La hora de la flexiseguridad
Las empresas tendr¨¢n que utilizar todas las herramientas de adaptaci¨®n que ofrece nuestro ordenamiento y la Seguridad Social asumir¨¢ costes necesarios de protecci¨®n de las personas
La combinaci¨®n entre flexibilidad en el mercado de trabajo y seguridad social de las personas permite a las empresas adaptarse ante las crisis y a los trabajadores tener rentas p¨²blicas de protecci¨®n en situaciones adversas. Es el denominado modelo europeo de flexiseguridad laboral. La crisis sanitaria del coronavirus est¨¢ activando, al m¨¢ximo, estos mecanismos, que van a salvar muchas empresas y empleos.
En este marco, los efectos laborales del coronavirus y las consecuencias en el mercado de trabajo de las medidas de salud p¨²blica del estado de alarma, son supuestos de fuerza mayor. E...
La combinaci¨®n entre flexibilidad en el mercado de trabajo y seguridad social de las personas permite a las empresas adaptarse ante las crisis y a los trabajadores tener rentas p¨²blicas de protecci¨®n en situaciones adversas. Es el denominado modelo europeo de flexiseguridad laboral. La crisis sanitaria del coronavirus est¨¢ activando, al m¨¢ximo, estos mecanismos, que van a salvar muchas empresas y empleos.
En este marco, los efectos laborales del coronavirus y las consecuencias en el mercado de trabajo de las medidas de salud p¨²blica del estado de alarma, son supuestos de fuerza mayor. Esta fundamentaci¨®n jur¨ªdica est¨¢ permitiendo gestionar expedientes temporales suspensivos y de reducciones de jornada, a solicitud de la empresa con autorizaci¨®n de la autoridad laboral, ahora agilizados y automatizados. Estas herramientas permiten mantener vivos los contratos de trabajo durante la crisis sanitaria, sin prestaci¨®n laboral temporal ni devengo de salarios, garantizando la protecci¨®n social del desempleo de los afectados, con reposici¨®n de prestaciones tras la reanudaci¨®n de actividad.
El impacto econ¨®mico de la crisis sanitaria tambi¨¦n es colateral, en numerosos sectores donde la disminuci¨®n de demanda es ya muy significativa. El tratamiento de estas situaciones exige altas dosis de flexiseguridad laboral. Las empresas tendr¨¢n que utilizar todas las herramientas de adaptaci¨®n que ofrece nuestro ordenamiento y la Seguridad Social asumir¨¢ costes necesarios de protecci¨®n de las personas. Es de esperar que las empresas utilicen la flexibilidad laboral interna como alternativa a despidos. Pero no hay que olvidar que este cauce opera mejor en trabajadores fijos que en contratos temporales, donde los ajustes de empleo son m¨¢s f¨¢ciles y menos costosos. Habr¨¢, por tanto, que proteger espec¨ªficamente a los m¨¢s vulnerables.
El teletrabajo, como herramienta de flexibilidad tecnol¨®gica en nuestra sociedad digital, est¨¢ adquiriendo un enorme protagonismo en esta crisis sanitaria. El trabajo a distancia est¨¢ cumpliendo funciones de salud p¨²blica, al reducir los admitidos desplazamientos a trabajos presenciales, y, a la vez, funciones de conciliaci¨®n familiar, ante el decretado cierre de colegios. Es esencial que se d¨¦ prioridad a esta forma de trabajar y las empresas deben recibir incentivos p¨²blicos para las inversiones tecnol¨®gicas que sean convenientes.
Estamos mejor preparados que en la crisis econ¨®mica de 2008 porque tenemos m¨¢s flexiseguridad laboral. Es la hora de combinar al m¨¢ximo flexibilidad en el trabajo y protecci¨®n social para salvar empresas y empleos.
Jes¨²s Lahera Forteza es profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad Complutense de Madrid