Entre Clinton y Corbyn
El PSOE debe elegir entre la socialdemocracia del siglo XXI o seguir en el modelo del pasado
La crisis del socialismo espa?ol y europeo se produce por la p¨¦rdida de votos. La crisis econ¨®mica, que fue el detonante ya que ha fragmentado el voto y lo ha polarizado en toda Europa, ha dejado obsoleto el paradigma econ¨®mico, tambi¨¦n el socialdem¨®crata.
En 1974 Felipe Gonz¨¢lez decidi¨® romper con el marxismo 15 a?os antes de caer el muro de Berl¨ªn. Tuvo que luchar contra el paradigma y el consenso, pero si no lo hubiera hecho el PSOE no ser¨ªa el partido que m¨¢s ha gobernado Espa?a durante 21 a?os. Alfonso Guerra cuenta en sus memorias que la decisi¨®n la tomaron a?os antes en un viaje a la URSS, cuando vieron que no ten¨ªa nada que ver con la idea del mundo y de Espa?a que so?aban. El PSOE defendi¨® la socialdemocracia europea, influido por Willy Brant y Olof Palme. Ese modelo ha quedado obsoleto tambi¨¦n en el socialismo sueco y alem¨¢n. En el pr¨®ximo congreso, el socialismo espa?ol tiene que tomar posici¨®n estrat¨¦gica, como en Suresnes: defender un modelo socialdem¨®crata del siglo XXI o seguir defendiendo el del siglo XX. El debate es si el PSOE optar¨¢ por Obama-Clinton o por Corbyn. Obama ha creado 15 millones de empleos en ocho a?os y ha dado cobertura sanitaria a 20 millones de estadounidenses que Reagan hab¨ªa dejado en la cuneta. Clinton tiene probabilidades de ganar y seguir mejorando la vida de millones de personas.
Corbyn est¨¢ a 14 puntos de los conservadores brit¨¢nicos en las encuestas, la mayor distancia desde que Thatcher gan¨® la guerra de las Malvinas. El modelo de los a?os setenta que defiende Corbyn supon¨ªa que los europeos y estadounidenses, que ¨¦ramos el 20% de la poblaci¨®n mundial, nos qued¨¢bamos con el 80% de la renta y el 99% de la riqueza mundial. Para conseguirlo compr¨¢bamos materias primas a precios bajos que manten¨ªan en la pobreza extrema a millones de personas en Asia, ?frica y Am¨¦rica Latina.
Por fortuna el mundo ha cambiado y hoy los pa¨ªses emergentes ya tienen el 55% de la renta mundial, la tasa de pobreza extrema en el mundo est¨¢ en su nivel m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 150 a?os y sus ciudadanos tambi¨¦n aspiran a ser socialdem¨®cratas.
Un socialdem¨®crata debe defender la democracia, los derechos individuales, especialmente de minor¨ªas discriminadas, como hizo Zapatero legalizando el matrimonio homosexual o la ley de plazos para abortar, igualdad de oportunidades sobre todo en educaci¨®n, pleno empleo, un reparto justo de la renta y sostenible ambientalmente. Eso se hace con empresas que deben innovar y competir internacionalmente con chinas, mexicanas, polacas o marroqu¨ªes. Deben defender mejor gobierno, derechos laborales y ambientales globales como defiende Antonio Guterres, nuevo secretario general de Naciones Unidas.
Los empresarios m¨¢s innovadores han hecho campa?a activa por Clinton. La socialdemocracia, si quiere transformar la sociedad, debe ganar elecciones y es fundamental que cuando debatan sobre econom¨ªa no sientan que est¨¢n conspirando socialmente.
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