Filmin se al¨ªa con el capital riesgo y reta a Netflix
La plataforma espa?ola de cine ¡®online¡¯ da entrada a los fondos Nazca y Seaya para afianzarse e internacionalizarse
¡°Si quieres un final feliz, eso depende, por supuesto, de d¨®nde paras tu historia¡±. Haciendo caso a Orson Welles, el genio de Ciudadano Kane, si Filmin parase la suya en este momento, aunque no fuera un final, sino un ¡°continuar¨¢¡±, podr¨ªa catalogarse como un final feliz. La plataforma espa?ola de v¨ªdeo bajo demanda acaba de dar entrada en su capital a los fondos de capital riesgo Nazca Capital y Seaya Ventures para...
¡°Si quieres un final feliz, eso depende, por supuesto, de d¨®nde paras tu historia¡±. Haciendo caso a Orson Welles, el genio de Ciudadano Kane, si Filmin parase la suya en este momento, aunque no fuera un final, sino un ¡°continuar¨¢¡±, podr¨ªa catalogarse como un final feliz. La plataforma espa?ola de v¨ªdeo bajo demanda acaba de dar entrada en su capital a los fondos de capital riesgo Nazca Capital y Seaya Ventures para afianzarse en el mercado e impulsar su internacionalizaci¨®n y va a cerrar su mejor a?o en cuanto a facturaci¨®n y beneficios.
Tras la salida de algunos accionistas que quer¨ªan hacer l¨ªquida su inversi¨®n, Filmin buscaba nuevos socios, como lo hab¨ªa hecho antes, en el mundo del cine. Pero con una industria muy tocada, quien acab¨® llamando a su puerta fue el venture capital, atra¨ªdo por las noticias del auge de estos servicios durante la crisis de la covid-19. Hasta el momento, no hab¨ªa habido ninguna incorporaci¨®n de fuera del sector a su accionariado porque ten¨ªan dudas sobre si respetar¨ªan la esencia de su negocio y su forma de llevarlo.
¡°La primera condici¨®n que nos dec¨ªamos nosotros tres: tienen que entender el proyecto¡±, cuenta por videollamada Juan Carlos Tous, director ejecutivo y cofundador junto a Jaume Ripoll y Jos¨¦ Antonio de Luna de la compa?¨ªa. ¡°Si entienden c¨®mo hacemos las cosas: desde un punto muy, muy cultural, muy del artesano, de poner el coraz¨®n y el alma m¨¢s que estudios y algoritmos, abramos la puerta porque ese es el futuro¡±, contin¨²a. Nazca, que controla m¨¢s del 50% del capital, y Seaya, segundo accionista, lo entendieron.
Es un buen momento para la empresa, que no ha querido facilitar a este peri¨®dico su n¨²mero de suscriptores. Los directivos estiman que en 2020 la facturaci¨®n rondar¨¢ los 15 millones, un poco m¨¢s del doble que en el ejercicio anterior, y que sus beneficios superar¨¢n los m¨¢s de 800.000 euros de 2019. Sin embargo, continuando con la hip¨®tesis de Welles, si se interrumpiese su historia hace seis o siete a?os, el guion ser¨ªa diferente.
Si el desarrollo de Filmin se convirtiese en pel¨ªcula, la sinopsis podr¨ªa ser algo as¨ª: ¡°Tres apasionados del cine emprenden una misi¨®n casi kamikaze en la era de la pirater¨ªa para convencer a la industria de que la distribuci¨®n por Internet es el futuro. Desde dentro, y armados hasta los dientes con un cat¨¢logo diferente, resistieron a?os te?idos del rojo en sus libros contables. Hasta que la llegada de un gigante les brind¨® la oportunidad que estaban esperando¡±.
El camino, se?ala, ha sido de resistencia, apuntalado por el apoyo de sus socios en la industria, una iniciativa europea y, aunque parezca contradictorio, el aterrizaje de Netflix en Espa?a. A su favor jugaba haber nacido dentro del sector, haber sido pioneros en diferentes frentes y tener una oferta que les permiti¨® fijar su posici¨®n cuando los grandes llegaron. ¡°Fue important¨ªsimo. Por no decir esencial¡±, dice el consejero delegado, haber montado Filmin teniendo experiencia en la industria. Tous hab¨ªa fundado Cameo, una distribuidora que editaba los DVD de El Deseo y Wanda Films, entre otras, en 2002. All¨ª trabajaba con Ripoll y De Luna, con los que debat¨ªa sobre el futuro de la distribuci¨®n en el ¨¢mbito dom¨¦stico: ¡°Lo que ten¨ªamos claro es que iba a ser por Internet¡±. Ve¨ªan lo que estaba sucediendo con Napster y pensaron que no tardar¨ªa mucho en extenderse. ¡°Nada habr¨ªa sido posible sin Cameo, que fue el origen de todo¡±, reconoce.
Era el a?o 2007 y la ¨²nica relaci¨®n entre el cine e Internet era la pirater¨ªa. Pero ellos quer¨ªan demostrar que su propuesta era segura y que pod¨ªa funcionar econ¨®micamente. Para ello, contaron con la confianza de algunos socios de Cameo a los que se sumaron otros productores y distribuidores en la nueva sociedad. ¡°Fueron los primeros que apostaron por nosotros dej¨¢ndonos sus contenidos¡±, asevera.
Sab¨ªan que el futuro era Internet, pero no ten¨ªan muy claro cu¨¢l iba a ser el negocio. Al principio pensaron en la descarga, pero que el usuario se quedase con el archivo pon¨ªa los pelos de punta en la industria y, tras probar diferentes cosas, dieron con el streaming. Comenzaron con el alquiler de t¨ªtulos y en 2010 lanzaron una tarifa plana. Hoy mantienen ambos modelos y uno h¨ªbrido, aunque el peso es desigual: el 95% corresponde a suscripciones.
Tambi¨¦n operaban como agregadora de contenidos para otras plataformas, como Movistar o Apple, una l¨ªnea que ahora es casi residual al estar volcados en el consumidor. ¡°Pero en un principio era muy relevante, cuando no ten¨ªamos suscriptores era una parte muy importante de nuestros ingresos¡±, recuerda Tous.
Al borde de la muerte
Los recursos propios con los que montaron la sociedad se esfumaron el primer a?o. Cuando las cuentas languidec¨ªan, acud¨ªan a ampliaciones de capital dando entrada a nuevos socios. Pero las p¨¦rdidas se manten¨ªan y la aparici¨®n en escena de dos actores extranjeros fue vital. El primero fue el programa Media de ayudas de la UE a la industria audiovisual, al que accedieron en 2012. En 2014 estuvieron al borde de la muerte por absorci¨®n. ¡°Ese momento s¨ª que fue tr¨¢gico¡±, dice Tous. Al rescate lleg¨® la distribuidora francesa de cine independiente Metropolitan Filmexport, uno de los socios mayoritarios hasta hace poco.
No fue f¨¢cil abrir un camino inexplorado en Espa?a, pero era una cuesti¨®n de ahora o nunca. ¡°Hoy ser¨ªa impensable entrar desde abajo, como hicimos nosotros. Solamente se podr¨ªa desde arriba, como vendr¨¢n los se?ores de Universal o como vino Disney+ hace un a?o¡±, asevera Tous. No les asusta, sin embargo, el desembarco de estos monstruos del entretenimiento. De hecho, fue la llegada de Netflix, a finales de 2015, lo que les dio el empuj¨®n a la rentabilidad.
¡°La gente conoci¨® un servicio de pel¨ªculas que era ¨¢gil, seguro y era 100% legal. Eso desarroll¨® un mercado¡±, relata Tous. Aunque todos les dec¨ªan que la multinacional los barrer¨ªa del panorama, no ten¨ªan miedo. Como dec¨ªa el personaje de Paul Newman en El Buscavidas, ¡°una porci¨®n del 25% de algo grande es mejor que una porci¨®n del 100% de nada¡±. Netflix puso la tarta encima de la mesa, pero no compet¨ªan por vender el mismo trozo. Filmin asent¨® su posici¨®n gracias a su cat¨¢logo, con cine cl¨¢sico e independiente por bandera, y en 2017 entr¨® en beneficios.
Hoy el mercado es cada vez m¨¢s competitivo, pero a¨²n creciente. La mitad de los hogares con Internet no est¨¢ suscrito a ning¨²n servicio de v¨ªdeo online, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la CNMC. ¡°Nosotros nos definimos como el complemento perfecto¡±, comenta Tous. ¡°Somos aquel servicio que complementa la oferta en un hogar, para aquella gente que no tiene suficiente con el entretenimiento que ofrecen las grandes y buscan algo m¨¢s cultural¡±, a?ade. En la actualidad cuentan con alrededor de 10.000 pel¨ªculas y 5.000 episodios de televisi¨®n.