Tesla avanza en su apuesta de alto riesgo en Bolsa
El fabricante de veh¨ªculos el¨¦ctricos se aproxima a la cotizaci¨®n de Toyota pese a tener solo un 0,3% del mercado
Hace poco m¨¢s de dos a?os Tesla era un mar de dudas; la producci¨®n a gran escala se hab¨ªa convertido en un infierno, quemaba dinero a espuertas y su proyecto temblaba como un flan. Nada que ver con lo que el proyecto de Elon Musk parece ser hoy, capaz de trasladar a las Bolsas el desaf¨ªo lanzado a los veteranos de la automoci¨®n en el campo de los coches el¨¦ctricos. Super¨® a primeros de a?o a Volkswagen en capitalizaci¨®n burs¨¢til y ahora mira de t¨² a t¨² a Toyota. Mientras las cotizaciones de sus competidores sufren todav¨ªa los embates del coronavirus, la marca californiana no solo ha superado el bache sino que se ha sobrepuesto y se sit¨²a en cotas hist¨®ricas. Zigzaguea en torno a los mil d¨®lares por acci¨®n y su valor conjunto se sit¨²a en unos 186.000 millones de d¨®lares pese a algunas caras de incredulidad. Toyota supera los 206.100 millones.
¡°Yo no tengo acciones de Tesla porque me cuesta asumir esas valoraciones. Tiene cotizados todos los ¨¦xitos y la Bolsa est¨¢ descontando con esas valoraciones que va a tener una cuota de mercado alt¨ªsima, de m¨¢s del 15%. Asumo el actual ciclo de euforia [bajos tipos de inter¨¦s, exceso de liquidez por los est¨ªmulos de los bancos centrales], pero me falla la valoraci¨®n¡±, explica Celso Otero, gestor de fondos de Renta 4.
La compa?¨ªa norteamericana apenas cuenta con un 0,3% de la tarta global de veh¨ªculos, una cuota que obtuvo tras el r¨¦cord de ventas registrado el a?o pasado. Sus 367.000 unidades comercializadas compiten con los diez millones de veh¨ªculos que matriculan cada a?o por todo el mundo Volkswagen y Toyota. Y adem¨¢s Tesla aparentemente tiene algunos techos que podr¨ªan frenar esa escalada: solo juega en el tablero de los el¨¦ctricos, un mercado de futuro pero por el momento acotado, y apenas produce en dos f¨¢bricas (Estados Unidos y Shangh¨¢i), a la espera de poner en marcha en 2021 la de Berl¨ªn y mientras deshoja la margarita para levantar su segunda factor¨ªa en Norteam¨¦rica.
La compa?¨ªa alcanzar¨¢ este a?o entre las 450.000 y las 500.000 ventas, vaticina Juan Felipe Mu?oz, de la consultora especializada en la industria de la automoci¨®n Jato. En su opini¨®n, la compa?¨ªa seguir¨¢ siendo l¨ªder en el segmento de los el¨¦ctricos porque todav¨ªa no tiene rivales. Ni tan siquiera Volkswagen, que a partir de septiembre empezar¨¢ a distribuir el ID.3, punta de lanza de la ofensiva el¨¦ctrica con la que quiere marcar la nueva era del motor. ¡°Hasta ahora ha sido l¨ªder porque no ha tenido competencia y Volkswagen va a continuar sin serlo, porque el ID.3 es un hatchback (veh¨ªculos con port¨®n trasero) y Volkswagen no va a ser competencia real hasta que lance su ID.4, su primer todocamino solo el¨¦ctrico. Es por eso que Tesla tambi¨¦n trabaja en el Modelo Y, un SUV¡±, explica Mu?oz, que asegura que la entrada en ese grupo de mercado ¡°s¨ª que le da mucho potencial de crecimiento¡±.
El modelo de negocio de Tesla es un poco at¨ªpico. Empez¨® cautivando a estrellas con veh¨ªculos de m¨¢s de 100.000 euros, iluminados por ese marketing se subieron a la segunda ola otros ricos y a partir de ah¨ª la marca decidi¨® que el siguiente paso ser¨ªa el mercado de masas. Lo hizo a trav¨¦s del Model 3, un coche de 35.000 euros con el que se atrevi¨® a dar el salto para bajar del muro de clientes en el que se hab¨ªa encaramado. Abarcaba la clase media en b¨²squeda de econom¨ªas de escala y rentabilidad. Esa etapa toca ahora.
¡°Durante los dos ¨²ltimos a?os Tesla ha superado el infierno de la producci¨®n y entra ahora a competir con las series estad¨ªsticas. La cuesti¨®n es que Volkswagen y Toyota pueden asegurar una producci¨®n que responda a unos fallos de 3,4 partes por mill¨®n, que es lo que gobierna la industria de la automoci¨®n. Tesla todav¨ªa no puede asegurar esa serie estad¨ªstica¡±, dice Xavier Ferr¨¤s, profesor del departamento de operaciones, innovaci¨®n y ciencia de datos de Esade. Tesla, defiende, no llega a alcanzar el mill¨®n de unidades y se desconoce si est¨¢ suficientemente preparada para asumir esas proporciones de solvencia t¨¦cnica que demanda la ingenier¨ªa de procesos contempor¨¢nea. Apenas en 2019 empezaron a asumir los objetivos de fabricaci¨®n que se hab¨ªa impuesto el propio Musk y ahora tiene que asumir ese cuello de botella en el servicio t¨¦cnico y los puntos de venta.
Nadar en la indefinici¨®n
Pero, para Ferr¨¤s, Tesla recoge un ¨¦xito en el que la industria tradicional navega sin rumbo, el de las megatendencias. Representa el futuro del coche el¨¦ctrico (o el de la bater¨ªa el¨¦ctrica), de la misma forma que Uber ocupa la referencia del coche compartido y probablemente Google se haya apropiado la del veh¨ªculo aut¨®nomo. ¡°Es algo similar a lo que ocurr¨ªa en los a?os ochenta con los ordenadores. Estaban Atari, Commodore, Spectrum, Amstrad... y entonces sali¨® el IBM-PC, el PC. Hoy el sector de la automoci¨®n anda indefinido y Tesla es el coche el¨¦ctrico¡±, apunta el profesor de Esade.
¡°Yo creo que es una burbuja, pero es cierto que Tesla tiene cosas buenas: una estructura de costes muy baja, porque no tiene las herencias que tienen sus competidores [en un sector que acusa una sobrecapacidad fabril obligada a la depuraci¨®n], sigue siendo pionero en una tecnolog¨ªa de futuro y est¨¢ situada dentro de las megatendencias de inversi¨®n: la sostenibilidad y el medioambiente¡±, opina V¨ªctor Peiro, director general de an¨¢lisis de GVC-Gaesco.
En opini¨®n de Peiro, invertir en Tesla hoy en d¨ªa se sit¨²a cerca del grado especulativo. ¡°El precio de su acci¨®n se ha adelantado cinco o seis a?os a su tiempo¡±, dice. Hay m¨¢s expectativas de futuro que otra cosa, coinciden todos. Pero como asume Otero, ¡°con Tesla a m¨ª no me salen las cuentas, pero a otros inversores s¨ª y les est¨¢ yendo muy bien¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.