Pol¨ªtica industrial del siglo XXI

En 2015 China aprob¨® su plan Made in China 2025. Pek¨ªn eligi¨® los diez sectores con m¨¢s futuro para concentrar su pol¨ªtica industrial y tecnol¨®gica, entre ellos estaban las energ¨ªas renovables y la movilidad el¨¦ctrica. En 2020 son l¨ªderes mundiales. Sus coches el¨¦ctricos han comenzado su desembarco en Europa por Noruega, con la mitad de precio para sus competidores europeos en cada gama.

La competencia de pol¨ªtica industrial es de los Estados miembros y Europa no tiene un plan Made in Europe, algo...

En 2015 China aprob¨® su plan Made in China 2025. Pek¨ªn eligi¨® los diez sectores con m¨¢s futuro para concentrar su pol¨ªtica industrial y tecnol¨®gica, entre ellos estaban las energ¨ªas renovables y la movilidad el¨¦ctrica. En 2020 son l¨ªderes mundiales. Sus coches el¨¦ctricos han comenzado su desembarco en Europa por Noruega, con la mitad de precio para sus competidores europeos en cada gama.

La competencia de pol¨ªtica industrial es de los Estados miembros y Europa no tiene un plan Made in Europe, algo que la Comisi¨®n deber¨ªa proponer cambiar. Alemania y Francia est¨¢n haciendo su plan y han conseguido desinhibir las estrictas reglas de competencia europeas que limitan las ayudas a empresas, concentrando la mayor parte de sus planes contra la crisis en pol¨ªtica industrial.

Espa?a carece de un plan Made in Spain desde que en 2010 el Gobierno pact¨® con Renault desarrollar el coche el¨¦ctrico en Valladolid, plan que se qued¨® en el caj¨®n tras el rescate y los recortes. El cierre de Nissan en Barcelona ha hecho saltar las alarmas y el presidente anunci¨® un plan para el autom¨®vil de 3.750 millones. El plan ha quedado en 250 millones de ayuda a la compra de coches de combusti¨®n y 100 millones para compra de coches el¨¦ctricos. El resto son cr¨¦ditos del ICO y medidas sin concretar. El plan es decepcionante y claramente insuficiente.

Diez ciudades espa?olas dependen del sector del autom¨®vil. Sin un plan acabar¨¢n como Detroit en un lustro. Ser¨ªa conveniente remodelar el Gobierno, unir los ministerios de Industria, Ciencia, Universidades y Energ¨ªa. Ser¨ªa clave darle a ese nuevo ministerio peso pol¨ªtico para que sea el centro de la pol¨ªtica econ¨®mica de la legislatura. Con el coste de los ERTE de una semana se podr¨ªa articular un plan tecnol¨®gico anual muy potente y el plan de reconstrucci¨®n europeo aportar¨¢ fondos adicionales.

Hay que sentarse f¨¢brica a f¨¢brica y fabricante a fabricante para condicionar las ayudas p¨²blicas al compromiso de traer nuevos modelos de coche el¨¦ctrico. Hay que exigir I+D, sobre todo de procesos, que involucre a las empresas de componentes, l¨ªderes mundiales con capital espa?ol. Hay que apoyar a la empresa espa?ola CAF que compr¨® Solaris y es el mayor productor de autobuses el¨¦ctricos europeo y compiten de igual a igual con los chinos en tecnolog¨ªa y en precio. La inteligencia artificial es condici¨®n necesaria y debe ser Made in Spain. El objetivo es crear un ecosistema tecnol¨®gico como se hizo con ¨¦xito con el sector e¨®lico y aeroespacial en los ochenta.

En energ¨ªa hay que cambiar radicalmente la regulaci¨®n para que la industria se beneficie de la fotovoltaica y del sol donde Espa?a tiene ventaja en horas y coste energ¨¦tico con nuestros socios centroeuropeos. Y hay que permitir la centralizaci¨®n de contadores en pol¨ªgonos industriales y acceso preferente de la industria a la red de alta tensi¨®n.

Sin una pol¨ªtica industrial y tecnol¨®gica eficaz ser¨¢ imposible cumplir la agenda 2030 con pleno empleo, salarios dignos y menos emisiones contaminantes.