Argentina necesita que sus acreedores privados renuncien al menos a 55.000 millones de d¨®lares, seg¨²n el FMI
El ministro de Econom¨ªa, Mart¨ªn Guzm¨¢n, inicia los contactos con los tenedores de bonos
Mientras el mundo se estremece por el coronavirus y los mercados financieros sufren convulsiones extraordinarias, Argentina sigue agobiada por su deuda. El ministro de Hacienda, Mart¨ªn Guzm¨¢n, tuvo el viernes un primer contacto...
Mientras el mundo se estremece por el coronavirus y los mercados financieros sufren convulsiones extraordinarias, Argentina sigue agobiada por su deuda. El ministro de Hacienda, Mart¨ªn Guzm¨¢n, tuvo el viernes un primer contacto directo (telem¨¢tico) con los acreedores privados, en el que admiti¨® que el pa¨ªs hab¨ªa llegado ¡°al l¨ªmite¡± y no dispon¨ªa ya de reservas para hacer frente a nuevos pagos. El Fondo Monetario Internacional le prest¨® respaldo y estim¨® que los acreedores deber¨ªan aceptar una reducci¨®n ¡°sustancial¡± de la deuda externa argentina. Cifr¨® esa reducci¨®n entre 55.000 y 85.000 millones de d¨®lares, dependiendo del nivel de los tipos de inter¨¦s.
El Gobierno de Buenos Aires pidi¨® al FMI que realizara un an¨¢lisis externo, algo parecido a una auditor¨ªa de urgencia, sobre la situaci¨®n econ¨®mica argentina y sus posibilidades reales en cuanto a la deuda. La directora gerente de la instituci¨®n, Kristalina Georgieva, atendi¨® la demanda y public¨® un informe, precisando sin embargo que la ausencia de un plan gubernamental concreto obligaba a basar las previsiones en ¡°los anuncios realizados¡± por el presidente Alberto Fern¨¢ndez, el propio Mart¨ªn Guzm¨¢n y otros dirigentes. La conclusi¨®n fundamental fue la esperable: la deuda alcanza ya el 96% del PIB y resulta ¡°insostenible¡±.
La deuda bruta alcanz¨® los 323.000 millones de d¨®lares a final de 2019. Los inversores privados deten¨ªan 133.000 millones, de los que 73.000 correspond¨ªan a bonos emitidos en divisa extranjera. Entre hoy y finales de 2023, el simple pago de intereses supondr¨ªa m¨¢s de 30.000 millones. En su presentaci¨®n ante los bonistas, el ministro de Hacienda estim¨® que, sin una quita de capital e intereses y sin aplazamientos, habr¨ªa que destinar al pago de deuda entre el 17% y el 23% del PIB, es decir, del total de la producci¨®n anual argentina. Fue otra forma de decir que la deuda es impagable.
En opini¨®n del FMI, Argentina solo est¨¢ en condiciones de dedicar al pago de la deuda hasta un 5% de su PIB. Hay que tener en cuenta que se trata de una econom¨ªa en recesi¨®n desde abril de 2018 y que este a?o sufrir¨¢ una nueva contracci¨®n, estimada por la instituci¨®n de Washington en torno al 2,3%. Sin contar con los efectos a¨²n no mensurables, pero probablemente grav¨ªsimos, de la crisis mundial provocada por el coronavirus.
Mart¨ªn Guzm¨¢n fue m¨¢s optimista que el FMI y dijo a los acreedores extranjeros que la recesi¨®n supondr¨ªa en 2020 un decrecimiento de solo el 1,5%, en el peor de los casos, y que el a?o pr¨®ximo la econom¨ªa argentina estar¨ªa ya creciendo por encima del 2,5%. Para 2024, el Banco Central dispondr¨ªa de unas reservas netas de 65.000 millones de d¨®lares para hacer frente a imprevistos. Eran cifras poco cre¨ªbles, incluso sin tener en cuenta la pandemia.
El FMI, al que Argentina adeuda 44.000 millones de d¨®lares, se abstuvo de recomendar alg¨²n tipo de f¨®rmula de reducci¨®n sobre la deuda privada. No apost¨® ni por reducir el principal, ni por bajar o suprimir los intereses, ni por aplazar los pagos, y dej¨® todo eso a la libre negociaci¨®n entre el Gobierno argentino y sus acreedores. Mart¨ªn Guzm¨¢n aspira a una combinaci¨®n de las tres opciones. El FMI s¨ª estableci¨®, sin embargo, que la quita sobre el monto total deber¨ªa ascender al menos a 55.000 millones de d¨®lares (en el caso de que los intereses quedaran alrededor del 6% anual) o hasta 85.000 millones, si los intereses estuvieran en el 9% o m¨¢s.