Matar de hambre a la bestia, alimentar la recesi¨®n

De modo que, en una ruptura con toda pr¨¢ctica anterior, el nombre de Donald Trump aparecer¨¢ en los cheques que mitigar¨¢n ligeramente la recesi¨®n de Donald Trump causada por la pandemia de Donald Trump. Se supone que debemos ponerle su nombre a todo, ?no? Sin embargo, la palabra clave es ¡°ligeramente¡±. Resulta que esos cheques de 1.200 d¨®lares son solo una peque?a fracci¨®n del paquete de rescate que el Congreso aprob¨® hace unas semanas. Por otra parte, la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Econ¨®mica por Coronavirus (CARES por sus siglas en ingl¨¦s) no cubr¨ªa ni de lejos las necesidades del pa¨ªs. D...

De modo que, en una ruptura con toda pr¨¢ctica anterior, el nombre de Donald Trump aparecer¨¢ en los cheques que mitigar¨¢n ligeramente la recesi¨®n de Donald Trump causada por la pandemia de Donald Trump. Se supone que debemos ponerle su nombre a todo, ?no? Sin embargo, la palabra clave es ¡°ligeramente¡±. Resulta que esos cheques de 1.200 d¨®lares son solo una peque?a fracci¨®n del paquete de rescate que el Congreso aprob¨® hace unas semanas. Por otra parte, la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Econ¨®mica por Coronavirus (CARES por sus siglas en ingl¨¦s) no cubr¨ªa ni de lejos las necesidades del pa¨ªs. Dada la escala del desastre econ¨®mico, necesitamos otro programa de ayudas enorme, tanto para limitar los problemas financieros como para evitar el da?o econ¨®mico que persistir¨¢ cuando la pandemia remita.

Pero tal vez no consigamos el programa que necesitamos, porque los ide¨®logos antigobierno, moment¨¢neamente prudentes cuando se vio con claridad la magnitud de la crisis provocada por la covid-19, vuelven a recurrir a sus trucos habituales.

En estos momentos la econom¨ªa est¨¢ en el equivalente a un coma inducido, con sectores enteros cerrados para limitar el contacto social y de ese modo ralentizar la difusi¨®n del coronavirus. No podremos sacar la econom¨ªa de este coma, como m¨ªnimo, hasta que hayamos reducido dr¨¢sticamente la tasa de nuevas infecciones y aumentado espectacularmente la realizaci¨®n de pruebas de manera que podamos responder con rapidez ante cualquier rebrote.

Dado que no estamos ni mucho menos cerca de llegar a ese punto, faltan meses para poner fin al cierre sin correr riesgos. Esto est¨¢ causando graves penurias a trabajadores, empresas, hospitales y ¡ªpor ¨²ltimo, pero no menos importante¡ª a los Gobiernos estatales y locales que, a diferencia del federal, deben equilibrar sus presupuestos.Lo que la pol¨ªtica puede y deber¨ªa hacer es mitigar esas penurias. Y el ¨²ltimo paquete de ayudas hizo, de hecho, muchas de las cosas que hab¨ªa que hacer, pero no las suficientes. Es verdad que una parte del paquete de ayudas, la mejora de las prestaciones por desempleo, podr¨ªa resultar m¨¢s o menos adecuada una vez que las desbordadas oficinas de desempleo estatales consigan hacer que el dinero fluya, y suponiendo que no prosperen los esfuerzos de Eugene Scalia, secretario de Trabajo de Trump, por restringir el acceso.

Pero el programa especial de pr¨¦stamos para peque?as empresas ya se ha agotado. Los Gobiernos estatales y municipales est¨¢n declarando p¨¦rdidas de ingresos dr¨¢sticas y gastos disparados. Y el Servicio Postal est¨¢ al borde de la quiebra. Por lo tanto, necesitamos otro paquete de ayudas para corregir estas lagunas. ?De d¨®nde vendr¨ªa el dinero? Se puede pedir prestado. Ahora mismo, la econom¨ªa est¨¢ llena de ahorros excesivos que no tienen ad¨®nde ir. El tipo de inter¨¦s de los bonos federales protegidos contra la inflaci¨®n es de -0,56%; esencialmente, los inversores est¨¢n dispuestos a pagar a nuestro Gobierno para que use su dinero. Financiar la ayuda econ¨®mica no es ning¨²n problema. Pero, en este momento, la legislaci¨®n para ampliar las ayudas est¨¢ paralizada. Y seamos claros: los republicanos son responsables de la paralizaci¨®n.

Es cierto que los republicanos del Senado est¨¢n intentando que se apruebe la concesi¨®n de otros 250.000 millones de d¨®lares para ayudar a peque?as empresas, y los dem¨®cratas est¨¢n dispuestos a aceptar. Pero los dem¨®cratas insisten tambi¨¦n en que el paquete incluya ayudas de calado para los hospitales y para las administraciones estatales y municipales. Y Mitch McConnell, l¨ªder de la mayor¨ªa en el Senado, se niega a incluirlas. McConnell afirma que estar¨ªa dispuesto a considerar medidas adicionales en una legislaci¨®n posterior. Pero seamos realistas. No hay absolutamente ninguna raz¨®n para no incluir el dinero ahora.

Todos, y quiero decir todos, sabemos lo que est¨¢ pasando realmente: McConnell est¨¢ intentando obtener m¨¢s dinero para las empresas y al mismo tiempo seguir enga?ando a los Gobiernos estatales y municipales. Despu¨¦s de todo, lo de ¡°matar de hambre a la bestia¡± ¡ªobligar a las administraciones locales a recortar servicios por el m¨¦todo de dejarlas sin recursos¡ª ha sido la estrategia republicana durante d¨¦cadas. Esto no es sino es m¨¢s de lo mismo.

Esta realidad no da a los dem¨®cratas m¨¢s opci¨®n que mantenerse firmes mientras sigan teniendo influencia. Tengan en cuenta que McConnell podr¨ªa tener el dinero que quiere ma?ana mismo si estuviera dispuesto a encontrar un punto medio. Sin embargo, de momento, no lo est¨¢. Ah, y Trump personalmente ha descartado la concesi¨®n de ayudas al Servicio Postal.

Por lo tanto, b¨¢sicamente, los ide¨®logos antigobierno nos est¨¢n impidiendo responder adecuadamente al peor desastre econ¨®mico desde la Gran Depresi¨®n. Al obligar a recortar servicios p¨²blicos b¨¢sicos, su obstruccionismo causar¨¢ un enorme sufrimiento. Tambi¨¦n agravar¨¢ los da?os econ¨®micos.

En un futuro cercano, veremos millones de p¨¦rdidas innecesarias de puestos de trabajo a medida que las familias empobrecidas recortan el gasto, las administraciones locales despiden a profesores y bomberos, y el servicio de correos, si es que logra sobrevivir, se convierte en una sombra de lo que fue. Y muchas de estas p¨¦rdidas de empleo persistir¨¢n probablemente una vez remita la pandemia.

Cualquiera que espere una recuperaci¨®n econ¨®mica en V, en la que volvamos r¨¢pidamente a donde est¨¢bamos hace unos meses, seguramente va a sentirse muy decepcionado. Si en todo esto hay un aspecto positivo, es que los que est¨¢n saboteando nuestra respuesta econ¨®mica ante la covid-19 podr¨ªan estar saboteando tambi¨¦n su futuro pol¨ªtico. Al fin y al cabo, Trump cuenta con que una r¨¢pida recuperaci¨®n econ¨®mica borre de la memoria de los ciudadanos su desastrosa gesti¨®n de la pandemia. Pero ¨¦l y sus aliados en el Senado est¨¢n haciendo que esa recuperaci¨®n sea mucho menos probable.

Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa

? The New York Times, 2020

Traducci¨®n de News Clips