Los agricultores se frotan las manos ¡®plantando¡¯ paneles solares

Un nuevo man¨¢ ha ca¨ªdo en el sufrido campo espa?ol. La llegada de las energ¨ªas renovables y principalmente de la solar fotovoltaica ha disparado el precio de alquiler de las tierras de labranza: no es habitual comprar. En los tres ¨²ltimos a?os con una legislaci¨®n que obliga a presentar proyectos desarrollados para conceder las licencias y optar a las subastas, empresas grandes y peque?as de energ¨ªa solar deben mostrar los terrenos donde instalar¨¢n sus paneles solares.

En este periodo, los precios se han ...

Un nuevo man¨¢ ha ca¨ªdo en el sufrido campo espa?ol. La llegada de las energ¨ªas renovables y principalmente de la solar fotovoltaica ha disparado el precio de alquiler de las tierras de labranza: no es habitual comprar. En los tres ¨²ltimos a?os con una legislaci¨®n que obliga a presentar proyectos desarrollados para conceder las licencias y optar a las subastas, empresas grandes y peque?as de energ¨ªa solar deben mostrar los terrenos donde instalar¨¢n sus paneles solares.

En este periodo, los precios se han disparado. Antes alquilaban la hect¨¢rea (10.000 metros cuadrados) a un precio por debajo de los 1.000 euros al a?o y ahora la cifra alcanza los 1.500-1.600 euros de media, seg¨²n explica el director general de la Uni¨®n Espa?ola Fotovoltaica (UNEF), Jos¨¦ Donoso, ¡°aunque depende mucho de si se trata de terreno de secano, regad¨ªo, industrial, etc¨¦tera, pero la clave es la cercan¨ªa a un punto de conexi¨®n a la red el¨¦ctrica donde colocar la energ¨ªa producida¡±, indica.

Lo habitual es que el propietario de la tierra y la empresa energ¨¦tica firmen un contrato por un periodo de 40 a?os, que es el plazo estimado de duraci¨®n de una planta fotovoltaica, aunque a?o a a?o los paneles vayan perdiendo capacidad de generaci¨®n el¨¦ctrica. Seg¨²n explican los expertos, la producci¨®n por cada dos hect¨¢reas de terreno es de un megavatio. Gonzalo de Rojas, director de desarrollo de negocio de la firma renovable Grenergy explica que el precio del alquiler se ha incrementado ¡°entre un 40% y un 50%¡± por hect¨¢rea en los ¨²ltimos tres a?os. As¨ª, los precios en la actualidad se sit¨²an de media en torno a los 1.400-1.500 euros, habiendo zonas incluso donde estas cifras se pueden elevar m¨¢s. ¡°Consideramos que el nuevo real decreto [23/2020] est¨¢ favoreciendo esta subida de precios, dada la necesidad de los promotores de cerrar terrenos, en muchos casos en la misma zona, lo que s¨ª provoca especulaci¨®n¡±, a?ade.

Una especulaci¨®n que supone m¨¢s renta para el campo espa?ol, cuando actualmente el alquiler de una hect¨¢rea de secano para cereal ronda los 150 euros. Y si hablamos de explotaci¨®n, un informe de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) estima una ganancia limpia (descontando gastos) de unos 200 euros por hect¨¢rea para cereal de secano, incluyendo ya la subvenci¨®n de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC).

Cifras tan dispares entre la renta por alquilar las tierras o por explotarlas que ha revolucionado muchas zonas del campo espa?ol. Pero el suelo agrario es, tal vez, el ¨²ltimo eslab¨®n de un sector que ha atra¨ªdo hasta ahora a mucho capital en busca de un gran pelotazo. Atr¨¢s quedaron los esquemas de primas y subsidios de hace una d¨¦cada con una tecnolog¨ªa todav¨ªa muy cara, frente al modelo actual en el que los proyectos renovables compiten en condiciones de mercado. De esas d¨¢divas a las renovables a¨²n quedan numerosas denuncias en los juzgados al incumplirse posteriormente los acuerdos de primas prometidas.

Puntos de conexi¨®n

Pero la pen¨²ltima especulaci¨®n en el sector fotovoltaico se ha producido en los puntos de conexi¨®n en los que se engancha la producci¨®n de los parques solares. Lamberto Camacho, consejero de Ibox Energy, explica que el Real Decreto 23/2020 de junio ha pinchado esta burbuja que se cre¨® en torno a la los puntos de conexi¨®n a la red. ¡°Hab¨ªa empresas que se encargaban de comprar las licencias de conexi¨®n con la ¨²nica intenci¨®n de revenderlas. Te pod¨ªa costar m¨¢s comprar una licencia que desarrollar un parque. Por megavatio hay que depositar una garant¨ªa de 40.000 euros, un dinero que pierdes si no llevas a cabo el parque¡±, explica.

Este experto, que ha desarrollado parques fotovoltaicos en varios pa¨ªses, considera que a¨²n hay muchos matices por perfilar y que, seguramente, llegar¨¢n en un desarrollo reglamentario. ¡°Todav¨ªa resulta muy dif¨ªcil planificar una planta solar porque se desconocen las condiciones de la interconexi¨®n, por ejemplo la capacidad que puedes meter en el punto de conexi¨®n. Hay que tener muchos aspectos en cuenta como la distancia al punto de conexi¨®n, o el coste de la infraestructura para subir o bajar la tensi¨®n para incorporarla a la red, pero todo eso se deber¨ªa saber con anterioridad porque hay mucho dinero en juego¡±, explica.

Daniel Barman, director del departamento de energ¨ªa de Grenergy, se muestra todav¨ªa pesimista, ya que ¡°parece muy dif¨ªcil que se evite que determinados promotores solo se dediquen a traspasar licencias en una fase muy inicial¡±.

Con esta alza de los precios del suelo es habitual que lleguen a las empresas fotovoltaicas ofertas de agricultores para alquilar sus tierras por nada menos que 40 a?os. Pero en torno a esta explosi¨®n fotovoltaica hay otros interesados. Lamberto Camacho asegura que los grandes fondos mundiales se han metido en este negocio con la compra de suelo para luego alquilarlo a las firmas fotovoltaicas y asegurarse una buena rentabilidad. Tambi¨¦n ha aparecido una nueva figura del corredor local que se encarga de hablar con los propietarios y unificar terrenos para luego ofrecerlos a una energ¨¦tica y llevarse una comisi¨®n. Y, aunque ahora est¨¦ m¨¢s en desuso, tambi¨¦n se produc¨ªa el sistema de pregonar en el pueblo la llegada de la firma fotovoltaica para reunir a los agricultores y convencerles de las ventajas de unificar tierras para la instalaci¨®n de un parque. Esta estrategia ha sido frecuente en zonas como la Comunidad Valenciana de minifundios hasta ahora muy rentables con la producci¨®n de c¨ªtricos.