Zancadillas a Hamilton

?D¨®nde est¨¢ el peor riesgo para Europa? ?En un exceso de gasto y su extrema rapidez? ?O en sus limitaciones y lentitud? O sea, ?en el expansionismo o en la austeridad fiscal?

Depende del color de cada cristal. Quienes a?oran las restricciones, recortes y rigorismo sin matices en las cuentas p¨²blicas, empiezan a reclamar ¡ªeso s¨ª, con sordina¡ª, la vuelta al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

Pero los grandes organismos internacionales rechazan, un¨¢nimes, un retorno precipitado a las reglas fiscales. El Fiscal Monitor del FMI advert¨ªa este mes que la expansi¨®n fiscal d...

?D¨®nde est¨¢ el peor riesgo para Europa? ?En un exceso de gasto y su extrema rapidez? ?O en sus limitaciones y lentitud? O sea, ?en el expansionismo o en la austeridad fiscal?

Depende del color de cada cristal. Quienes a?oran las restricciones, recortes y rigorismo sin matices en las cuentas p¨²blicas, empiezan a reclamar ¡ªeso s¨ª, con sordina¡ª, la vuelta al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

Pero los grandes organismos internacionales rechazan, un¨¢nimes, un retorno precipitado a las reglas fiscales. El Fiscal Monitor del FMI advert¨ªa este mes que la expansi¨®n fiscal debe continuar ¡°mientras la recuperaci¨®n econ¨®mica se refuerza¡±: no solo hasta que empiece; hasta consolidarse.

Y en su Outlook regional precisaba que Europa lograr¨¢ ¡°potenciales beneficios si redespliega una mayor cuota de apoyo fiscal de emergencia¡±.

Tambi¨¦n el informe provisional de marzo de la OCDE ped¨ªa evitar ¡°un endurecimiento prematuro¡± de la pol¨ªtica fiscal, ya fuese por alzas de impuestos, ya mediante recortes de gastos. Y la Comisi¨®n defendi¨® que ¡°el criterio cuantitativo clave¡± para reconsiderar la actual suspensi¨®n del PEC ¡°debe ser el nivel del PIB comparado con los niveles pre-crisis¡± (COM 2021,15 final, de 3/3). Y nunca antes de 2022.

As¨ª que el problema de los est¨ªmulos presupuestarios europeos no es de bulimia, sino de su relativa ¡ªrepitamos, relativa¡ª anorexia... si se comparan con los de EE UU, y estos se despliegan seg¨²n lo previsto, que ya se ver¨¢.

Ahora, lo urgente es eliminar obst¨¢culos a su r¨¢pido despliegue. Como la ratificaci¨®n de diez Gobiernos a la decisi¨®n de nuevos recursos propios, con los que servir la deuda de los futuros 800.000 millones de euros en eurobonos, a sus compradores.

O la pausa impuesta a Berl¨ªn por su Tribunal Constitucional. Y acelerar la aprobaci¨®n por la Comisi¨®n de los 27 planes de recuperaci¨®n: dispone de dos meses (y luego, el Consejo, otro adicional), requisito para liberar un 13% de sus cuant¨ªas (10.000 millones para Espa?a). O la exacerbaci¨®n ¡°de los desequilibrios¡± territoriales en la eurozona, como alert¨® el 18 de enero al Eurogrupo.

Cuando se aplique, se ampl¨ªe la dotaci¨®n del Next Generation (lo reclam¨® el Tribunal de Cuentas) y surta efectos suficientes, entonces ser¨¢ el momento de volver a alguna regla fiscal, que permita abrir margen para contrarrestar nuevas crisis: ahora basta luchar contra esta (y planear con tiempo c¨®mo despresurizar la deuda).

Pero ya muchos consideran que no deben ser las reglas de siempre, por viejas, complejas, y proc¨ªclicas. Incluso el antiguo patriarca del austeritarismo, Wolfgang Sch?uble, simpatiza con la idea de reformar el PEC antes de reintroducirlo, pues ¡°tras la pandemia muchas cosas ser¨¢n completamente distintas a como fueron antes¡± (FT, 26/1).

Lean los genuflexos del ordoliberalismo ast¨¦nico el reciente art¨ªculo de Sch?uble (Are we risking a debt pandemic?, Project Syndicate, 16/4). Con lenguaje siempre ortodoxo, justifica sin embargo el car¨¢cter ¡°indiscutible¡± del ¡°aumento del gasto p¨²blico¡± y el ¡°refuerzo de la solidaridad¡± intraeuropea.

Y a?ade que conviene forjar ya una visi¨®n com¨²n ¡°sobre c¨®mo reducir la carga de la deuda¡±, pero, atenci¨®n, ¡°una vez el coronavirus haya sido vencido¡±. Defiende el a?ejo pol¨ªtico el antiguo plan alem¨¢n de reducci¨®n parcial de la deuda y reivindica a... ?Alexander Hamilton!, quien mutualiz¨® en 1790 las deudas de las colonias en una sola, la de EE UU. Claro que reclamando un ¡°Hamilton entero¡±, o sea, enfatizando la contrapartida de esa deuda: la ¡°restricci¨®n externa¡± [federal] a la pol¨ªtica fiscal de los Estados, como su ¡°punto clave¡±.

No zancadilleen los dem¨¢s a Hamilton. Y debatan ya si hay que sustituir las reglas suspendidas del PEC por unas m¨¢s sencillas.

O reemplazarlas. No por otras, sino por ¡°est¨¢ndares¡±, a ese mismo fin de evitar a la larga d¨¦ficits excesivos. Pero con m¨¦todos y gobernanza que ¡°distingan el buen comportamiento del malo, cualitativamente m¨¢s que en cifras¡±. Lo sostiene el Peterson Institute de la mano de Olivier Blanchard (y otros) en Redesigning EU fiscal rules: from rules to standards. Una propuesta sugerente.