Los Gobiernos europeos rebajan la ambici¨®n contra el cambio clim¨¢tico

Bien entrada la noche del lunes, Kimmo Tiilikainen, ministro de Medio Ambiente, Energ¨ªa y Vivienda de Finlandia, acab¨® por reconocer lo que estaba ocurriendo en la reuni¨®n del Consejo Europeo celebrada en Bruselas: "Expediente tras expediente no estamos subiendo la ambici¨®n, al rev¨¦s". Porque en la negociaci¨®n de cada una de las cuatro grandes normas que deben fijar los objetivos para limpiar el sector energ¨¦tico europeo de gases de efecto invernadero cada pa¨ªs iba incluyendo excepciones que supon¨ªan rebajar esa ambici¨®n en la lucha contra el cambio clim¨¢tico.

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La buena noticia para la presidencia que ahora ostenta Estonia es que finalmente se consigui¨® cerrar un complicado acuerdo y logr¨® poner de acuerdo a los 28 miembros de la UE. Pero fue a costa de rebajar la propuesta inicial de la Comisi¨®n Europea, que bajo el nombre de paquete de invierno lanz¨® a finales de 2016. El otro actor es el Parlamento europeo, que est¨¢ pendiente de cerrar en febrero su posici¨®n pero que, seg¨²n los documentos que ha ido aprobando, tendr¨¢ una postura m¨¢s ambiciosa que los ministros y que la Comisi¨®n. La negociaci¨®n a tres bandas se cerrar¨¢ el pr¨®ximo a?o.?

Estas son algunas de las claves de lo que han acordado los ministros este lunes y que fijan la posici¨®n de partida negociadora de los 28:

Objetivo general: 27% de renovables en 2030

Como estaba previsto, los ministros no se han ido m¨¢s all¨¢ de lo propuesto por la Comisi¨®n Europea: que el 27% de todo el consumo final de energ¨ªa en la UE proceda de fuentes renovables en 2030. El objetivo aprobado ya para 2020 es el 20%. En 2015 la UE rozaba el 17% y un informe oficial de la Comisi¨®n reconoc¨ªa que sin tomar medidas adicionales se alcanzar¨¢ en 2030 el 24,3% de cuota. Es decir, los 28 no tienen intenci¨®n de forzar la m¨¢quina en la implantaci¨®n de las energ¨ªas renovables. Eso s¨ª, los ministros han incluido en sus propuestas metas intermedias (en 2023, 2025 y 2027) para asegurarse el cumplimiento escalonado de ese 27% en 2030.

Solo Portugal y Dinamarca plantearon en la reuni¨®n del lunes que era necesario ir m¨¢s all¨¢ del 27% en 2030, como resalt¨® la organizaci¨®n Climate Action Network Europe. "Es particularmente decepcionante ver que Espa?a y Alemania han jugado un papel perjudicial en estas negociaciones", lamenta Molly Walsh, de la organizaci¨®n Amigos de la Tierra.

El comisario europeo de Acci¨®n por el Clima y Energ¨ªa, el espa?ol Miguel Arias Ca?ete, estuvo presente durante todo el encuentro. Y reproch¨® a los ministros la falta de ambici¨®n. En la conferencia de prensa tras el consejo explic¨® que la reducci¨®n de los costes de las energ¨ªas renovables, principalmente la solar y la e¨®lica, permiten en este momento a los pa¨ªses ser "m¨¢s ambiciosos" y llegar al 30% de cuota. "Podemos ser m¨¢s ambiciosos", insisti¨®.?

Arias Ca?ete, sin embargo, mostr¨® sus esperanzas en que en la negociaci¨®n con el Parlamento Europeo se pueda aumentar el objetivo para 2030. De momento, el documento de partida de la Euroc¨¢mara, que ha sido elaborado por el socialista Jos¨¦ Blanco, fija una cuota del 35%. Pero esta posici¨®n todav¨ªa tiene que pasar por el pleno de la Euroc¨¢mara que previsiblemente se celebrar¨¢ en febrero. "Decepcionante posici¨®n del Consejo. Un 27% de renovables se alcanzar¨¢ sin esfuerzos", ha valorado este martes Jos¨¦ Blanco a trav¨¦s de Twitter. "Necesitamos establecer al menos un objetivo del 35% para aprovechar la bajada de costes y cumplir con Par¨ªs", ha a?adido.

Ayudas a las plantas de carb¨®n

Los denominados pagos por capacidad o mecanismos de capacidad (las ayudas extra que reciben las plantas de carb¨®n y gas, las m¨¢s contaminantes, por estar disponibles para garantizar la producci¨®n de electricidad) es uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de los abordados por los ministros europeos. Finalmente, decidieron alargar estas ayudas, muy criticadas por los grupos ecologistas al considerarla un incentivo a las tecnolog¨ªas que m¨¢s gases de efecto invernadero emiten.

"El texto acordado por los ministros de Energ¨ªa debilita las propuestas de la Comisi¨®n Europea", lamenta Greenpeace. El departamento de Arias Ca?ete propuso que las plantas existentes no puedan recibir estos pagos si emiten m¨¢s de 550 gramos de CO₂ por kilovatio/hora a partir de 2020. Sin embargo, los ministros proponen que esos pagos se reduzcan a partir de 2025 y se eliminen en 2030. Con esta medida, en definitiva, lo que hacen es incentivar que se alargue la vida de las centrales de carb¨®n, las que m¨¢s gases de efecto invernadero emiten para generar electricidad.

La Comisi¨®n tambi¨¦n propuso que las nuevas plantas de carb¨®n que emitan m¨¢s de esos 550 gramos no puedan acogerse al sistema de pagos por capacidad a partir de 2020. Y los 28 acordaron ayer retrasar esa fecha de prohibici¨®n a 2025. "Los ministros de Energ¨ªa europeos han respaldado el carb¨®n y otros combustibles f¨®siles en lugar de las energ¨ªas renovables", resume Greenpeace.

Larga vida a los biocombustibles hechos con alimentos

Finalmente, tal y como propuso Espa?a y la mayor¨ªa de Estados, los ministros de energ¨ªa acordaron prolongar la vida de los biocombustibles de primera generaci¨®n, los elaborados a partir de materias primas alimenticias como el aceite de palma. La Comisi¨®n Europea propuso en su paquete de invierno limitar al 3,8% en 2030 la cuota de estos biocarburantes en el transporte europeo. Lo hizo tras asumir los informes cient¨ªficos que apuntan a que estos biocombustibles en verdad no emiten menos CO₂ que los convencionales. Sin embargo, los ministros elevan la cuota en 2030 hasta un m¨¢ximo de 7%. "Sigue habiendo un apoyo a los combustibles de primera generaci¨®n", lamenta Cristina Mestre, de la organizaci¨®n Transport and Environment.?

Al contrario de lo que hab¨ªa propuesto la Comisi¨®n, los ministros decidieron poner un objetivo de fuentes renovables en el transporte para 2030: el 14%. Aunque resulte parad¨®jico, las organizaciones medioambientales rechazan que se establezca un objetivo al considerar que puede desincentivar la implantaci¨®n, por ejemplo, de los veh¨ªculos el¨¦ctricos. "El objetivo en el transporte no nos parece bien, es contraproducente al incluir los biocarburantes de primera generaci¨®n", explica Mestre. Solo con esos de primera generaci¨®n ya se habr¨ªa cubierto la mitad de ese objetivo del 14% si se llega al techo del 7% impuesto.

Sin embargo, la propuesta de los ministros tambi¨¦n incluye algunas medidas de impulso del coche el¨¦ctrico, como multiplicadores para que este tipo de tecnolog¨ªas cuenten m¨¢s para el objetivo general de renovables. Y abre la posibilidad, recuerda Mestre, a que cada Estado pueda reducir el techo que pone a los biocarburantes de primera generaci¨®n sin que le penalice en los objetivos generales de renovables.

"Este acuerdo es un peque?o paso para la transici¨®n hacia la energ¨ªa limpia, pero un gran salto para los operadores y la industria del carb¨®n", resume Manon Dufour del think tank E3G. Sin embargo, el del lunes fue solo otro asalto. La batalla definitiva ser¨¢ en 2018 con la negociaci¨®n entre el Consejo, la Comisi¨®n y el Parlamento, que deben cerrar el plan energ¨¦tico para la pr¨®xima d¨¦cada para que Europa cumpla el Acuerdo de Par¨ªs.