?Vivan los errores!
El cambio de postura de la presidenta del BCE desde el inicio de la crisis beneficiar¨¢n la recuperaci¨®n
?Vivan los errores! Cuando son garrafales y exagerados ¡ªy si hay alguien dispuesto a combatirlos¡ª, ayudan a su autocorrecci¨®n. Y provocan, a plazo, su sustituci¨®n por aciertos. En el primer comp¨¢s de esta crisis, Christine Lagarde cometi¨® un traspi¨¦: ¡°No estamos aqu¨ª para reducir los diferenciales de la deuda, para eso hay otras herramientas¡±, dijo el 12 de marzo. Contrariaba la estrategia de Mario Draghi de evitar los diferenciales de deuda que fragmentaban el mercado financiero en tipos de inter¨¦s nacionales reales demasiado diferentes entre pa¨ªses fuertes y d¨¦biles.
Ese tropiezo, por...
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?Vivan los errores! Cuando son garrafales y exagerados ¡ªy si hay alguien dispuesto a combatirlos¡ª, ayudan a su autocorrecci¨®n. Y provocan, a plazo, su sustituci¨®n por aciertos. En el primer comp¨¢s de esta crisis, Christine Lagarde cometi¨® un traspi¨¦: ¡°No estamos aqu¨ª para reducir los diferenciales de la deuda, para eso hay otras herramientas¡±, dijo el 12 de marzo. Contrariaba la estrategia de Mario Draghi de evitar los diferenciales de deuda que fragmentaban el mercado financiero en tipos de inter¨¦s nacionales reales demasiado diferentes entre pa¨ªses fuertes y d¨¦biles.
Ese tropiezo, por demasiado evidente, contribuy¨® a su propia enmienda: una semana despu¨¦s, las compras de deuda del programa contra la pandemia del BCE se dotaban con 750.000 millones. De los que la vara alta se la llevan los m¨¢s afectados, Italia y Espa?a, evitando justamente que se disparen los diferenciales de su deuda p¨²blica, sus primas de riesgo.
De igual manera, el brutal yerro del Tribunal Constitucional alem¨¢n, oponi¨¦ndose a la expansi¨®n cuantitativa del BCE, y atacando de refil¨®n al Bundestag y al Gobierno federal, afianza el orgullo de la independencia de Fr¨¢ncfort.
As¨ª, reiter¨® ayer Lagarde que lo de Karlsruhe no va con ella, que todo se resolver¨¢ si se respeta la independencia del BCE, la primac¨ªa del derecho europeo y la sentencia del Tribunal de la UE, ante la que los jueces alemanes se rebelaron.
Igualmente, la provocaci¨®n de estos precipit¨® que el Gobierno de Angela Merkel decantase sus dudas en favor del activismo presupuestario ¡ªel Plan de recuperaci¨®n financiado con deuda com¨²n¡ª para, entre otras cosas, restar presi¨®n a la pol¨ªtica monetaria. Y la err¨®nea sobreactuaci¨®n del Gobierno holand¨¦s, florineando a los mediterr¨¢neos, ha debilitado a su propio frente de halcones.
Tambi¨¦n los errores de 2008 y 2011 (alza atrabiliaria de tipos del BCE) y de 2010 en adelante (crueldad en el rescate de Grecia) funcionan como anticuerpos para esta recesi¨®n. Los cient¨ªficos siguen el m¨¦todo de la prueba y el error. Y las gentes e instituciones razonables aprenden de sus propios errores. As¨ª se distinguen de los fan¨¢ticos.
Hay dos pasajes de las decisiones adoptadas ayer por el BCE que no tienen p¨¦rdida. Uno est¨¢ escrito en el primer p¨¢rrafo de su comunicado: ratifica que las compras de deuda se realizar¨¢n ¡°de manera flexible, a lo largo del tiempo, entre distintas clases de activos y entre [diferentes] jurisdicciones¡±.
Es justamente esa flexibilidad uno de los peores fantasmas para Karslruhe, que solo contemplar¨ªa en ¨²ltimo t¨¦rmino como aceptables (p¨¢rrafo 201 y siguientes) las compras de deudas manteni¨¦ndolas ¡°sujetas a l¨ªmites¡± establecidos en t¨¦rminos nacionales, temporales y de clases de activos. L¨ªmites que, reitera el BCE, se rasgan.
El otro es una bella frase de Lagarde: lanza el paquete de ayer ¡°para apoyar la econom¨ªa durante la apertura gradual y para proteger la estabilidad de precios¡±. O sea, en su secuencia, primero la pol¨ªtica econ¨®mica global ¡ªla pesadilla del TC alem¨¢n¡ª , y solo luego su aspecto monetario centrado en el control de la inflaci¨®n. Ambos son fines del BCE seg¨²n su Estatuto (que los talibanes ignoran), incorporado al art¨ªculo 127 del Tratado de Funcionamiento de la UE... pero en orden inverso.