Las zonas rurales de Espa?a tienen peor acceso a los servicios b¨¢sicos que las de otros pa¨ªses europeos
Los ciudadanos de ¨¢reas no urbanas de Castilla-La Mancha, Arag¨®n y Castilla y Le¨®n han de recorrer de media m¨¢s de 25 kil¨®metros para llegar a un ambulatorio o un supermercado, seg¨²n un estudio del Banco de Espa?a
Las zonas rurales de Espa?a tienen un peor acceso a servicios que las de otros pa¨ªses de Europa, seg¨²n un estudio del Banco de Espa?a. El organismo supervisor analiza las distancias que necesitan recorrer los ciudadanos para acceder a servicios b¨¢sicos como ambulatorios, escuelas infantiles, supermercados, hospitales, polideportivo...
Las zonas rurales de Espa?a tienen un peor acceso a servicios que las de otros pa¨ªses de Europa, seg¨²n un estudio del Banco de Espa?a. El organismo supervisor analiza las distancias que necesitan recorrer los ciudadanos para acceder a servicios b¨¢sicos como ambulatorios, escuelas infantiles, supermercados, hospitales, polideportivos o bibliotecas. Y concluye que en las ¨¢reas urbanas una persona ha de transitar de media una distancia similar o incluso algo menor que en otros pa¨ªses europeos. Sin embargo, en los municipios rurales el trecho resulta mayor, sobre todo cuando se trata de servicios locales como la asistencia sanitaria primaria o un supermercado. En estos hay m¨¢s diferencia que en aquellos que tienen car¨¢cter regional como un hospital.
En zonas rurales de Castilla-La Mancha, Arag¨®n y Castilla y Le¨®n los ciudadanos se encuentran de media a m¨¢s de 25 kil¨®metros de los servicios locales. Seg¨²n el an¨¢lisis titulado El acceso a servicios en la Espa?a rural, este d¨¦ficit podr¨ªa explicarse en parte por la orograf¨ªa. Al haber m¨¢s terreno monta?oso, m¨¢s localidades aisladas o m¨¢s distancia con las capitales y la costa que en otros pa¨ªses europeos, el acceso a los servicios se resiente. Es decir, las zonas rurales en Espa?a son m¨¢s remotas. De hecho, una vez se suprime este factor, la accesibilidad mejora, dice el estudio del Banco de Espa?a.
El ¨²ltimo informe anual del supervisor ya destacaba que Espa?a presenta una alta concentraci¨®n de la poblaci¨®n y que existe un porcentaje anormalmente elevado de territorio deshabitado. Si se divide el territorio en celdas de un kil¨®metro, solo el 13% est¨¢n significativamente pobladas. En el resto del mapa aparece un gran blanco y no se observa nada igual en Europa hasta Laponia.
La concentraci¨®n facilita un menor coste de los servicios por persona, se?ala el banco. Pero tambi¨¦n reconoce que estas din¨¢micas demogr¨¢ficas pueden tener otras implicaciones que provocan cierto descontento social. ¡°La discusi¨®n sobre la desigualdad entre zonas rurales y urbanas en el acceso a servicios ha ganado terreno en el debate¡±, subraya el documento en clara referencia a movimientos como Teruel Existe.
El ciudadano medio espa?ol debe recorrer unos 3,5 kil¨®metros para acceder al servicio local m¨¢s cercano, frente a los cuatro kil¨®metros que debe desplazarse un ciudadano medio de la UE. Sin embargo, esto cambia al tratarse de provincias rurales, aquellas en las que m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n no reside en ¨¢reas urbanas y no presenta ning¨²n ¨¢rea urbana con m¨¢s de 200.000 habitantes. En estas regiones rurales el ciudadano medio espa?ol ha de trasladarse 12,4 kil¨®metros hasta el servicio local m¨¢s cercano, frente a los 4,8 kil¨®metros de Alemania, los 7,6 de Francia y los 4,7 de Italia. En una provincia como Teruel esta distancia llega a los 20 kil¨®metros. En Zamora, a los 16,4 y en Cuenca, a los 15.
Si se compara las diferencias dentro de Espa?a, los habitantes de poblaciones rurales tienen que recorrer en promedio unos 20 kil¨®metros m¨¢s que los que viven en ciudades para acceder a un servicio local. En Castilla-La Mancha, un ciudadano de zonas rurales debe conducir unos 34,33 kil¨®metros hasta un servicio local. En Arag¨®n, 29,94 y en Castilla y Le¨®n, 26,7. En cambio, en Andaluc¨ªa son 12,71; en Galicia, 14,68 o en Catalu?a, 12,85.
Y para llegar a un servicio regional como un hospital, la media en Espa?a est¨¢ en los 27,2 kil¨®metros frente a los 30 kil¨®metros de la UE. En estos servicios, las provincias rurales espa?olas no presentan diferencias en accesibilidad con respecto al resto de la Uni¨®n. Aunque en enclaves rurales de Teruel, Cuenca, C¨¢ceres, Soria y Lugo, las distancias oscilan entre 89 y 118 kil¨®metros. La heterogeneidad en el acceso es muy grande, apunta el papel.
¡°En Espa?a, las ¨¢reas rurales presentan una peor accesibilidad a servicios que sus hom¨®logas europeas, mientras que las diferencias no son significativas en el caso de las ¨¢reas urbanas¡±, concluye el documento del supervisor. Y a?ade que ¡°la facilidad en el acceso a servicios por parte de los ciudadanos de un pa¨ªs o de una regi¨®n puede considerarse un indicador de su grado de desarrollo econ¨®mico y social¡±.
Otro elemento que seg¨²n el estudio puede contribuir a este fen¨®meno es la menor recaudaci¨®n fiscal de los municipios rurales. Estos ingresan menos, tanto porque hay una menor poblaci¨®n como porque sus tipos impositivos son m¨¢s bajos. El IBI o el impuesto de circulaci¨®n presentan tipos m¨¢s reducidos cuanto m¨¢s peque?a es la localidad. Adem¨¢s, los municipios peque?os dependen m¨¢s de transferencias de otros niveles de la Administraci¨®n, se enfrentan a mayores costes fijos por habitante, en especial cuando se trata de lugares muy remotos, y se endeudan menos que las grandes urbes. Todo ello repercute en la capacidad para financiar los servicios. Dicho esto, el Banco de Espa?a no entra en las razones por las que estas localidades presentan estas caracter¨ªsticas: si tienen peores servicios porque bajan impuestos y menos capacidad para endeudarse, o si establecen unos tipos m¨¢s bajos porque hay menos poblaci¨®n e intentan atraerla.
En un contexto en el que se reclaman recursos para la Espa?a vac¨ªa, el Banco de Espa?a reconoce que estos municipios tienen un peor acceso a servicios. Y en su informe anual admit¨ªa que hay que mantener unos niveles m¨ªnimos. Aunque ped¨ªa prudencia: ¡°Estas pol¨ªticas pueden reducir las disparidades territoriales, pero en ocasiones tambi¨¦n pueden redundar en p¨¦rdidas de eficiencia¡±. Y hac¨ªa hincapi¨¦ en establecer colaboraciones entre municipios para generar econom¨ªas de escala y en aprovechar las oportunidades del ocio, el teletrabajo, las ventas por internet, las renovables o la econom¨ªa de los cuidados. No obstante, a fin de fomentar estas actividades resulta esencial la banda ancha, y el estudio recuerda que todav¨ªa hay grandes diferencias en la cobertura entre zonas rurales y urbanas.