?Por qu¨¦ bajan los alquileres?
La limitaci¨®n del precio del alquiler parece que no surtido mucho efecto, al menos eso muestran los primeros datos de 2020
Todos los portales del sector (Idealista, Fotocasa, Pisos.com) y las sociedades de tasaci¨®n (como su l¨ªder, Tinsa) registran un descenso del precio de la vivienda, tanto de compra como de alquiler, durante la pandemia, y pues, durante el grueso del a?o 2020.
Sus datos cruzados subrayan tambi¨¦n la porosidad entre ambos submercados. En el ¨²ltimo trimestre de 2020, el precio del alquiler medio en la ciudad de Barcelona (sobre igual periodo de 2019) baj¨® un 6,7% (Idealista) y el de compra, un 5,8% (Tinsa); en Madrid, se redujeron un 6,1 y un 6,3%.
Intermediarios y expertos comulgan s...
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Todos los portales del sector (Idealista, Fotocasa, Pisos.com) y las sociedades de tasaci¨®n (como su l¨ªder, Tinsa) registran un descenso del precio de la vivienda, tanto de compra como de alquiler, durante la pandemia, y pues, durante el grueso del a?o 2020.
Sus datos cruzados subrayan tambi¨¦n la porosidad entre ambos submercados. En el ¨²ltimo trimestre de 2020, el precio del alquiler medio en la ciudad de Barcelona (sobre igual periodo de 2019) baj¨® un 6,7% (Idealista) y el de compra, un 5,8% (Tinsa); en Madrid, se redujeron un 6,1 y un 6,3%.
Intermediarios y expertos comulgan sobre la gran causa del descenso: la recesi¨®n pand¨¦mica. Y coinciden sobre algunos de sus efectos: la obstaculizaci¨®n de la movilidad laboral; el aumento del n¨²mero de afectados por la crisis; la reducci¨®n de las estancias de los estudiantes extranjeros; y el radical descenso de las visitas tur¨ªsticas.
En consecuencia, los pisos tardan m¨¢s en alquilarse, aumentan las viviendas desocupadas en oferta, y ello presiona los alquileres a la baja. Con sensibles diferencias locales, la pauta es bastante general.
Los datos del ¨²ltimo trimestre arrojan tambi¨¦n luz a la discusi¨®n sobre el impacto de los topes administrativos en los precios de alquiler, que ahora se dirime en el Gobierno. Esos topes se han impuesto exclusivamente en Catalu?a, mediante la ley auton¨®mica 11/2020 que entr¨® en vigor el 22 de septiembre, y rigi¨®, pues, durante toda la ¨²ltima cuarta parte del a?o.
Eso, que ahora es una prueba de laboratorio, se emprendi¨® sobre la base unos precios de referencia medios, la prohibici¨®n de aumento para los pisos arrendados los ¨²ltimos cinco a?os por debajo de estas mismas referencias, y la v¨ªa libre a rebajar los que lo superan. Todo ello en zonas de ¡°mercado tenso¡±: 61 municipios, sobre todo en la Barcelona metropolitana, Lleida, Girona y Tarragona.
Apliquemos todas las cautelas al an¨¢lisis y a la conclusi¨®n tentativa que queda para el final de esta columna: el per¨ªodo analizado es escaso (un trimestre), convulso (coincide con una crisis ins¨®lita) y generador de cambios ¡ªpor asentar o no¡ª, en los h¨¢bitos (habitacionales, laborales, vacacionales). Y los datos son aproximados: los portales operan sobre precios de oferta, que var¨ªan mucho respecto a los finales.
Pero la tendencia ¡ªen un mercado fragmentado, poco condicionado por grandes operaciones individuales¡ª parece clara. En el ¨²ltimo trimestre, los descensos de los precios en las ciudades de Barcelona (sujeta al tope) y Madrid (exenta de intervenci¨®n) fueron muy similares: un 6,7% y un 6,1%. Y otras ciudades sometidas al tope no solo no bajaron precios, sino que los subieron: Girona en un 3,3%; Lleida, en un 6%.
En suma, de modo provisional y a la espera de datos sobre per¨ªodos largos (la vivienda es un bien de consumo de largo plazo y maduraci¨®n lenta), gana puntos la tesis de que el efecto del tope de precios, a fin de bajarlos, es inexistente. O escaso.