La ¡°mayor¨ªa invisible¡± crece en Europa
La salida del Reino Unido de la UE permitir¨¢ abordar las propuestas de mejora de derechos laborales
La salida del Reino Unido ha sido el peor rev¨¦s para el proyecto europeo desde su origen con el Tratado de Roma en 1957. La ruptura, sin embargo, abre nuevas expectativas para replantear la dimensi¨®n social de Europa. El Reino Unido ha sido el socio m¨¢s reticente a las propuestas que elevaban los derechos laborales.
En realidad como ha se?alado James Wickham, el profesor em¨¦rito del Trinity College Dublin, en Social Europe, los brit¨¢nicos ya se hab¨ªan alejado mucho de Europa. ¡°En mu...
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La salida del Reino Unido ha sido el peor rev¨¦s para el proyecto europeo desde su origen con el Tratado de Roma en 1957. La ruptura, sin embargo, abre nuevas expectativas para replantear la dimensi¨®n social de Europa. El Reino Unido ha sido el socio m¨¢s reticente a las propuestas que elevaban los derechos laborales.
En realidad como ha se?alado James Wickham, el profesor em¨¦rito del Trinity College Dublin, en Social Europe, los brit¨¢nicos ya se hab¨ªan alejado mucho de Europa. ¡°En muchos sentidos¡±, se?ala, ¡°la estructura social brit¨¢nica es ahora menos europea que antes. No se trata solo de una cuesti¨®n de pobreza y desigualdad. La degradaci¨®n (y denigraci¨®n) de su clase trabajadora tradicional ha ido m¨¢s lejos y su gesti¨®n se ha convertido en la m¨¢s americanizada¡±. En su opini¨®n desarrollar la Europa social implica profundizar en una soberan¨ªa social compartida. Cree que en una Europa social ¡°los derechos sociales comunes se convertir¨ªan en parte de lo que significa ser europeo. La salida de Gran Breta?a eliminar¨¢ un obst¨¢culo para esa identidad¡±.
Este enfoque es tambi¨¦n el hilo conductor del libro colectivo ?Hacia d¨®nde van los derechos sociales en una Europa Post Brexit?, coordinado por Matthew Donoghue y Mikko Kuisma, profesores de las Universidades de Dubl¨ªn (Irlanda) y Tubinga (Alemania), respectivamente, y promovido por Social Europe y la fundaci¨®n alemana Friedrich Ebert. En el prefacio, el presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, se pregunta si ¡°el Brexit podr¨ªa dar lugar a una UE en la que las consideraciones de ciudadan¨ªa social y derechos se eleven en la agenda de Bruselas¡±. El veterano socialista plantea si la UE, centrada hasta ahora en ¡°una uni¨®n econ¨®mica cada vez m¨¢s estrecha y en la competitividad internacional, podr¨ªa orientarse hacia el Pilar Europeo de Derechos Sociales para fortalecerlo y hacerlo m¨¢s tangible para la vida de los ciudadanos¡±.
La idea de fondo es que la pol¨ªtica social en Europa se ha subordinado a la pol¨ªtica econ¨®mica durante d¨¦cadas. Se tratar¨ªa de aprovechar la presente crisis para abordar las desigualdades y aumentar el poder y la seguridad de los ciudadanos.
Uno de los trabajos m¨¢s sugerentes de esta obra aborda las ra¨ªces del deterioro social europeo debido a la desregulaci¨®n y recortes del estado del bienestar que han conducido a un aumento de ¡°la mayor¨ªa invisible¡±, seg¨²n el t¨¦rmino acu?ado por los investigadores Emanuele Ferragina y Alessandro Arrigoni. Definen la mayor¨ªa invisible como el colectivo formado por desempleados, trabajadores con contratos inseguros, las personas en riesgo de pobreza y los inactivos. Observan que en Europa se ha producido un aumento general de la proporci¨®n de invisibles en relaci¨®n con la poblaci¨®n en edad de trabajar de 15 a 65 a?os, que ha pasado del 35% en 2002 al 49% en 2016. En Grecia y Espa?a, los invisibles son una abrumadora mayor¨ªa del 67,5 % y 59,5%, respectivamente. La Uni¨®n precisa un giro radical para que su propuesta social deje de ser ret¨®rica y sea aceptada y comprendida por los invisibles.