Ofensiva de Trabajo contra los falsos aut¨®nomos de la industria c¨¢rnica: Servicarne no es una cooperativa

La ofensiva del Ministerio de Trabajo contra los falsos cooperativistas de la industria c¨¢rnica empieza a dar sus frutos. Trabajo lleva dos a?os enviando inspectores a decenas de mataderos de toda Espa?a en busca de pruebas de lo que los sindicatos califican de ¡°fraude¡± a gran escala: miles de empleados precarios obligados a hacerse cooperativistas para poder trabajar en el sector. La Inspecci¨®n de Trabajo acaba de concluir que la mayor de estas cooperativas, Servicarne, no es tal. La primera acta de liquidaci¨®n que resulta de esta ofensiva, a la que ha tenido acceso EL PA?S, asegura que en realidad es una empresa pantalla y que, por tanto, sus socios no son cooperativistas. Varias fuentes del Ministerio de Trabajo aseguran habr¨¢ m¨¢s actas como esta, lo que puede afectar a unas 50 empresas y unos 5.300 trabajadores de 20 provincias.

El informe de la Inspecci¨®n afecta a un solo matadero, el que la compa?¨ªa Arpisa tiene en Berantevilla (?lava), y a trabajadores aut¨®nomos que Servicarne pon¨ªa a disposici¨®n de esta empresa. En ¨¦l queda clara la postura de Trabajo sobre estas pr¨¢cticas: ¡°La cooperativa no es m¨¢s que una mera apariencia¡±. Y a?ade: ¡°No puede constatarse que sea algo m¨¢s que una oficina de ocupaci¨®n dirigida a proporcionar trabajadores¡±. El inspector propone una liquidaci¨®n de 3,1 millones de euros por las cuotas a la Seguridad Social que no pag¨® la empresa por sus entre 70 y 80 trabajadores entre octubre de 2013 y noviembre.?

Cuando el plan contra la explotaci¨®n laboral que ha preparado el Ejecutivo habla de falsos aut¨®nomos, reserva un lugar destacado a las cooperativas de trabajo asociado utilizadas ¡°de forma fraudulenta¡± con las que se ¡°enmascara verdaderas relaciones laborales con la mercantil que utiliza las citadas cooperativas¡±. Es decir, se aprovecha de que los socios este tipo de organizaciones pueden ser aut¨®nomos para que coticen en este r¨¦gimen a la Seguridad Social y se reduce as¨ª las cotizaciones a pagar por el verdadero empleador. Entre unas cosas y otras, la remuneraci¨®n final para el trabajador es m¨¢s baja. Seg¨²n calcula la Inspecci¨®n,"resulta evidente que los ingresos de los socios se encuentran por debajo de convenio [...] como m¨ªnimo en un 4,58%. Como m¨ªnimo, porque a esa diferencia habr¨ªa que a?adir los importes de nocturnidad [...], y el plus de penosidad para los trabajadores con categor¨ªas de matarifes y ayudante de muelle para el colgado de aves vivas".

Servicarne es la mayor de las cooperativas que suministran personal a la industria c¨¢rnica. Empez¨® a funcionar en 1978 en Barcelona y actualmente su plantilla ronda los 5.000 socios trabajadores. Pagan una cuota inicial de 90 euros y una cuota mensual de 50 euros. La organizaci¨®n esgrime sentencias judiciales, entre ellas una del Tribunal Supremo de 2001, que avalar¨ªan la ¡°licitud¡± de su actividad. Aduc¨ªa aquella sentencia que no se hab¨ªa probado que hubiera fraude de ley y que, por tanto, la actividad era legal. Ahora, en cambio, la Inspecci¨®n se?ala que s¨ª hay fraude de ley, seg¨²n expone en los fundamentos jur¨ªdicos de sus actas.

CC OO recuerda, adem¨¢s, que en mayo el Tribunal Supremo ha dictado una sentencia sobre una cooperativa del sector del transporte, que habr¨ªa dado una vuelta de tuerca a la jurisprudencia. Este fallo hace referencia al de 2001: ¡°Expresamente destacamos en sentido contrario, que ¡®ello no excluye la posibilidad de que pueda existir una situaci¨®n de ilegalidad, si la norma se utiliza con ¨¢nimo de defraudar¡±.

"La cooperativa es una apariencia", asegura la Inspecci¨®n de Trabajo, que contin¨²a: "Es una pantalla, carece de patrimonio propio, de infraestructura organizativa empresarial y de mercado". Y los socios no se adhieren a ella voluntariamente, "entendiendo voluntario como consentimiento y facultad de decidir, ni ejercen derecho cooperativo alguno", a?ade. Los cooperativistas "no tienen poder de decisi¨®n ni de informaci¨®n alguno", "la toma de decisiones es absolutamente vertical y la participaci¨®n pr¨¢cticamente inexistente", sigue el acta de la inspecci¨®n. Las empresas remiten a los solicitantes de empleo a la cooperativa y esta les ofrece trabajo. "No hay otra opci¨®n" para que se lo den, recoge el texto.

Despu¨¦s de concluir que la organizaci¨®n es una falsa cooperativa, la Inspecci¨®n de un paso m¨¢s: la relaci¨®n de Arpisa con los socios trabajadores de Servicarne es laboral o, lo que es lo mismo, deber¨ªan ser asalariados. Esto llev¨® a la Inspecci¨®n a dar de alta de oficio a trabajadores antes de finalizar la Inspecci¨®n de Trabajo, no solo en el caso de Arpisa, tambi¨¦n con otras compa?¨ªas y provincias. Cientos de trabajadores ya han recibido las notificaciones de alta por mensaje o carta. En una de ellas, emitida en Ciudad Real y a la que ha tenido acceso este diario, se habla de la cooperativa como ¡°sociedad pantalla¡±.

Pero una vez han llegado esas altas a la Seguridad Social, la Tesorer¨ªa se ha encontrado con una situaci¨®n in¨¦dita en la lucha contra la precariedad laboral: las propias empresas han dado de baja a los trabajadores a trav¨¦s de la aplicaci¨®n inform¨¢tica con la que realizan sus tr¨¢mites ante el instituto previsor. Algo que en el Ministerio de Trabajo califican como ¡°bastante excepcional¡±.

Esto habr¨ªa sucedido en cuatro provincias ¡ªno en el caso de Arpisa, con quien no ha sido posible contactar para esta informaci¨®n¡ª, confirman fuentes no oficiales del departamento que dirige Magdalena Valerio. A?aden que esta situaci¨®n ha llevado al Ministerio a corregir el reglamento que regula el funcionamiento de esa aplicaci¨®n inform¨¢tica y el acceso de las empresas por esta v¨ªa. Y tambi¨¦n apuntan que ya habr¨ªan repuesto algunas de las altas canceladas.

El acta de liquidaci¨®n que exige al matadero de ?lava el pago de 3,1 millones en cotizaciones incluye otra novedad: un informe de descalificaci¨®n emitido para que llegue a la Direcci¨®n General de Econom¨ªa Social que niega que Servicarne sea realmente una cooperativa. En los hechos probados se expone que, aunque los estatutos de la organizaci¨®n se ajustan a lo que marca la ley, luego no lo hace en el funcionamiento cotidiano: la mayor¨ªa de socios no son invitados a la asamblea general, en la central apenas trabajan 10 socios cooperativistas ni tienen una pol¨ªtica de personal. [¡­] Servicarne ¡°se limita al amparo de un formal y aparente contrato de prestaci¨®n de servicios a aportar ¨²nica y exclusivamente personal que ejecute las ¨®rdenes", concluye. El objetivo ser¨ªa, a?ade el acta, ¡°huir de las relaciones laborales y sus costes¡±.

Servicarne acusa a los sindicatos de presionar no para mejorar las condiciones de los socios sino para competir entre ellos para conseguir m¨¢s afiliados y representaci¨®n dentro de las empresas y advierten de que sus denuncias "est¨¢n poniendo en riesgo muchos puestos de trabajo en el sector c¨¢rnico".?Para CC?OO, sindicato que ha puesto m¨²ltiples denuncias contra esta y otras cooperativas c¨¢rnicas, la decisi¨®n de la Inspecci¨®n de Trabajo es ¡°positiva¡±.