Ciudades ¡°feminista¡±: ?Puede el dise?o urbano tener en cuenta a las mujeres y las minor¨ªas?
Ba?os p¨²blicos clausurados o inexistentes, parques sin luz, calles en mal estado y transporte p¨²blico peligroso. Las mujeres, las ni?as y las minor¨ªas de Am¨¦rica Latina y el Caribe viven en ciudades hechas por y para hombres
La mayor¨ªa de las ciudades en Am¨¦rica Latina y el Caribe ¡ªy en el mundo¡ª han sido planificadas y dise?adas por y para hombres.
Las urbes, el hogar de m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n de la regi¨®n, son m¨¢s adecuadas para los hombres heterosexuales, cisg¨¦nero y sin ninguna discapacidad y no tienen en cuenta ni la vida ni las necesidades de las mujeres, las ni?as, las minor¨ªas sexuales y de g¨¦nero, y las personas con discapacidades dice el recientemente lanzado ¡°...
La mayor¨ªa de las ciudades en Am¨¦rica Latina y el Caribe ¡ªy en el mundo¡ª han sido planificadas y dise?adas por y para hombres.
Las urbes, el hogar de m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n de la regi¨®n, son m¨¢s adecuadas para los hombres heterosexuales, cisg¨¦nero y sin ninguna discapacidad y no tienen en cuenta ni la vida ni las necesidades de las mujeres, las ni?as, las minor¨ªas sexuales y de g¨¦nero, y las personas con discapacidades dice el recientemente lanzado ¡°Manual para la planificaci¨®n y el dise?o urbano con perspectiva de g¨¦nero¡±, del Banco Mundial.
La desigualdad urbana se nota y mucho. En los parques sin luz, en la falta de ba?os p¨²blicos para mujeres y poblaci¨®n LGBT, en las calles en mal estado ¨C dif¨ªciles de transitar con, por ejemplo, un cochecito de beb¨¦ - y en las largas estad¨ªas en una parada de transporte p¨²blico:
¡°En espacios p¨²blicos y en la calle, la ciudad es muy peligrosa. Hay pandillas, robos, asaltos; puedes ser secuestrada, perseguida, acosada sexualmente, y violada. Caminar por las calles es peligroso, especialmente en ¨¢reas desoladas y de noche¡± describe una joven en Lima, Per¨².
¡°Suelo llegar tarde a mi trabajo porque antes dejo a mi hijo en la guarder¨ªa y las calles est¨¢n en muy mal estado. Tanto que la ¨²ltima vez se me rompieron las ruedas delanteras del cochecito y tuve que cargar a mi hijo, mi cartera, la computadora, el bolso de mi hijo, el cochecito roto varias cuadras. Me robaron y no tuve otra que seguir¡±, explica una mujer en Buenos Aires.
Por y para hombres
¡°?Me avisas cuando llegues a casa?¡± Es lo ¨²ltimo que le preguntamos a una amiga luego de despedirla. Es que toda mujer latina sabe que est¨¢ en riesgo de sufrir un robo amparado por las calles oscuras y sinuosas, o que puede ser acosada o abusada en una estaci¨®n mal iluminada de transporte p¨²blico.
¡°El espacio urbano determina como organizamos nuestra vida y nuestra comunidad, en definitiva, nuestra sociedad. Desde ese punto de vista refleja y reproduce los estereotipos de g¨¦nero con los que hemos crecido y convivimos. Lo que es m¨¢s importante, construimos ciudades pensando en un uso ?masculino neutro? y en presupuestos sobre cu¨¢l es el rol de la mujer en el espacio privado de la vivienda versus el espacio p¨²blico¡±, afirma Horacio Terraza, experto en desarrollo urbano y ciudades del banco Mundial, y uno de los autores del manual.
¡°Por estas razones, se vuelve determinante incluir tambi¨¦n la perspectiva de las mujeres y las minor¨ªas de g¨¦nero en el dise?o de nuestras ciudades y nuestras comunidades y pueden de esta manera tener el mismo acceso a los beneficios de la ciudad¡±, agrega.
Lo cierto es que, a nivel mundial, tan solo 10% de los puestos directivos en estudios de arquitectura y dise?o urbano son ocupados por mujeres, se?ala el manual, por lo que poco del dise?o urbano con el que fueron concebidos los espacios p¨²blicos tiene en cuenta la diaria de las mujeres y las minor¨ªas.
Y adem¨¢s de la baja representaci¨®n en la planificaci¨®n, las mujeres, las ni?as, y las minor¨ªas sexuales y de g¨¦nero son pocas veces convocadas para participar en procesos de planificaci¨®n y dise?o comunitario.
?Pero por qu¨¦ importa el dise?o urbano para cerrar las brechas de g¨¦nero? De acuerdo con el manual, ¡°la planificaci¨®n y el dise?o urbano literalmente dan forma al entorno que nos rodea, y ese entorno, a su vez, da forma a c¨®mo vivimos, trabajamos, jugamos, nos movemos y descansamos¡±.
En este sentido, Terraza comenta un caso exitoso en Am¨¦rica Latina: La Favorita, un barrio en la ciudad argentina de Mendoza.
¡°All¨ª las miembros de la comunidad participaron en el dise?o de un espacio p¨²blico, la plaza Aliar, con soluciones concretas como seguridad, acceso, movilidad, uso, etc. Las participantes del taller redise?aron repensando usos de espacios claves como un centro municipal que provee servicios de salud, educaci¨®n, centro cultural, clases de danza, etc., y el desarrollo de nuevos espacios y equipamientos como: un espacio de juegos para ni?os elevado f¨¢cilmente visible desde toda la plaza, una cancha de hockey, paradas de colectivo, un anfiteatro y una biblioteca. Cada uno de estos nuevos espacios y equipamientos reflejan necesidades claras de inclusi¨®n de g¨¦nero¡±, explica.
Tener en cuenta a toda la ciudadan¨ªa
En el pasado, las ciudades han sido concebidas para reflejar los roles tradicionales y la divisi¨®n del trabajo por g¨¦nero, especialmente a trav¨¦s de la zonificaci¨®n moderna. Sin embargo, este manual, aunque dise?ado para los hacedores de pol¨ªtica p¨²blica y quienes trabajen en dise?o urbano, presenta enfoques pr¨¢cticos, actividades y directrices que muestran maneras de implementar un proceso de dise?o participativo e inclusivo en que se analizan las experiencias y los usos de la ciudad desde la perspectiva de toda la ciudadan¨ªa: mujeres, hombres, minor¨ªas sexuales y de g¨¦nero y otras minor¨ªas.
Tambi¨¦n proporciona directrices de dise?o claras y espec¨ªficas ¡ªapropiadas y adaptables a todas las regiones¡ª, para una serie de ¨¢mbitos de planificaci¨®n, entre ellos la vivienda, el transporte p¨²blico y la infraestructura de movilidad, otros servicios de infraestructura y los planes maestros de las ciudades.
¡°Tendemos a pensar que conocemos las necesidades de los diferentes grupos sociales incluyendo las minor¨ªas, pero generalmente no es as¨ª, trabajamos sobre presupuestos. Subestimamos muchas veces el conocimiento que el usuario del espacio posee. Necesitamos no solo escuchar a la comunidad, necesitamos incorporarlas al dise?o si queremos ciudades inclusivas¡±, concluye Terraza.
Mar¨ªa Victoria Ojea es productora online del Banco Mundial.