El virus provoca la primera ca¨ªda anual en el n¨²mero de pensionistas
El descenso llega por el aumento de fallecimientos por la covid y el atasco administrativo
La Seguridad Social suma menos pensionistas ahora que un a?o antes. En septiembre y en octubre ¡ªcuando hab¨ªa 8.867.680¡ª se contabilizaron menos pensionistas de los que reflejaba la estad¨ªstica en los mismos meses de 2019. No es una gran ca¨ªda, pero bajan, algo que no hab¨ªa pasado en los 15 a?os de la serie del instituto p¨²blico. Hay que buscar las causas en la covid-19 a trav¨¦s de una doble v¨ªa: por un lado, el importante aumento de los fallecimientos, hay bastantes m¨¢s que en otros ejercicios, y, por otro, el menor n¨²mero de altas debido al atasco administrativo por el confinamiento.
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La Seguridad Social suma menos pensionistas ahora que un a?o antes. En septiembre y en octubre ¡ªcuando hab¨ªa 8.867.680¡ª se contabilizaron menos pensionistas de los que reflejaba la estad¨ªstica en los mismos meses de 2019. No es una gran ca¨ªda, pero bajan, algo que no hab¨ªa pasado en los 15 a?os de la serie del instituto p¨²blico. Hay que buscar las causas en la covid-19 a trav¨¦s de una doble v¨ªa: por un lado, el importante aumento de los fallecimientos, hay bastantes m¨¢s que en otros ejercicios, y, por otro, el menor n¨²mero de altas debido al atasco administrativo por el confinamiento.
El perfil de los fallecidos por el coronavirus ¡ªque afecta con mucha mayor virulencia a los mayores¡ª hac¨ªa suponer que la Seguridad Social iba a notar sus efectos. Y as¨ª ha sido. Se observa al comparar las bajas en pensiones, provocadas casi en exclusiva por fallecimientos, durante los nueve primeros meses del a?o (esta estad¨ªstica se publica con un mes de decalaje). Han aumentado un 13,5%, cerca de 50.000 m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior.
Pero el n¨²mero de pensionistas ¡ªy el de pensiones¡ª, adem¨¢s, depende de las altas. Y tambi¨¦n sobre ellas ha influido la pandemia. Hay otros factores que pueden estar teniendo un papel. Uno es el retraso paulatino de la edad de jubilaci¨®n de 65 a 67 a?os, algo que comenz¨® en 2013 y acabar¨¢ en 2027. Otro podr¨ªa ser el anuncio de una reforma de pensiones, aunque en este caso ser¨ªa en sentido contrario, ya que cuando eso sucede algunos trabajadores tienden a adelantar su retiro por la incertidumbre.
No obstante, estos dos elementos ya estaban presentes antes de que llegara la covid-19. Por el lado de las altas, las circunstancias sanitarias han condicionado la actividad administrativa hasta el punto de que se cerraron las oficinas en los momentos m¨¢s duros del confinamiento. Esto, como explican desde la Seguridad Social, ¡°ha dado lugar a que no se pueda tramitar al mismo ritmo que antes de la pandemia¡±. Y esto se not¨® especialmente en el segundo trimestre del a?o. En los meses posteriores, los datos indican que se ha recuperado la normalidad. Pero la cifra total a¨²n arrastra lo sucedido durante la primavera, por lo que la bajada en el n¨²mero de altas hasta septiembre es del 10,7%, hasta las 378.486.
Las dos circunstancias combinadas han llevado a que haya menos pensionistas que hace un a?o. Y bastantes menos si la comparaci¨®n se hace partiendo de febrero, justo el mes anterior a que comenzaran a sentirse con toda su crudeza los efectos de la pandemia. Fue en ese momento cuando se alcanz¨® el techo marcado hasta ahora (m¨¢s de 8,9 millones de pensionistas). Es la primera vez que sucede algo as¨ª. No es lo normal, pero s¨ª que en algunas ocasiones baja la cifra de pensionistas de un mes a otro. Una gripe virulenta o un mes con menos d¨ªas h¨¢biles se dejan notar en los registros p¨²blicos. Pero la tendencia de fondo en una sociedad como la espa?ola, que envejece y en la que crece la esperanza de vida, acaba por imponerse.
As¨ª que puede afirmarse, casi con total seguridad, que esta ca¨ªda ser¨¢ un par¨¦ntesis y en los pr¨®ximos meses volver¨¢ a aumentar el n¨²mero de pensionistas. Esto es as¨ª porque la Seguridad Social ir¨¢ recuperando el trabajo retrasado en los pr¨®ximos meses. Sobre las circunstancias sanitarias que influyen en la otra cara de estas cifras, por ahora hay m¨¢s incertidumbre.
Todos estos n¨²meros se refieren a los pensionistas que perciben una prestaci¨®n contributiva pagada por la Seguridad Social. En ellos no entran ni las clases pasivas (funcionarios retirados) ni las pensiones no contributivas, cuya financiaci¨®n procede de los impuestos.
Adem¨¢s, un pensionista no equivale a una pensi¨®n. Hay bastantes pensionistas que cobran dos prestaciones: el instituto p¨²blico contaba en octubre m¨¢s de 8,8 millones de beneficiarios y, en cambio, 9,78 millones de pensiones. Esto se debe, principalmente, a las de viudedad, que son plenamente compatibles tanto con otras prestaciones como con otras rentas, como los salarios.
Al contrario de lo que sucede con los pensionistas, la cifra total de prestaciones no ha bajado. Sin embargo, tambi¨¦n se ha ralentizado mucho su evoluci¨®n, hasta estar pr¨¢cticamente estancada respecto al mismo mes de 2019. Si hace un a?o crec¨ªa a un ritmo ligeramente superior al 1%, el mes pasado lo hizo al 0,05%.