El reto pendiente desde Draghi
El BCE debe superar el miedo al 2% de inflaci¨®n y culminar el trabajo que inici¨® el expresidente italiano de la entidad
El Banco Central Europeo deber¨ªa acelerar desde hoy la ¡°revisi¨®n estrat¨¦gica¡± de su objetivo (de inflaci¨®n), que paut¨® Mario Draghi, pero no pudo culminar. Y que va lenta. La Reserva Federal se le ha adelantado en la carrera.
Hasta ahora han imperado tres modos (y medio) del objetivo. El primero, ajustar la pol¨ªtica monetaria a la cifra seca del 2% del alza de precios: la v¨ªa de la asepsia de la Fed. El segundo, procurar la estabilidad de precios ¡°por debajo del 2%¡± y ¡°computado a medio plazo¡±, la v¨ªa del BCE desde 1998: restrictiva, pues un c¨®mputo medio supone que el m¨¢ximo en un a?o ...
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El Banco Central Europeo deber¨ªa acelerar desde hoy la ¡°revisi¨®n estrat¨¦gica¡± de su objetivo (de inflaci¨®n), que paut¨® Mario Draghi, pero no pudo culminar. Y que va lenta. La Reserva Federal se le ha adelantado en la carrera.
Hasta ahora han imperado tres modos (y medio) del objetivo. El primero, ajustar la pol¨ªtica monetaria a la cifra seca del 2% del alza de precios: la v¨ªa de la asepsia de la Fed. El segundo, procurar la estabilidad de precios ¡°por debajo del 2%¡± y ¡°computado a medio plazo¡±, la v¨ªa del BCE desde 1998: restrictiva, pues un c¨®mputo medio supone que el m¨¢ximo en un a?o nunca supere el tope. El tercero, el del BCE desde 2003, ¡°por debajo, pero cercano al 2% en el medio plazo¡±, una v¨ªa menos restrictiva, pues descarta cualquier cifra inferior al tope alejada del mismo.
El modo tercero y medio era la interpretaci¨®n flexible de ese objetivo durante el mandato de Draghi. Ser¨ªa ¡°sim¨¦trico¡±: ¡°no solo que no aceptar¨ªamos una baja inflaci¨®n persistente, sino que no hab¨ªa un tope del 2% a la inflaci¨®n¡±, como estableci¨® su discurso-legado en Sintra (18/6/2019). As¨ª, ¡°pod¨ªamos desviarnos de nuestro objetivo en ambos sentidos¡±, por abajo o por encima, si a ¡°medio plazo¡± se converg¨ªa sobre ¨¦l.
Esa lectura legitimaba una pol¨ªtica monetaria expansiva, aunque el mandato literal no lo solemnizase: se aplaz¨® su reescritura, dados los recelos de los halcones. En la pr¨¢ctica, implicaba ¡°actuar con la misma determinaci¨®n¡± tanto si la inflaci¨®n se situaba persistentemente ¡°por encima, como si se sit¨²a por debajo del 2%¡±, lo que abr¨ªa paso a que ¡°el cumplimiento de este en el medio plazo podr¨¢ requerir que se sit¨²e por encima en alg¨²n momento en el futuro¡±, desgran¨® el gobernador Pablo Hern¨¢ndez de Cos (31/8/2019).
Eso finiquitaba el sesgo hacia una ortodoxia excesiva (restrictiva) solo enfocada al primer objetivo (control de la inflaci¨®n) desgajado de los dem¨¢s (apoyo a la pol¨ªtica econ¨®mica, lucha contra el paro¡).
Powell se adelanta a aplicar el paradigma draghiano (el 27/8 en Jackson Hole: ¡°una pol¨ªtica monetaria apropiada deber¨¢ aspirar a una inflaci¨®n moderadamente por encima del 2% durante alg¨²n tiempo¡±. Un paso enorme. Aunque no tanto como el acariciado por los m¨¢s ambiciosos: ¡°un objetivo de inflaci¨®n [claramente] m¨¢s alto¡± que el 2%, propugn¨® Olivier Blanchard (Sintra, 17/6/2019). Es la respuesta a la recesi¨®n pand¨¦mica, que cercena cualquier endurecimiento monetario que pudiese yugular la recuperaci¨®n econ¨®mica al nivel prepandemia.
Algo que el BCE a¨²n no ha adoptado, enfrascado en su prometedor paquete reactivador, el recelo de la reacci¨®n y obst¨¢culos como el del Constitucional alem¨¢n. Y es que Christine Lagarde es mucha, pero no es Draghi.
Este movimiento consagra los tipos de inter¨¦s baj¨ªsimos (al menos hasta 2025), impulsa la Bolsa (los inversores buscar¨¢n m¨¢s riesgo y rendimientos) y el aumento de la rentabilidad de la deuda a largo (al ser menor la real por el alza de la inflaci¨®n). Efectos m¨¢s bien auspiciosos para la reactivaci¨®n.