Los sindicatos piden el fin de la contenci¨®n salarial en el autom¨®vil

Los trabajadores de las grandes f¨¢bricas de veh¨ªculos radicadas en Espa?a sabr¨¢n en 2016 si sus sacrificios en los ¨²ltimos siete a?os eran cosa de la coyuntura o llegaron para quedarse. Cuatro plantas ¡ªSeat, Nissan, Peugeot y Mercedes¡ª tendr¨¢n que negociar su pr¨®ximo convenio colectivo, la prueba de fuego para saber si los fabricantes son capaces de alterar el mantra que explotaron durante lo m¨¢s crudo de la crisis: flexibilidad, productividad y competitividad. Los sindicatos piden acabar con la contenci¨®n salarial. Consideran que ya han cedido en los a?os de crisis y quieren recuperar derechos.

Flexibilidad, productividad y competitividad. Las palabras m¨¢gicas que han acabado reportando inversiones y 13 nuevos modelos de coches para las plantas espa?olas. Unos t¨¦rminos que tambi¨¦n han tra¨ªdo menos despidos que en otros sectores. Aunque a costa de la p¨¦rdida de poder adquisitivo, de mayor eventualidad y de una organizaci¨®n m¨¢s irregular de las jornadas de trabajo. Los sindicatos creen que ha llegado el momento de cambiar el paso. Algunas de las f¨¢bricas espa?olas est¨¢n en pleno crecimiento y camino de su m¨¢ximo de capacidad.

"No vamos a permitir nuevas rebajas, porque los trabajadores no tienen nada m¨¢s que dar. Ha llegado el momento de recoger; el avance de Espa?a no puede basarse en un continuo decremento de las condiciones laborales", afirma Mariano Cerezo, secretario general de MCA-UGT. Coinciden con ¨¦l Joaqu¨ªn Ferreira, secretario de automoci¨®n de CC OO ¡ª"Es el momento de recuperar condiciones y ganar competitividad"¡ª, y Mat¨ªas Carnero (UGT), presidente del comit¨¦ de empresa del mayor fabricante de coches de Espa?a: "Lo llevan claro quienes piensen que con el convenio los trabajadores de Seat van a pagar el fraude de los motores di¨¦sel", en referencia a la posible petici¨®n de nuevos sacrificios por Volkswagen.

Esta contundencia choca, sin embargo, con el escepticismo de otros dirigentes sindicales. Uno de ellos es Santiago Garc¨ªa, delegado en el comit¨¦ de PSA Peugeot-Citro?n en la planta de Vigo, donde el convenio tambi¨¦n caducaba este a?o. All¨ª, ya se ha firmado con el benepl¨¢cito del sindicato independiente SIT-FSI, CC OO y UGT. Garc¨ªa considera que se ha conseguido un buen acuerdo, aunque con matices. Buena parte de las mejoras salariales est¨¢n condicionadas hasta 2019.

"Las empresas de la automoci¨®n est¨¢n en una batalla sin freno y estamos con el h¨¢ndicap de que nos falta un modelo por asignar", dice Garc¨ªa, en una afirmaci¨®n que resume la situaci¨®n de guerra que mantienen las marcas automovil¨ªsticas. La plantilla de Citro?n en Vigo pugna con plantas francesas. La de Seat en Martorell (Barcelona), con instalaciones de Europa del Este o incluso B¨¦lgica. Nissan, en la Zona Franca de Barcelona, compiti¨® con una brit¨¢nica. Esa pugna no tiene fin.

La firma de algunos convenios ha generado problemas en las plantillas y cierto desprestigio sindical, como reconoce Ferreira: "Se firmaron cosas muy conflictivas y se han tenido que explicar muy bien las cosas". Y revela: "Tenemos problemas con los sindicatos franceses, que se quejan de que hemos rebajado mucho las condiciones laborales".

A la pol¨ªtica de contenci¨®n salarial se ha sumado una fuerte pol¨ªtica de flexibilidad. A veces se ampl¨ªan las jornadas diarias con horas extras, se trabajan los fines de semana cuando hay trabajo y se manda a casa cuando la producci¨®n cae, y cada vez se demanda m¨¢s que esos cambios puedan decidirse con menor antelaci¨®n. Los sindicalistas consultados admiten que la flexibilidad ha dado sus frutos para capear despidos.

Ahora se trata de mejorar salarios. Quieren que se apliquen las condiciones del acuerdo global para la negociaci¨®n colectiva firmado por centrales y patronales, que planteaba una subida del 1,5% anual. Pero eso solo se producir¨¢ en funci¨®n de la situaci¨®n de cada empresa. En la planta de Mercedes en Vitoria, el presidente del comit¨¦ de empresa, I?aki Andr¨¦s, cree que han de reclamar un aumento m¨ªnimo del 1,75%.

En la planta catalana de Nissan negocian la pr¨®rroga del convenio, que vence este a?o. Tienen apenas cuatro semanas para lograr un acuerdo. La empresa ofrece un aumento del 0,5%; los sindicatos pretenden un 1,5%. La f¨¢brica de la Zona Franca ha recibido nuevos modelos, pero sus empleados han tenido que asumir una doble escala salarial, dos a?os de congelaci¨®n salarial... y ahora dudan de qu¨¦ suceder¨¢ porque las ventas de uno de sus modelos, el Pulsar, no van como estaba previsto. Miguel ?ngel Boiza, delegado sindical de CC OO, admite: "No puedo ser optimista".