Buena suerte desde Madrid

Alberto Ruiz-Gallard¨®n abandona, tras casi 29 a?os (bastante m¨¢s de la mitad de su vida), la pol¨ªtica madrile?a. Lleg¨® desde el Ayuntamiento a la Asamblea de Madrid como diputado de Alianza Popular en 1987 y, desde entonces, hemos frecuentado mutuamente y desde el respeto, la discrepancia pol¨ªtica y, a veces, el consenso, la amistad personal, que espero duradera. Desde 1987 hasta hoy han transcurrido 24 a?os y en siete de ellos, adem¨¢s, ¨¦l como alcalde y yo como secretario de Estado para el Deporte, hemos compartido con pasi¨®n y convicci¨®n el sue?o ol¨ªmpico de Madrid que hoy, con su marcha, queda un tanto desdibujado.

Alberto es, o mejor dicho ha acabado siendo tras una afanosa conquista, un aut¨¦ntico "animal pol¨ªtico", por utilizar una expresi¨®n gr¨¢fica y rotunda. Nadie como ¨¦l en la derecha espa?ola ha sabido desde los primeros noventa hasta hoy mismo aproximarse a los que no eran suyos hasta el extremo de infundir recelos en algunos suyos. Ocho a?os presidente de la Comunidad fue a mi juicio un buen heredero que impuls¨® con audacia la instituci¨®n en el desarrollo de su madurez pol¨ªtica.

Ser alcalde de Madrid no estaba en sus planes y ha sido para ¨¦l un par¨¦ntesis demasiado largo (sobre todo los ¨²ltimos a?os) hasta el salto a la pol¨ªtica nacional. Como alcalde calcul¨® mal a lo largo de su gesti¨®n y Madrid est¨¢ hoy lejos de ser la ciudad que queremos. Pero no es el momento de la cr¨ªtica pol¨ªtica. El tiempo, tribunal implacable, le situar¨¢, creo, como mejor presidente que alcalde.

Con tenacidad y capacidad de resistencia Ruiz-Gallard¨®n ha ido cumpliendo paso a paso sus sue?os pol¨ªticos. ?Cumple, ahora, como ministro el ¨²ltimo? El futuro lo aclarar¨¢.

Se ha despedido de todos con palabras de Ortega, que explican al hombre desde los ideales agotados y el ensayo de otros nuevos. Yo que intento ser, como bien sabe, un luchador tenaz, quiero despedirme de ¨¦l ahora que toma otros rumbos con otras, tambi¨¦n de Ortega, muy poco conocidas:

"Madrid tiene que ser ganada para una vida mejor por un ej¨¦rcito de soldados sentimentales que derramen sobre ella la generosidad de sus corazones y la gracia ideal de sus sentimientos".

Son de 1925, pero a¨²n contin¨²an vigentes. Alberto, buena suerte desde Madrid.

Jaime Lissavetzky es portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid.