El f¨ªsico alicantino que convierte en oro todas las empresas que crea
Joaqu¨ªn Cuenca dirige Freepik despu¨¦s de que en 2007 fuera el primer espa?ol en vender una empresa a Google
Pantal¨®n corto, camisa de cuadros, mochila a la espalda y un inquieto m¨®vil en la mano. Joaqu¨ªn Cuenca (Alicante, 43 a?os) llega sediento. Agarra una Coca-Cola en la cocina de una enorme oficina di¨¢fana con paredes de pizarras con ideas, horarios, turnos y bromas. Son las instalaciones de Freepik, la empresa que dirige. Y en cuanto se refresca, se sienta y ya no para de hablar. En su relato incluye hoteles baratos en San Francisco, sue?os cumplidos en las oficinas de Google en Z¨²rich, estu...
Pantal¨®n corto, camisa de cuadros, mochila a la espalda y un inquieto m¨®vil en la mano. Joaqu¨ªn Cuenca (Alicante, 43 a?os) llega sediento. Agarra una Coca-Cola en la cocina de una enorme oficina di¨¢fana con paredes de pizarras con ideas, horarios, turnos y bromas. Son las instalaciones de Freepik, la empresa que dirige. Y en cuanto se refresca, se sienta y ya no para de hablar. En su relato incluye hoteles baratos en San Francisco, sue?os cumplidos en las oficinas de Google en Z¨²rich, estudios en Par¨ªs, ventas millonarias, las dificultades de emprender, su trabajo ¡°casi enfermizo¡± en M¨¢laga y peque?os fracasos.
Habla de las mejoras que el software puede aportar a la sociedad y pone como ejemplo los ¡°incomprensibles¡± desajustes de los datos del coronavirus por comunidades. En una coqueta habitaci¨®n con vistas a la catedral, tambi¨¦n repasa un par de ¨¦xitos. Fue ¨¦l quien, en 2007, vendi¨® la primera empresa espa?ola a Google: Panoramio, junto a Eduardo Manch¨®n. La pasada primavera, en pleno confinamiento, tambi¨¦n fue noticia por vender buena parte de Freepik ¡ªque lidera junto a Alejandro S¨¢nchez y Pablo Blanes¡ª al fondo de inversi¨®n sueco EQT. No hay cifras oficiales, pero la operaci¨®n valor¨® la compa?¨ªa entre 250 y 300 millones de euros.
La aventura personal y profesional de Cuenca tiene como punto de partida la Universidad de Valencia. All¨ª comenz¨® sus estudios de F¨ªsica, a los que dos a?os despu¨¦s a?adi¨® los de Inform¨¢tica. Continu¨® y finaliz¨® ambas carreras en Par¨ªs, donde hab¨ªa llegado con una beca Erasmus y decidi¨® quedarse. All¨ª vivi¨® ocho a?os y desde la distancia contribuy¨® a que Ebay comprara Loquo, firma a la que hab¨ªa ayudado a crecer. Fue su primera vez. ¡°Estas grandes operaciones pasan¡±, pens¨® entonces. Uno de sus compa?eros en aquel viaje empresarial, Eduardo Manch¨®n, le insisti¨® para que lo intentaran con alg¨²n otro proyecto. Era 2005 y Google Earth acababa de nacer. A Cuenca le pareci¨® que estar¨ªa bien que los usuarios pudieran a?adir fotograf¨ªas tomadas desde tierra para completar las del sat¨¦lite. Lo denominaron Panoramio. Un a?o despu¨¦s, Google llam¨® a su casa y su madre cogi¨® el tel¨¦fono. Les invitaban a San Francisco. Meses m¨¢s tarde, en 2006, les hicieron una oferta, pero la rechazaron. El gigante no se lo tom¨® mal: colabor¨® con ellos y, finalmente, tras una segunda oferta, la venta se ejecut¨® en 2007.
Ese cambio llev¨® a Cuenca tres a?os a las oficinas de Google en Z¨²rich. ¡°Ah¨ª aprend¨ª mucho¡±, subraya. Pero en 2010 quer¨ªa lanzarse a una nueva aventura. Eligi¨® M¨¢laga, lugar de origen de su pareja. Pronto encontr¨® el ecosistema adecuado: en una conferencia coincidi¨® con responsables de entonces peque?as firmas como UpToDown, Resultadosdefutbol.com ¡ªhoy BeSoccer¡ª y se decidi¨® a compartir oficina con ellos. En las mismas instalaciones naci¨® Freepik y empez¨® a colaborar con unos y otros, a la vez que desarrollaba su propio proyecto, PressPeople, que no funcion¨®.
Todas las empresas comenzaron a crecer, las oficinas se independizaron y ¨¦l acab¨® en Freepik participando en el desarrollo, el crecimiento del negocio y la gesti¨®n de los acuerdos. Hoy es su consejero delegado, contento tras la exitosa operaci¨®n de venta y afrontando retos para que la firma no pare de crecer a partir de sus 13 millones de recursos gr¨¢ficos. Sus estad¨ªsticas muestran una media de 100 millones de descargas mensuales, 11.000 colaboradores y 450 dise?adores gr¨¢ficos creando contenido exclusivo para ellos. ¡°Hoy el lenguaje es m¨¢s visual que nunca¡±, destaca Cuenca, que tambi¨¦n dirige Thumbr.io.
?Y alguien que, camino de los 44 a?os, ha tenido tanto ¨¦xito empresarial, no ha pensado en retirarse? ¡°Si el objetivo fuese el dinero, no hubiera sido necesario crecer tanto. Frenas, vendes y ya est¨¢¡±, dice. Cuenta que ni se imagina tomando un Martini en la playa el resto de su vida. ¡°Si trabajas en esto es porque te gusta. Y, aunque llegue el dinero, sigues haci¨¦ndolo¡±, subraya. Ah¨ª sigue, liderando una empresa de generaci¨®n de contenidos gr¨¢ficos que ha crecido a un ritmo gigantesco: en 2019 factur¨® 31 millones de euros y tiene 271 trabajadores. Uno de sus consejos a emprendedores que quieran seguir su camino es que repasen una y otra vez las m¨¦tricas de usuarios, comprueben que est¨¢n satisfechos con el producto. ¡°Eso es lo importante porque, a partir de ah¨ª, los ingresos llegan¡±, dice. En Freepik tienen 33 millones de usuarios ¨²nicos al mes.
Asegura Cuenca que no tiene especial esp¨ªritu emprendedor. Y que Espa?a no es precisamente el pa¨ªs que m¨¢s facilita esa actividad. ¡°Emprender es muy bonito si funciona y una pesadilla si no. Eso la gente tiene que saberlo, porque puedes perder hasta la camisa en el trayecto¡±, subraya el alicantino, que cree que esa dificultad para tener un plan b hace que sea m¨¢s f¨¢cil lanzarse a la aventura para quienes tienen un colch¨®n econ¨®mico detr¨¢s. ¡°?Qu¨¦ debe hacer la gente? Eso yo no lo s¨¦, cada uno debe asumir con responsabilidad sus ganas, habilidades o si su proyecto aporta valor y mejora la sociedad¡±, explica. Y cree que hay oportunidades casi infinitas porque el software se est¨¢ comiendo el mundo y porque a¨²n hay mucho por hacer. Como ejemplo, pone los constantes problemas con las cifras relacionadas con el coronavirus. ¡°?C¨®mo puede algo tan trivial como sumar datos de distintos territorios, tardar varios d¨ªas?¡±, se cuestiona. ¡°Hay una gran necesidad de echarle aceite a procesos donde la inform¨¢tica puede mejorar nuestras vidas¡±, concluye.