La f¨¢bula de la cigarra y la hormiga
Los partidos (presos en el exabrupto) rehuyen del debate econ¨®mico propio de la precampa?a. Grave error, aunque poco a poco parece que alguno empieza a subsanarlo

La cigarra gastaba sin tasa y sin pensar en el futuro; la hormiga consum¨ªa, pero al tiempo ahorraba. As¨ª nos lo ense?¨® la f¨¢bula de La Fontaine, esa gran lecci¨®n de econom¨ªa.
Hace d¨ªas, este diario alertaba de que los partidos (presos en el exabrupto) rehu¨ªan el debate econ¨®mico propio de la precampa?a. Grave error, aunque poco a poco parece que alguno empieza a subsanarlo.
Ser¨ªa garrafal no acabar de corregir el tiro. Pues a¨²n estamos a tiempo de aclarar qu¨¦ debe hacer la pr¨®xima legislatura.
Sobre todo, c¨®mo hay que ¡°aprovechar el actual momento c¨ªclico, todav¨ªa favorable, para crear m¨¢rgenes de actuaci¨®n presupuestaria ante futuras recesiones¡±. As¨ª como hacer ¡°reformas¡± y culminar la mejora de la banca. As¨ª lo sostiene el gobernador del Banco de Espa?a, Pablo Hern¨¢ndez de Cos (Transformaci¨®n y retos de la econom¨ªa espa?ola, 15-1-2019).
Frente al catastrofismo, Cos destac¨® en ese texto los avances registrados desde la Gran Recesi¨®n: el desendeudamiento empresarial y familiar; la mejora de los activos bancarios (ya hay respuesta para el trabalenguas del desenladrillar); el espectacular vuelco de la balanza exterior, de archideficitaria a superavitaria; la internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa; la competitividad, la inversi¨®n en equipo...
Pero tambi¨¦n alertaba del desequilibrio de las cuentas p¨²blicas, los problemas de la productividad o la permanencia de activos feos en la banca. ¡°Es importante prepararnos para lo que pueda venir¡±, reiteraba el domingo (EL PA?S, 17-3-2019).
Atenci¨®n. El joven (pero internacionalmente respetado) gobernador no propugna taxativamente un sesgo determinado ¡ªausteritario o expansivo¡ª a la pol¨ªtica fiscal concreta del inmediato futuro. Se?ala los problemas: desbordamiento de la factura en pensiones, creciente gasto sanitario, urgencia de activar las pol¨ªticas activas de empleo, esa cenicienta.
Son cargas a?adidas que requerir¨¢n ¡°medidas adicionales¡±, del ¡°lado de los ingresos o de los gastos¡± (quiz¨¢ de ambos), que las ¡°compensen¡±, radiograf¨ªa.
Y esa es una opci¨®n a gusto del votante. El PSOE ya ha apuntado que para su programa social habr¨ªa que acercarse suavemente a la presi¨®n fiscal media europea (?a¨²n 6,9 puntos superior a la espa?ola!).
El PP, predic¨® el lunes Pablo Casado, bajar¨ªa el ast¨¦nico impuesto de sociedades y suprimir¨ªa sucesiones y patrimonio, ese esquema en el que fracas¨® Ronald Reagan. Y los ultras buscan ¡°abandonar el absurdo [?!] principio de la progresividad¡±. Lo que viola frontalmente la Constituci¨®n. Lean su art¨ªculo 31.
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