Dijsselbloem: ¡°El modo en el que me expres¨¦ era ofensivo y lo lamento mucho¡±

El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha comparecido por primera vez ante el Parlamento Europeo tras sus controvertidas palabras comparando los rescates financieros en el sur de Europa con ayudar a quienes gastan dinero "en alcohol y mujeres". Aunque la sesi¨®n estaba convocada para hablar del rescate griego, Dijsselbloem ha arrancado su discurso ofreciendo lo m¨¢s parecido a una disculpa que ha articulado desde que lanz¨® ese pol¨¦mico mensaje en una entrevista a la prensa alemana. La mayor¨ªa de los eurodiputados han aprovechado para reprocharle sus palabras. Algunos ¡ªmuchos menos que hace unas semanas¡ª le han instado a dimitir.

"Mis palabras se vincularon a la situaci¨®n de crisis en los pa¨ªses del sur de Europa. Es muy desafortunado, ya que no es lo que dije y, desde luego, no lo que intentaba decir. El modo en que me expres¨¦ ha ofendido y lo lamento mucho. Nunca fue mi intenci¨®n insultar", ha se?alado, dando algunos rodeos, el presidente del Eurogrupo. Es una f¨®rmula similar a la empleada en las ¨²ltimas semanas, aunque en esta ocasi¨®n ha asegurado aceptar las cr¨ªticas de los eurodiputados y ha admitido "una elecci¨®n desafortunada de palabras".

El ministro de Finanzas holand¨¦s hab¨ªa eludido previamente acudir a la Euroc¨¢mara por "obligaciones pol¨ªticas internas". Su partido, el socialdem¨®crata, se ha desplomado en las elecciones holandesas de marzo tras cuatro a?os de coalici¨®n gubernamental con el liberal Mark Rutte como primer ministro. El malestar por sus palabras coincidi¨® con esa debacle de su formaci¨®n y renunci¨® a ofrecer la disculpa que le ped¨ªan los Gobiernos del sur de Europa y el Parlamento Europeo por sus palabras despectivas.

Los diputados de la Euroc¨¢mara han censurado esos comentarios, pero los socialdem¨®cratas han renunciado a insistir en la dimisi¨®n que le exigieron en un principio. "Agradecemos las declaraciones iniciales, pero muchos en esta c¨¢mara nos sentimos profundamente decepcionados porque sus palabras inciden en la brecha entre acreedores y deudores", ha resumido el socialista espa?ol Jon¨¢s Fern¨¢ndez. M¨¢s incisivo ha sido el portugu¨¦s Pedro Silva, que le ha espetado: "Sus palabras llegan tarde y no tienen la credibilidad para que se prolongue su mandato".

Esa alusi¨®n a la expiraci¨®n del mandato, en lugar de a la dimisi¨®n, es la clave que ha suavizado las posturas socialistas. Dijsselbloem preside el Eurogrupo como ministro en funciones. Es poco probable que Holanda logre formar gobierno antes septiembre. Y en cualquier caso su mandato al frente de este ¨®rgano europeo vence en enero de 2018. Los socialistas lo dejar¨¢n pasar y los populares no cargar¨¢n las tintas porque de todos modos tendr¨¢n dif¨ªcil hacerse con la presidencia del Eurogrupo, a la que optaba el ministro espa?ol, Luis de Guindos. Las tres jefaturas de las grandes instituciones europeas est¨¢n ahora en manos del Partido Popular Europeo y resulta muy improbable que asuma otra m¨¢s.?

Relajar las metas griegas

Aunque contin¨²e unos meses, Dijsselbloem alude ya a su gesti¨®n en pasado e insiste en el binomio entre solidaridad y responsabilidad entre pa¨ªses europeos como marca de su presidencia. "Es el legado que me gustar¨ªa dejar", ha destacado. Sobre Grecia, ha prometido un acuerdo sobre la revisi¨®n del rescate para mayo, despu¨¦s de que las instituciones implicadas ¡ªComisi¨®n Europea, Banco Central Europeo y Mecanismo Europeo de Estabilidad¡ª esbozaran este mes un entendimiento sobre las reformas que debe aplicar Grecia para recibir el pr¨®ximo desembolso del pr¨¦stamo europeo.

Dijsselbloem mostr¨® una cara m¨¢s amable que la que defiende Alemania al abogar por reducir a menos de diez a?os el periodo en el que Grecia deber¨¢ mantener un super¨¢vit primario (el saldo entre ingresos y gastos sin tener en cuenta el pago de la deuda) del 3,5% del PIB. De ese modo espera allanar el camino para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) participe en el programa. "Todo esto permitir¨¢ a todas las instituciones llegar a la conclusi¨®n de que los n¨²meros contribuyen y a que el FMI participe", confi¨®.