De repartir gambas en bicicleta a facturar 38 millones de euros vendiendo marisco en Ja¨¦n

El monocultivo del olivo configura el oc¨¦ano verde con que, a vista de p¨¢jaro, se presenta la provincia de Ja¨¦n. Y sorprende que, en medio de este bosque de 70 millones de ¨¢rboles, emerja una de las empresas punteras en la comercializaci¨®n de mariscos y productos del mar. Gambas, langostinos, cigalas o n¨¦coras salen desde los cocederos y plantas de elaboraci¨®n de Mariscos Castellar hacia las principales cadenas de alimentaci¨®n del pa¨ªs. En 2020, pese a la pandemia y el cierre del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeter...

El monocultivo del olivo configura el oc¨¦ano verde con que, a vista de p¨¢jaro, se presenta la provincia de Ja¨¦n. Y sorprende que, en medio de este bosque de 70 millones de ¨¢rboles, emerja una de las empresas punteras en la comercializaci¨®n de mariscos y productos del mar. Gambas, langostinos, cigalas o n¨¦coras salen desde los cocederos y plantas de elaboraci¨®n de Mariscos Castellar hacia las principales cadenas de alimentaci¨®n del pa¨ªs. En 2020, pese a la pandemia y el cierre del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeter¨ªas) durante muchos meses, la venta de marisco se ha mantenido en los niveles m¨¢s altos, pero ha sido en las fiestas navide?as cuando se dispararon.

¡°Estamos gratamente sorprendidos por c¨®mo han ido las ventas en la ¨²ltima campa?a de Navidad, mucho mejor de lo que pod¨ªamos pensar despu¨¦s de un a?o tan at¨ªpico¡±, explica Josefina Garc¨ªa Calero, directora comercial de Mariscos Castellar. Esta empresa, fundada hace medio siglo por su padre, concentra en estas fiestas el 70% de su facturaci¨®n anual, que en 2019 ascendi¨® a 37,5 millones de euros. La firma jienense comercializa m¨¢s de 10 millones de kilos de mariscos y pescados y va a aumentar su producci¨®n de marisco cocido.

Los cimientos

Fue en 1969, en la comarca de El Condado, una de las m¨¢s deprimidas de Ja¨¦n, cuando Jos¨¦ Garc¨ªa y Elisa Calero pusieron los cimientos de lo que hoy es una empresa familiar de ¨¦xito. Primero empezaron a vender, casi de manera rudimentaria, las cajas de gambas que les llegaban desde las costas andaluzas. M¨¢s tarde crearon su propio cocedero de mariscos y actualmente cuentan ya con una importante red log¨ªstica que hace que sus productos lleguen a buena parte del territorio nacional (sobre todo la franja centro-sur) y tambi¨¦n a Portugal, Pa¨ªses Bajos, Rumania, Reino Unido, y se preparen para dar el salto a Alemania. En el mercado brit¨¢nico las ventas se ralentizaron cuando irrumpi¨® la pandemia, al ser la hosteler¨ªa su principal nicho de mercado, y ahora el Brexit inquieta sobre el futuro m¨¢s inmediato.

Mariscos Castellar se abastece del mejor marisco en la lonja de Huelva y tambi¨¦n lo importan de pa¨ªses del Magreb. Los productos procedentes de piscifactor¨ªa se traen desde Ecuador, mientras que en Vigo adquieren otro tipo de pescado. Y es que, en los ¨²ltimos a?os, la empresa ha puesto en el mercado otros productos complementarios al marisco reci¨¦n cocido y los ultracongelados. Es el caso de los pescados blancos, como el bacalao de primera congelaci¨®n con origen en Islandia; salpic¨®n de marisco y preparados para sopa y paella; precocinados como tortillitas de camarones, ortiguillas o mejillones; y, finalmente, se han atrevido con las carnes y ofrecen desde croquetas a nuggets de pollo o miniflamenquines.

Sus tres centros de producci¨®n, con 36.000 metros cuadrados de superficie y una capacidad de fr¨ªo superior a los 100.000 metros c¨²bicos, est¨¢n repartidos por la provincia de Ja¨¦n. En el peque?o municipio de Castellar, de apenas 3.000 habitantes, conservan su primitivo cocedero, donde elaboran cada a?o 2,5 millones de kilos de productos del mar. En la vecina localidad de Santisteban se encuentra la mayor capacidad frigor¨ªfica y las oficinas, y en la capital jienense tienen su principal centro de distribuci¨®n. Desde aqu¨ª comercializan sus productos a trav¨¦s de mayoristas y en las principales cadenas de alimentaci¨®n del pa¨ªs. Algunas de ellas, con presencia en otros pa¨ªses, comercializan los productos de Mariscos Castellar mediante marca blanca.

Pese a las adversidades surgidas con el estallido de la pandemia, Castellar no se ha visto obligada a realizar ning¨²n ajuste de plantilla entre su centenar de trabajadores. Tampoco ha aplicado ning¨²n ERTE, aunque s¨ª que se han resentido los empleados eventuales que sol¨ªan contratar en ¨¦pocas de alta demanda, como la Semana Santa o las ferias estivales. ¡°Hemos mantenido el tipo gracias a nuestra clientela de tiendas de alimentaci¨®n, donde se ha incrementado la demanda, en buena medida por los precios competitivos que ofrecemos¡±, se?ala Josefina Garc¨ªa. No oculta, sin embargo, el impacto que tuvo en las cuentas de la empresa el cierre del canal Horeca durante los meses del confinamiento, ya que la hosteler¨ªa acapara el 40% de sus ventas.

Compensar

Pero esa minoraci¨®n en las ventas se ha compensado sobradamente con el repunte experimentado en las fechas previas a las fiestas navide?as. Aunque lanzaron esta campa?a en octubre, fue despu¨¦s del puente de la Constituci¨®n cuando se dispararon los pedidos. ¡°Creo que pese a las dificultades econ¨®micas que est¨¢n pasando muchas familias en esta crisis, se ha puesto de manifiesto que el marisco es algo incrustado en la cultura gastron¨®mica en Navidad en nuestro pa¨ªs¡±, subraya la directora comercial.

En un mercado muy competitivo, Mariscos Catellar quiere expandirse apostando por la innovaci¨®n y la diversificaci¨®n. Coincidiendo con su 50? aniversario, en 2019 la firma jienense renov¨® su imagen y empaquetado, lo que le vali¨® el premio ARCA al mejor packaging de alimentos de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica por el dise?o innovador de sus nuevos envases. Tambi¨¦n aprob¨® un plan estrat¨¦gico con el que prev¨¦ seguir esa l¨ªnea de crecimiento en los pr¨®ximos a?os. ¡°Y tan importante para nosotros es el factor humano, que constituye un pilar esencial en una industria alimentaria en la que a¨²n pervive el valor de la tradici¨®n artesanal¡±, manifiesta Josefina Garc¨ªa.

En este medio siglo de andadura, Castellar ha ido evolucionando ante un mercado cada vez m¨¢s exigente hasta convertirse en uno de los cocederos de marisco m¨¢s pujantes del pa¨ªs y un referente en la distribuci¨®n de alimentos congelados. Una especie de oasis en medio del manto verde que cubre el territorio olivarero por excelencia del mundo. Y todo gracias a la visi¨®n empresarial que tuvo Jos¨¦ Garc¨ªa, que empez¨® repartiendo gambas y cigalas en una vetusta bicicleta.