Bruselas lanza un plan para taponar el agujero fiscal de 20.000 millones que provocan las empresas pantalla

Detr¨¢s de los esc¨¢ndalos fiscales que provocan las empresas pantalla, los titulares que provocan casos como los Papeles de Pandora o los Papeles de Panam¨¢, se esconde una cifra: 20.000 millones de euros. Eso calcula la Comisi¨®n Europea que dejan de recaudar las haciendas de los Veintisiete por este tipo de sociedades creadas por empresas y multimillonarios para eludir el pago de impuestos, cuando no para facilitar el fraude directamente. Para tapar la hemorragia, el Ejecutivo que preside ?rsula von der Leyen ha aprobado este mi¨¦rcoles una nueva directiva que estrecha el cerco sobre este tipo de compa?¨ªas y poner algo de luz en un mundo bastante oscuro. Adem¨¢s, en una reuni¨®n repleta de asuntos fiscales e impuestos, los comisarios tambi¨¦n han dado luz verde a otra propuesta de legislaci¨®n para trasladar a la Uni¨®n Europea el acuerdo alcanzado por 137 pa¨ªses que fija el objetivo de poner un tipo efectivo al impuesto de sociedades del 15% y la creaci¨®n de un nuevo gravamen a importaciones por su impronta de CO? de ciertas importaciones y a la recaudaci¨®n del mercado de emisiones, en un plan adelantado por EL PA?S.

El primer paso que propone la Comisi¨®n Europea para aumentar el control sobre las sociedades pantallas es fijar tres criterios para definirlas. El primer indicio de sospecha se encender¨ªa cuando el 75% o m¨¢s de los ingresos de la empresa no llegan de lo que se supone es la actividad comercial de la empresa o proceden rentas inmobiliarias u otro tipo de propiedades de mucho valor como las obras de arte. Otra alarma saltar¨ªa si la mayor parte del dinero que recibe la sociedad se ingresa desde ¡°otras jurisdicciones¡± o de empresas extranjeras. La tercera l¨ªnea de alerta se centra en saber si la gesti¨®n y direcci¨®n de la empresas la hace directamente su plantilla o est¨¢ subcontratada. Bastar¨¢ con que salte una de las alertas para que se considere que esa sociedad es una pantalla, no obstante, la afectada podr¨¢n recurrir esta calificaci¨®n y aportar informaci¨®n para revocarla.

Los estados miembros estar¨¢n obligados a comprobar si una empresa debe ser declarada como sociedad pantalla si otro estado miembro de lo solicita. La sanci¨®n sobre la empresa que no cumpla con las obligaciones de declaraci¨®n requeridas puede llegar a ascender al 5% de la facturaci¨®n anual, siguiendo el principio habitual de la UE en las multas, que sean ¡°efectivas, proporcionales y disuasorias¡±.

Calcula la Comisi¨®n que apenas un 0,3% de empresas de la Uni¨®n Europea puede calificarse como sociedades pantalla y son estas las que dan pie a ese agujero de 20.000 millones que aparece en la justificaci¨®n que acompa?a al texto de la directiva aprobada, que ahora comienza su trayectoria en el Parlamento Europeo y en el Consejo antes de convertirse en un texto legal definitivo.

¡°Esta propuesta apretar¨¢ los tornillos a las empresas pantalla, estableciendo est¨¢ndares de transparencia sobre el mal uso fiscal de estas entidades¡±, ha declarado el comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni al presentar la iniciativa. M¨¢s duro ha sido el vicepresidente Valdis Dombrovskis, quien ha apuntado que estas empresas ¡°permiten a los criminales eludir sus obligaciones fiscales¡±. ¡°Ya hemos visto demasiados esc¨¢ndalos por el uso fraudulento de estas empresas en los ¨²ltimos a?os. Esto da?a a la econom¨ªa y a toda la sociedad, y provoca una carga extra e injusta sobre los contribuyentes¡±, ha a?adido el pol¨ªtico let¨®n.

Los n¨²meros de las sociedades pantalla se quedan lejos de lo que puede aportar a las arcas de los estados miembros de la UE la otra directiva aprobada este mi¨¦rcoles sobre asuntos estrictamente fiscales: la trasposici¨®n del acuerdo logrado por la OCDE con 137 pa¨ªses de todo el mundo para fijar un tipo efectivo m¨ªnimo del 15% en el impuesto de sociedades. Este medida podr¨ªa reportar unos ingresos adicionales de 83.000 millones de euros, seg¨²n el instituto de estudios fiscales EU Tax Observatory, de la Escuela de Econom¨ªa de Par¨ªs. Las proyecciones de la Comisi¨®n son menos optimistas y creen que podr¨ªan recaudarse algo m¨¢s de 26.000 millones de euros adicionales al a?o.

El fin de esta acci¨®n coordinada a escala global es frenar la competencia fiscal a la baja que ha imperado en las ¨²ltimas d¨¦cadas para atraer inversiones y sedes de empresas multinacionales, algo que en la Uni¨®n Europea ha practicado especialmente Irlanda, Holanda o Luxemburgo. Lo que hacen estos pa¨ªses, y aprovechan los grandes grupos corporativos, es reducir los impuestos a pagar para facilitar que se instalen en sus territorios. Con esta medida no se acaba con este tipo de competencia fiscal, ha admitido el comisario Gentiloni al presentar la directiva. ¡°Se fija un suelo m¨ªnimo¡±, ha a?adido cuando se le ha preguntado por las resistencias que podr¨ªa encontrar esta iniciativa por parte de pa¨ªses como Irlanda, precisamente, o Hungr¨ªa. Sendos estados fueron de los ¨²ltimos en sumarse al acuerdo de la OCDE.

La medida, a diferencia de la que pretende cercar a las sociedades pantalla, solo afecta a las empresas m¨¢s grandes. De hecho, el suelo efectivo del 15% en el impuesto de sociedades se establece para las compa?¨ªas que facturas m¨¢s de 750 millones de euros al a?o.

Bruselas espera recaudar 17.000 millones anuales para amortizar el fondo de recuperaci¨®n

No existe el dinero gratis. La imagen de la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, repartiendo cheques de los planes de recuperaci¨®n por las capitales europeas ya tiene su contrapartida fiscal: la propuesta del Ejecutivo comunitario de crear tres nuevos impuestos comunitarios con los que espera recaudar hasta 17.000 millones anuales cuando cojan velocidad de crucero, a partir del per¨ªodo 2026-2030.

Bruselas ha puesto este jueves sobre la mesa, dentro del paquete fiscal, su propuesta de recursos propios: tres nuevos grav¨¢menes con los que se pretende contribuir a pagar la deuda de 800.000 millones de los planes de recuperaci¨®n europeos, en un calendario que se prolonga m¨¢s de tres d¨¦cadas, hasta 2058. Los nuevos ingresos, que pasar¨ªan a las arcas europeas, tambi¨¦n contribuir¨ªan a financiar el Fondo Social del Clima, un mecanismo de m¨¢s de 70.000 millones de euros concebido para paliar los efectos de la transici¨®n ecol¨®gica sobre las personas y empresas m¨¢s vulnerables, que a¨²n est¨¢ en proceso de tramitaci¨®n legislativa.

Estos nuevos impuestos europeos incluyen el ya citado m¨ªnimo impositivo del 15% a las grandes multinacionales, de los que Bruselas pedir¨ªa que los Estados ingresaran un 15% de lo recaudado a las arcas comunitarias. Con esto, el Ejecutivo comunitario espera sumar entre 2.500 y 4.000 millones al presupuesto de la UE cada a?o, seg¨²n sus estimaciones.

Las otras dos nuevas fuentes de recursos propios nacer¨ªan vinculadas a iniciativas verdes que Bruselas ha lanzado este a?o y se encuentran en plena fase de negociaci¨®n, como la reforma del sistema de comercio de derechos de emisi¨®n de CO2 (ETS, por sus siglas en ingl¨¦s) y la extensi¨®n de este mecanismo al transporte por carretera y los edificios.

El Ejecutivo comunitario pretende que los Estados miembro dediquen el 25% de estos ingresos al presupuesto comunitario, lo que generar¨ªa en torno a 12.000 millones de euros. Actualmente los pa¨ªses se quedan con la mayor parte de lo recaudado a trav¨¦s del ETS, con la obligaci¨®n de destinar al menos el 50% a medidas vinculadas con el clima.

A esto se a?adir¨ªa otro mill¨®n de euros m¨¢s proveniente del llamado mecanismo de ajuste en frontera por emisiones de carbono, otra de las iniciativas del pacto verde europeo en fase de negociaci¨®n. Esta herramienta busca gravar las importaciones procedentes de pa¨ªses donde la producci¨®n no est¨¦ tan penalizada por su huella de carbono como en el bloque comunitario. La Comisi¨®n quiere que el 75% de esta herramienta se destine al presupuesto comunitario.