Fondos que quieren mejorar la sociedad
Los veh¨ªculos de inversi¨®n de ¡°impacto¡±, arraigados ya en el mercado anglosaj¨®n, empiezan a desarrollarse en Espa?a
A medio camino entre la filantrop¨ªa y la inversi¨®n pura, en Espa?a se empiezan a abrir camino los denominados fondos de impacto. Estos veh¨ªculos de inversi¨®n gestionan ya activos por valor de 715.000 millones de d¨®lares (unos 633.416 millones de euros al cambio actual) en el mundo, seg¨²n datos de la asociaci¨®n Global Impact Investing Network.
¡°Son inversiones que buscan una rentabilidad financiera y tambi¨¦n un impacto social o mediambiental positivo¡±, explica Arturo Benito, de Impact Bridge AM. ¡°Este impacto tiene que ser beneficioso, intencionado (antes de realizar la inversi¨®n el folleto del fondo tiene que especificar que efectos quiere tener) y medible¡±, a?ade este experto.
Estos fondos pueden invertir en deuda como en acciones de compa?¨ªas, tanto de pa¨ªses desarrollados como emergentes, cuyo desarrollo contribuya a mejorar las condiciones de vida de aquellas personas con las que se relacionan. Por las caracter¨ªsticas propias de estos veh¨ªculos ¡ªinversiones de riesgo normalmente en activos poco l¨ªquidos al tratarse de compa?¨ªas no cotizadas¡ª, son productos a los que no tiene acceso el peque?o inversor ¡ªsalvo de forma indirecta a trav¨¦s de algunos fondos de pensiones que empiezan a tener exposici¨®n¡ª, por lo que su p¨²blico natural hasta el momento son inversores profesionales, otros fondos y clientes de banca privada.
¡°Nosotros invertimos en negocios sociales en fase de crecimiento que tengan ya un modelo de negocio probado y unos resultados que se puedan medir. La creaci¨®n de valor e impacto social son nuestro objetivo y para lograrlo nos involucramos con los equipos gestores de las empresas¡±, explica Mar¨ªa ?ngeles Le¨®n. Esta inversora ha pasado por diferentes fases en su b¨²squeda de proyectos socialmente atractivos. Empez¨® directamente con la filantrop¨ªa a trav¨¦s de su fundaci¨®n, tambi¨¦n prob¨® con las microfinanzas y desde hace casi dos a?os, con toda la experiencia recabada a lo largo del tiempo, puso en marcha su gestora, Global Social Impact, que ya tiene un fondo en funcionamiento con siete inversiones, tanto en Espa?a como en ?frica. Los sectores en los que se han especializado son alimentaci¨®n, salud, educaci¨®n, inclusi¨®n financiera y acceso a la energ¨ªa y a una vivienda.
¡°Si esta inversi¨®n se hace bien, es el mejor de los mundos para el desarrollo. Los fondos no solo tienen que tener un fin social sino tambi¨¦n financiero. Es obligatorio que en su folleto se marque un objetivo de rentabilidad, que en nuestro caso oscila entre el 5% y el 8%¡±, se?ala Le¨®n.
M¨¦tricas
Las gestoras que comercializan estos productos utilizan diversas m¨¦tricas para cuantificar el impacto conseguido por sus inversiones, y normalmente tienen un compromiso de publicarlas en su web. ¡°Medir esos efectos positivos es todo un reto. Es cierto que hay diferentes metodolog¨ªas, pero es complicado que se pueda probar la causalidad del impacto¡±, subraya Benito.
En lo que se refiere a autorizaci¨®n y registro de entidades, la CNMV ha registrado hasta ahora 19 fondos de inversi¨®n solidarios, caracterizados por ceder una parte de la comisi¨®n de gesti¨®n a entidades ben¨¦ficas u ONG; 44 fondos ESG que aplican criterios de inversi¨®n social y mediambiental responsables y tres sicav solidarias. Adem¨¢s, se encuentran en tramitaci¨®n varios proyecto de gestoras que se han autodefinido como de impacto social y alg¨²n veh¨ªculo relacionado con la consultor¨ªa sobre fondos endowment ¡ªveh¨ªculos de inversi¨®n de diverso tipo, que tienen como objetivo comprometerse con desarrollos a largo plazo, y aglutinan las donaciones y subvenciones que, por ejemplo, las escuelas de negocios reciben de exalumnos, empresarios o fundaciones. Los resultados e intereses que generan las inversiones que se realizan con los fondos obtenidos se destinan a becas, proyectos solidarios...¡ª.
¡°La frontera entre los fondos de impacto y el resto de fondos ESG a veces es difusa. Los primeros est¨¢n ahora de moda, pero no todas las inversiones persiguen esos beneficios sociales. Hay que tener cuidado porque los beneficiados de estos proyectos son personas muy vulnerables y, si la inversi¨®n se hace mal, se pueden alterar ecosistemas que de por s¨ª son muy fr¨¢giles¡±, concluye Benito.
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