FAANG: el acr¨®nimo m¨¢s caro de la historia
La crisis ha reforzado el poder de mercado y el valor en Bolsa de Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google
La fractura entre Main Street (el mundo real) y Wall Street (el mundo burs¨¢til) es ahora mayor que nunca. Mientras el coronavirus ha sumido a EE UU a una crisis econ¨®mica y sanitaria profunda, el mercado financiero cotiza en m¨¢ximos hist¨®ricos. Gran parte de la culpa de ese empuje burs¨¢til la tienen las famosas FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Alphabet/Google). La capitalizaci¨®n (con datos del pasado jueves) es tan elevada, que solo le faltan fronteras para asemejarse al PIB d...
La fractura entre Main Street (el mundo real) y Wall Street (el mundo burs¨¢til) es ahora mayor que nunca. Mientras el coronavirus ha sumido a EE UU a una crisis econ¨®mica y sanitaria profunda, el mercado financiero cotiza en m¨¢ximos hist¨®ricos. Gran parte de la culpa de ese empuje burs¨¢til la tienen las famosas FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Alphabet/Google). La capitalizaci¨®n (con datos del pasado jueves) es tan elevada, que solo le faltan fronteras para asemejarse al PIB de las grandes potencias mundiales. Facebook (663.221 millones), Amazon (1,49 billones), Apple (1,61 billones), Netflix (210.620 millones) y Alphabet (1,03 billones) construyen el que debe ser el acr¨®nimo m¨¢s caro de la historia.
Si se suma el valor en Bolsa de todos estos gigantes tecnol¨®gicos el resultado deslumbra: m¨¢s de cinco billones de d¨®lares. El PIB de Alemania ¡ªla cuarta econom¨ªa del planeta¡ª es de 3,96 billones y Espa?a roza 1,42 billones. No son empresas, son Estados; son, para muchos, un profundo problema. ¡°Antes de la pandemia¡±, narra Kenneth Rogoff, catedr¨¢tico de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del FMI, ¡°cada semana se publicaba un ensayo advirtiendo de c¨®mo el poder monopol¨ªstico en el pa¨ªs hab¨ªa alcanzado niveles extraordinarios, y lo poco que hac¨ªa el Gobierno para evitarlo. Ahora que la pandemia est¨¢ poniendo fuera de juego a los peque?os y medianos jugadores, la concentraci¨®n de poder es peor. Las FAANG representan problemas particularmente severos, porque mucho de lo que hacen afecta a otros negocios y a la sociedad en general¡±. Y advierte, por ejemplo, de la cantidad de informaci¨®n personal que acumulan Google y Facebook. O del poder de Amazon y el buscador Google para elegir ganadores y perdedores.
Esta grieta tiene una explicaci¨®n. Barry C. Lynn, director del think tank Open Markets Institute, recorre la historia. Resume un viaje de d¨¦cadas en pocas frases. Estados Unidos abraz¨® la pol¨ªtica monopol¨ªstica de la Escuela de Chicago y abandon¨® su lucha antimonopolio. Eran los a?os ochenta. Los primeros d¨ªas de la revoluci¨®n contraneoliberal. Una d¨¦cada despu¨¦s export¨® esta filosof¨ªa a los aliados democr¨¢ticos.. ¡°Esta nueva filosof¨ªa sostiene que el tama?o no importa, por lo que no tenemos que separar esas grandes corporaciones que pueden reestructurarse f¨¢cilmente¡±, reflexiona Lynn. La consecuencia ¨²ltima es una mayor concentraci¨®n en Facebook, Apple, Amazon, Netflix, Microsoft y Alphabet (Google).
¡°El auge de estas s¨²per empresas tiene implicaciones negativas en la competencia, la inversi¨®n pero, sobre todo, en el mercado laboral¡±, advierte Megan Greene, economista de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard. ¡°Porque mina la capacidad de negociar los salarios. Si trabajas en una industria de alta concentraci¨®n, los empleados no tienen muchas opciones de cambiar de trabajo¡±. Y deben aceptar las condiciones que les ofrecen. Mientras, las finanzas interpretan sus propios salmos. El a?o pasado hubo 75 salidas a Bolsa de tecnol¨®gicas en Estados Unidos. Pero entre 1995 y 2000 fueron ¡ªseg¨²n Goldman Sachs¡ª ¡°?400 al a?o durante seis a?os!¡±.
La fractura entre la calle y los mercados es una pesadilla a las cuatro de la ma?ana. En el fondo ¡°se est¨¢ imponiendo una prima creciente en las acciones de empresas que tienen caracter¨ªsticas ¡®similares a las de los servicios p¨²blicos¡¯ con nombres s¨®lidos y balances firmes¡±, reflexiona Dana Habib, responsable de la oficina de an¨¢lisis Rosenberg Research & Associates. ?Pero quieren los estadounidenses dejar la distribuci¨®n del sistema sanitario en manos de Amazon? ?Y claudicar a sus revalorizaciones en Bolsa? Porque son alt¨ªsimas en el ¨²ltimo a?o. Frente a tanto dinero, lo m¨¢s importante no hace ruido. Por ejemplo, que ¡°Facebook tenga problemas con mensajes de odio y la integridad de los datos, que Google domine la publicidad online o que Apple defienda una enorme disparidad salarial con sus empleados en China¡±, describe Daniel Morgan, gerente senior de cartera de Synovus Trust Company. O el dominio monopol¨ªstico de las Apple Store. ?Un problema? ¡°?Las FANNGS seguir¨¢n produciendo ganancias por encima de la media!¡±, exclama Morgan. Juntos tienen una caja de 557.000 millones de d¨®lares (487.000 millones de euros) para invertir. ¡°La crisis ha acelerado tanto la situaci¨®n, que algunas compa?¨ªas parecen que hayan consumido esteroides¡±, comenta Thomas Husson, analista de Forrester.
Algunos defienden que no tienen m¨¢s ¨¦xito que IBM en los 70 o Walmart en los 90. ¡°Su influencia resulta mucho mayor y adem¨¢s poseen una gran capacidad para la elusi¨®n fiscal¡±, advierte Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano. Europa prepara un impuesto digital y lo l¨®gico es que un Gobierno dem¨®crata en noviembre apoye una cierta regulaci¨®n. ¡°En una ¨¦poca en la que los estadounidenses est¨¢n cada vez m¨¢s preocupados por la desigualdad, la privacidad, los monopolios privados y los efectos distorsionadores de las fake news en la toma de decisiones democr¨¢ticas, las tecnol¨®gicas deber¨ªa estar atentas sino quieren ver un torbellino de intervenciones gubernamentales en sus negocios¡±, alerta John Paul Rollert, profesor de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago. Deber¨ªa ser obvio. ¡°T¨² no puedes vivir en mundo donde amenaces con represalias cuando un pa¨ªs hace hago algo que no te gusta¡±, reflexiona Joseph Stiglitz, premio Nobel de Econom¨ªa, en BizNews. O como puntualiza Thomas Piketty en la conversaci¨®n: ¡°Es importante la imposici¨®n a las corporaciones. Aunque no resulta suficiente. Hace falta trabajar una fiscalidad progresiva individual de los ingresos y la riqueza¡±.
El club del bill¨®n
Apple, Microsoft y Amazon superan individualmente el bill¨®n en capitalizaci¨®n. La firma de la manzana fue la primera que rompi¨® esa barrera en agosto de 2018. Unos 17 meses despu¨¦s se ha revalorizado el 38%. El acr¨®nimo ¡°Fang¡± (Facebook, Amazon, Netflix y Google) lo propuso por primera vez el presentador Jim Cramer de la cadena CNBC en 2013. Desde entonces hay ido cambiando. Se a?adi¨® la ¡°A¡± de Apple e incluso la ¡°M¡± de Microsoft y algunos especialistas hablaban ya de ¡°Famangs¡±. Adem¨¢s, la Bolsa tambi¨¦n invent¨® ¡°Fang +¡± para incluir a Tesla, Twitter y los colosos chinos Bidu y Alibaba. Poco importa. Vivimos los tiempos de las ¡°Fang¡±, ¡°Famangs¡± o ¡°Fang +¡±. ¡°Y urge controlar m¨¢s su poder¡±, observa Rui da Mota, experto de Analistas Financieros Alphabet, el antiguo Google, creado hace 21 a?os en un garaje, podr¨ªa valer dos billones de d¨®lares ¡°en un futuro cercano¡±, seg¨²n algunos analistas.