PSOE. Si los resultados de ayer suponen una clara p¨¦rdida de influencia del PSOE andaluz, no solo en n¨²mero de diputados en el Congreso sino tambi¨¦n en el seno federal del partido, se ver¨¢ en los pr¨®ximos meses. Pero lo que s¨ª que qued¨® ayer aparcado es ese orgullo de saberse poderosos, el convencimiento de que todo el partido viv¨ªa en un agradecimiento permanente a los compa?eros y los votantes de Andaluc¨ªa porque hab¨ªan contribuido a salvar los muebles en multitud de ocasiones. Con todo, la esperanza es que el aval se mantenga hasta saber lo que pasa en marzo.

"Soy socialista, andaluz y espa?ol y, como todos los espa?oles, quiero que Espa?a supere la crisis, creando empleo y sin perder prestaciones", dijo. Sus ¨²ltimas palabras fueron para reiterar su "lealtad y colaboraci¨®n" a Mariano Rajoy, al que ya hab¨ªa felicitado al inicio de su comparecencia. Gri?¨¢n recogi¨® sus notas y enfil¨® las escaleras hacia su despacho seguido por todos los que le hab¨ªan acompa?ado. En la sede regional, la noche fue fr¨ªa. En sentimientos, en palabras y en temperatura, con la humedad exterior col¨¢ndose por los muros de la casa de la Calle San Vicente, como para avisar a los socialistas andaluces de que est¨¢ llegando el invierno. Pero los resultados de ayer les dan esperanzas para creer que habr¨¢ primavera en marzo.