La crisis energ¨¦tica revive el debate sobre la nuclear

Los caminos econ¨®micos derivados de la pandemia son inescrutables. Pocos analistas supieron anticiparse al brutal encarecimiento del gas y del carb¨®n, y pr¨¢cticamente nadie logr¨® predecir el monumental atasco en las cadenas de suministro que traer¨ªa consigo la recuperaci¨®n. Menos a¨²n, que la nuclear iba a regresar con fuerza al centro del tablero energ¨¦tico tras ...

Los caminos econ¨®micos derivados de la pandemia son inescrutables. Pocos analistas supieron anticiparse al brutal encarecimiento del gas y del carb¨®n, y pr¨¢cticamente nadie logr¨® predecir el monumental atasco en las cadenas de suministro que traer¨ªa consigo la recuperaci¨®n. Menos a¨²n, que la nuclear iba a regresar con fuerza al centro del tablero energ¨¦tico tras m¨¢s de una d¨¦cada de declive en Europa, la transcurrida desde el accidente de Fukushima.

Emmanuel Macron movi¨® ficha la semana pasada, en plena cumbre clim¨¢tica de Glasgow y a seis meses vista de las elecciones presidenciales, al anunciar nuevos reactores en Francia, ya de por s¨ª el pa¨ªs de la Uni¨®n Europea en el que m¨¢s peso tiene la energ¨ªa at¨®mica. Par¨ªs, que en paralelo presiona a la Comisi¨®n Europea para que otorgue a esta tecnolog¨ªa la etiqueta de ¡°verde¡± en su nueva clasificaci¨®n energ¨¦tica, devolv¨ªa as¨ª todos los focos a una tecnolog¨ªa que, aunque libre de CO?, dista mucho de ser limpia. No ha sido, sin embargo, el ¨²nico paso en esa direcci¨®n. El Reino Unido acaba de otorgar a la nuclear un papel central en sus ¨²ltimos planes de descarbonizaci¨®n y soberan¨ªa energ¨¦tica, al tiempo que anunciaba su respaldo pol¨ªtico y financiero a un proyecto de Rolls-Royce para el desarrollo de minirreactores, que est¨¢n atrayendo la mirada tanto del mundo emergente como de pa¨ªses europeos como Holanda o Rep¨²blica Checa.

Fuera de Europa, China sopesa la construcci¨®n de 150 nuevos reactores en los 15 pr¨®ximos a?os, seg¨²n Bloomberg, tantos como el mundo en su conjunto ha levantado en los ¨²ltimos 35. Su objetivo es doble: atender su ingente apetito energ¨¦tico y dar esquinazo al carb¨®n, de largo el combustible m¨¢s contaminante y que a¨²n aporta m¨¢s de la mitad de la electricidad que consume. Incluso en Jap¨®n, donde la nuclear ha sido anatema desde el desastre de Fukushima, el nuevo primer ministro, Fumio Kishida, ha defendido en las ¨²ltimas semanas el regreso a la actividad de la veintena de reactores que permanecen inactivos diez a?os despu¨¦s del accidente.

Subida de precio del uranio

Uno de los mejores indicadores del creciente inter¨¦s ¡ªpor ahora, al menos en el plano ret¨®rico¡ª por la energ¨ªa at¨®mica es el precio del uranio. Tras a?os de depresi¨®n, y al calor de los nuevos planes de instalaci¨®n de reactores, el valor de este elemento est¨¢ hoy en m¨¢ximos de casi una d¨¦cada. Aunque a¨²n a a?os luz de su pico de 2007 ¡ªcuando m¨¢s que triplicaba los valores actuales¡ª, ya est¨¢ claramente por encima de la media hist¨®rica.

¡°La nuclear se est¨¢ volviendo a poner de moda, desde luego¡±, confirma por tel¨¦fono Carolina Anhert, catedr¨¢tica em¨¦rita de Ingenier¨ªa Nuclear de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. ¡°Hay que buscar un complemento a las renovables, y la disyuntiva es entre el carb¨®n, el gas o la nuclear¡±.

Jacopo Buongiorno, del Massachusetts Institute of Technology (MIT), observa una doble tendencia. La primera, el auge de los peque?os reactores, m¨¢s baratos, m¨¢s r¨¢pidos de construir y que se publicitan como m¨¢s seguros. La segunda, el fomento del uso de las centrales nucleares m¨¢s all¨¢ de la tradicional generaci¨®n de electricidad: para producir calor para procesos industriales, para la desalinizaci¨®n de agua de mar o incluso para la generaci¨®n de hidr¨®geno para el transporte. Una derivada, esta ¨²ltima, que tambi¨¦n recoge el influyente organismo Bloomberg New Energy Finance en su ¨²ltimo informe anual.

¡°La oleada que estamos viendo se centra en ese papel m¨¢s amplio que esta energ¨ªa puede desempe?ar¡±, afirma Buongiorno, que ve falaz la disyuntiva entre nuclear y renovables: el mundo, dice, ¡°necesita ambas¡±. En ese esquema, la nuclear ser¨ªa una tecnolog¨ªa de respaldo de la fotovoltaica y de la e¨®lica para cuando no hace sol ni sopla demasiado viento, exactamente el rol que hoy tienen asignado el gas o el carb¨®n. ¡°Los reactores modernos ya pueden adaptar su producci¨®n de electricidad a la demanda que hay en cada momento¡±, defiende en la misma l¨ªnea Henryk Anglart, profesor de Ingenier¨ªa Nuclear del Real Instituto de Tecnolog¨ªa de Suecia.

Pese a la reciente sucesi¨®n de anuncios, en los ¨²ltimos a?os el peso de la nuclear en la matriz el¨¦ctrica global ha seguido una tendencia claramente decreciente. Hoy, esta tecnolog¨ªa suministra alrededor del 10% de la electricidad que se consume en el mundo, y mientras la demanda contin¨²a al alza, la producci¨®n que aporta la nuclear se ha mantenido constante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas en el entorno de los 2.500 teravatios hora (unas diez veces el consumo espa?ol), como recuerda Patrick Graichen, director ejecutivo del think tank alem¨¢n Agora Energiewende. ¡°Dado que las centrales est¨¢n envejeciendo r¨¢pidamente, los anuncios que estamos viendo podr¨¢n, como mucho, reemplazar las que van cerrando¡±, apostilla. ¡°Pero un renacimiento de la nuclear [en Europa] que aumente realmente su importancia est¨¢ muy lejos de ser una realidad¡±.

¡°En Occidente puede haber anuncios espec¨ªficos, como el de Francia, pero no se espera un gran repunte¡±, opina Alejandro Zurita, exfuncionario europeo con una dilatada experiencia internacional en este campo. S¨ª aboga, sin embargo, por considerar la posible prolongaci¨®n, de forma segura, del periodo de operaci¨®n de los reactores en funcionamiento: lo contrario, afirma, ser¨ªa ¡°renunciar a una fuente de energ¨ªa fiable y amortizada¡±. Con todo, apostilla, el futuro de esta energ¨ªa a escala global ¡°pasa claramente por tres pa¨ªses: China, India y Corea del Sur¡±.

En Asia, como dice Zurita, el crecimiento de la demanda el¨¦ctrica sigue siendo vertiginoso y la necesidad de descarbonizar r¨¢pidamente, imperiosa. Pedro Linares, catedr¨¢tico de la Universidad Pontificia de Comillas y director del centro de investigaci¨®n Economics for Energy, lo corrobora: ¡°All¨ª la nuclear s¨ª tiene sentido. Es menos cara, tanto por los requisitos para su instalaci¨®n como por la tecnolog¨ªa estandarizada. Adem¨¢s, la oposici¨®n social es mucho menor¡±.

M¨¢s cara que las renovables

Los precios del gas natural, por las nubes, est¨¢n dando alas a quienes, como Anhert, Buongiorno o Anglart, defienden las bondades de esta tecnolog¨ªa. Otros, sin embargo, dudan del recorrido que pueda tener esta suerte de revival nuclear. ¡°Es muy cara. En Occidente, salvo en momentos muy puntuales, como ahora, en los que el gas est¨¢ tan caro, no es capaz de competir con un ciclo combinado [las centrales en las que se quema gas natural para generar electricidad] y menos a¨²n con las renovables¡±, explica el catedr¨¢tico Linares.

¡°Las nucleares de tercera generaci¨®n [las m¨¢s modernas, hasta que los minirreactores sean una realidad tangible] son la fuente de energ¨ªa m¨¢s cara del mundo, como hemos visto en los ¨²ltimos proyectos desarrollados en Francia o en el Reino Unido. M¨¢s a¨²n si se construyen para actuar como respaldo de las renovables¡±, remarca Graichen. ¡°Y los minirreactores a¨²n no han demostrado ser viables t¨¦cnica y econ¨®micamente¡±, opina. En su lugar, el t¨¦cnico alem¨¢n apuesta por el desarrollo conjunto de la e¨®lica y la solar, y de las bater¨ªas y el hidr¨®geno verde para aprovechar los excedentes. ¡°Ser¨ªa una combinaci¨®n ganadora en todo el mundo, y la forma m¨¢s barata de construir un sistema el¨¦ctrico 100% limpio¡±.

El consultor y ambientalista Mycle Schneider tambi¨¦n pone el foco en la cuesti¨®n econ¨®mica: el coste de la electricidad generada por un reactor nuclear nuevo, dice, es ¡°cuatro veces superior¡± a la procedente de fuentes renovables de segunda generaci¨®n ¡ªe¨®lica y solar¡ª y tardan ¡°cinco veces m¨¢s¡± en ser conectadas a la red ¡ªpor el dilatado periodo de construcci¨®n de una central at¨®mica¡ª. ¡°Eso, por no hablar de su eficiencia. Cada euro gastado en nuevas nucleares empeora la crisis clim¨¢tica¡±, sentencia por correo electr¨®nico.